?Jubilaci¨®n a los 67 a?os?

La propuesta del Gobierno de alargamiento de la edad legal de jubilaci¨®n hasta los 67 a?os ha generado inquietud y un amplio debate social y pol¨ªtico. El sistema p¨²blico de pensiones es uno de los grandes activos de nuestra sociedad, que los socialistas hemos defendido siempre. En los 90, ante el intento neoliberal de privatizar las pensiones, promovimos el Pacto de Toledo, compromiso de todos los grupos parlamentarios por el mantenimiento y consolidaci¨®n del actual sistema de pensiones, garantizando su sostenibilidad futura y mejorando sus prestaciones sobre todo de las pensiones m¨¢s bajas. Esto significa que cualquier reforma de fondo debe contar con el m¨¢s amplio consenso pol¨ªtico, y tambi¨¦n de sindicatos y patronal, m¨¢xime si se plantean medidas de reducci¨®n de gasto o posibles recortes en las pensiones futuras para una parte de los trabajadores, medidas que no deben adoptarse si no son absolutamente necesarias para la sostenibilidad del sistema en su conjunto.

Hasta que el Gobierno cambi¨®, los socialistas sosten¨ªamos la buena salud de nuestro sistema de pensiones

Hasta una semana antes de la propuesta del Gobierno, tanto el Ministerio de Trabajo como el Grupo Socialista hemos venido reiterando que el sistema de pensiones goza de muy buena salud, incluso en los momentos m¨¢s duros de la crisis econ¨®mica, con un super¨¢vit de 8.500 millones de euros en 2009 y una ampliaci¨®n del Fondo de Reserva, una de las mejores situaciones entre los sistemas similares de la UE. Sosten¨ªamos, adem¨¢s, que hay que introducir reformas a largo plazo, para m¨¢s all¨¢ del 2029, como recoge el informe del Ministerio de Trabajo La Estrategia Nacional de Pensiones 2008-2010-2020, de octubre de 2008, que establec¨ªa que el sistema tendr¨ªa super¨¢vit al menos hasta 2023 y mantendr¨ªa su sostenibilidad con el Fondo de Reserva hasta 2029. Se?al¨¢bamos que esas reformas no hay que vincularlas a la crisis actual y criticamos duramente al gobernador del Banco de Espa?a cuando insinu¨® lo contrario. Se "descartaba" entonces la ampliaci¨®n de la edad legal de jubilaci¨®n, siendo el objetivo que la edad real se aproxime a la legal de 65 a?os mediante est¨ªmulos a la continuidad en el trabajo tras esa edad, como se pact¨® con sindicatos y empresarios en el Acuerdo de Julio de 2006, y limitaci¨®n de las prejubilaciones.

Nunca se consider¨® necesario alargar la edad legal de jubilaci¨®n. Ning¨²n documento del PSOE, ni tampoco el programa electoral, indicaba nada sobre ello. Ni los expertos que comparecieron ante la Comisi¨®n del Pacto de Toledo plantearon esta medida como inexorable, proponiendo m¨¢s bien ampliar la edad real y acercarla a la legal. El propio gobernador, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, expuso las diversas soluciones aplicadas en Europa, se?alando que la ampliaci¨®n de la edad legal de jubilaci¨®n "s¨®lo se ha adoptado en un n¨²mero reducido de pa¨ªses. Es el caso de Alemania", que subi¨® la edad legal de 65 a 67 a?os. Pero la de Alemania no es una situaci¨®n equiparable, porque su edad real era 61 a?os, inferior a la espa?ola, de 63 a?os y 10 meses, de las m¨¢s altas de Europa.

Tambi¨¦n consider¨¢bamos injusto el alargamiento legal por afectar de manera desigual en funci¨®n de la actividad que se realice. Para pol¨ªticos o periodistas, para muchas actividades intelectuales, trabajar hasta los 67 a?os puede no tener dificultad. Pero no pasa lo mismo con los trabajos manuales, o de menor cualificaci¨®n, que son la inmensa mayor¨ªa: campo, construcci¨®n, industria, transporte, muchos servicios. Para los trabajadores de estos sectores y oficios alargar obligatoriamente dos a?os m¨¢s la edad de jubilaci¨®n es injusto.

Por ello sorprende lo inesperado de la propuesta gubernamental. Es indiscutible que hay un proceso de envejecimiento de la poblaci¨®n, pero las proyecciones m¨¢s negativas han fallado siempre al no considerar la capacidad de crecimiento y creaci¨®n de empleo de nuestra econom¨ªa, ni el incremento de la participaci¨®n de la mujer en el trabajo, ni la llegada de inmigrantes.

?Cu¨¢l es la raz¨®n para cambiar tan dr¨¢sticamente en una semana? Parece razonable concluir, como ha se?alado el secretario general de UGT, que se ha impuesto la "visi¨®n de corto plazo para contentar a los mercados financieros", emitiendo mensajes de recortes, a "una visi¨®n a largo plazo para la supervivencia de las pensiones p¨²blicas en nuestro pa¨ªs".

UGT y CC OO manifestaron su rechazo a la propuesta gubernamental por suponer un recorte innecesario a las futuras pensiones, a la vez que recordaron que en Espa?a el gasto social sigue 6 puntos del PIB por debajo de la media europea y que no deber¨ªan descartarse aportaciones presupuestarias en el futuro. A su vez, la patronal apoya la propuesta, pues a los empresarios les afecta poco. Y si hay recorte de gasto, siempre se justificar¨¢ mejor una disminuci¨®n de cotizaciones. En cuanto al PP, espera que los socialistas nos enfrentemos con nuestro electorado.

?Tiene sentido una confrontaci¨®n con los sindicatos con una medida no indispensable, cuando recientemente han pactado la reforma del Pacto de Toledo de 2003 y el Acuerdo de Julio de 2006? Zapatero y varios ministros insisten en que es una propuesta sujeta a debate y consenso. Si razonable es el consenso con las fuerzas parlamentarias, necesario para el proyecto socialista es alcanzar un acuerdo con el movimiento sindical para que el sistema de pensiones sea en el futuro m¨¢s sostenible y equitativo.

Manuel de la Rocha Rub¨ª es diputado socialista.