Primer d¨ªa, primera decepci¨®n

El madrug¨®n no obtuvo recompensa. La falta de viento dej¨® con un par de narices a regatistas y aficionados, unos 200. A¨²n no hab¨ªa salido el sol cuando los equipos embarcaban, ilusionados, rumbo a la primera regata de la 33? Copa del Am¨¦rica. Pero, tras m¨¢s de siete horas en el agua, el Alinghi y el Oracle tuvieron que volver a sus bases sin haber competido. Lo har¨¢n ma?ana. Hoy toca descanso.

Los meteor¨®logos de los dos sindicatos hab¨ªan previsto vientos de diez nudos -el rango para la competici¨®n se fij¨® entre cinco y 15-, pero los chubascos por un frente fr¨ªo pasajero alteraron los pron¨®sticos. Momentos antes de las diez de la ma?ana, hora programada para la se?al de atenci¨®n, el Comit¨¦ de Regatas anunci¨® que la salida se postergaba a la espera de mejores condiciones. Los dos multicascos, gigantescos hab¨ªan abandonado el puerto a las 6.30, el Alinghi, y las 7.00, el Oracle, en direcci¨®n a la l¨ªnea de salida, 25 millas n¨¢uticas al este de Valencia. A la hora prevista para la competici¨®n, el viento soplaba con apenas dos nudos. Poca cosa.

Fue por eso que una hora despu¨¦s el director, Harold Bennett, indic¨® un cambio de recorrido. El neozeland¨¦s prob¨® suerte moviendo la baliza de barlovento hasta colocarla a escasas tres millas de la costa, cerca de Cullera, donde en ese momento el viento soplaba a diez nudos. Pero este elemento decisivo no dej¨® de titubear, lo que imped¨ªa establecer un campo de 20 millas de distancia entre las dos boyas que configurar¨ªan el recorrido barlovento-sotavento de 40 millas (20 de ce?ida y 20 de empopada).

A lo largo de la jornada, el viento oscil¨® entre los 12 y los dos nudos, con diferencias de direcci¨®n entre salida y barlovento que llegaron a superar los 100 grados. Con semejante panorama y a falta de 20 minutos para las dos de la tarde, Bennett anunci¨® la suspensi¨®n de la primera manga. La historia reciente exige armarse de paciencia. En la anterior Copa del Am¨¦rica, tambi¨¦n en Valencia, hubo diez d¨ªas en los que no se pudo navegar.

La escasez de viento sirvi¨® a Ernesto Bertarelli, el armador del Alinghi, para cargarse de argumentos sobre su deseo de competir en Ras al Jaima (Emiratos ?rabes Unidos): "?ste es el motivo por el que no quer¨ªamos venir en febrero a Valencia", dijo; "va a llover. El tiempo cambiar¨¢ y tendremos que lidiar con la situaci¨®n".

Pese a la inactividad, la jornada dej¨® algunos detalles interesantes. Entre otros, que la falta de viento no perjudica en absoluto al Alinghi, que hab¨ªa izado la vela mayor y estuvo navegando en torno al Oracle con cierta chuler¨ªa, pues los estadounidenses estaban clavados en la l¨ªnea de salida y tuvieron que ser impulsados en todo momento. Seg¨²n explic¨® el navegante espa?ol Joan Vila, del Alinghi, al Oracle deben beneficiarle los vientos fuertes y de trav¨¦s y a ellos los d¨¦biles.

Adem¨¢s, los sindicatos desvelaron su tripulaci¨®n: el Alinghi compite con 13 regatistas y el due?o al tim¨®n. El Oracle, con s¨®lo diez, entre los que no figuran ni el due?o, Larry Ellison, ni Russel Coutts, tres veces ganador de la Copa y uno de los mejores regatistas del mundo, adem¨¢s de ex miembro del Alinghi.