La princesa de las Tierras Altas
Amy MacDonald adelanta los contenidos de su segundo ¨¢lbum y aprovecha para reeditar el ¨¦xito 'This is the life'
Curiosa la historia de Amy MacDonald. La escocesa de ojazos azules es una cantautora precoz y brillante que en el verano de 2007, antes de cumplir 20 a?os, publica un primer disco result¨®n: This is the life. Y s¨ª, el ¨¢lbum y, sobre todo, su tema principal se convierten en ¨¦xito desaforado en las listas espa?olas... dos a?os m¨¢s tarde. En estos tiempos de consumo r¨¢pido y olvidos fulminantes, la bella de Bishopriggs se erige en raro ejemplo de artista que aplica las leyes de la combusti¨®n lenta.
Amy ha alcanzado ya 22 flamantes primaveras y se ha propuesto combatir el fantasma del one hit wonder, la evanescente flor de un d¨ªa en las listas. Por ello su primera comparecencia madrile?a se produce un mes antes de publicar el segundo disco, A curious thing, que adelant¨® en su pr¨¢ctica totalidad sin dejar de disculparse ante el p¨²blico porque no conociera este repertorio.
Repite con frecuencia que de chavalina empez¨® a componer por influencia de sus paisanos Travis, pero su estilo recuerda mucho m¨¢s a Aimee Mann y, sobre todo, a la malograda Kirsty MacColl. Conserva, adem¨¢s, ese deje ¨¦pico que ha sido santo y se?a de otras formaciones de las Tierras Altas, desde Runrig a Wolfstone y hasta Del Amitri. Y ahora se nos ha vuelto un poquito m¨¢s en¨¦rgica y guitarrera: aunque arranc¨® un poco envarada, algunos temas recientes (This pretty face, Next best thing) emiten muy buenas vibraciones y la versi¨®n de Dancing in the dark, de Springsteen, tiene sus arrestos. Tantos que Enrique, un guapo cacere?o de 28 a?os, se acerc¨® al periodista con una petici¨®n inequ¨ªvoca: "Si te sobrara alguna l¨ªnea en la cr¨®nica, te doy permiso para que publiques mi m¨®vil...".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.