La obsesi¨®n por demonizar a Zapatero

El ministro de Fomento, en una emisora local por la ma?ana del lunes, dec¨ªa que al presidente de Gobierno ¨²ltimamente se le demoniza. Me llam¨® la atenci¨®n tal afirmaci¨®n, cuando lo que se observa desde la anterior legislatura es que, por un lado, los principales dirigentes del principal partido de la oposici¨®n, encabezados, c¨®mo no, por Rajoy y luego seguidos por una buena corriente de medios, no paran de desacreditar, descalificar, insultar con toda clase de improperios y groser¨ªas el ser y el hacer de Rodr¨ªguez Zapatero. ?Demonizar?, lo que desean es que desaparezca.

Siempre me he preguntado por qu¨¦ la oposici¨®n en su ejercicio tiene sistem¨¢ticamente que estar en contra. Me pareci¨®, en un inicio de nuestra andadura democr¨¢tica, que la oposici¨®n era parte activa de Gobierno, no s¨®lo un fiscal para se?alar exclusivamente los defectos, los errores, los supuestos desv¨ªos del gobernante de turno.

Pues no, parece que se trata, ni m¨¢s ni menos, de destrozar al enemigo, tengan o no tengan raz¨®n. "V¨¢yase, se?or Gonz¨¢lez", y se fue: ten¨ªa unas cuantas v¨ªas de agua a esas alturas de su mandato, los GAL, Filesa, Rold¨¢n... De eso no pueden acusar al actual presidente, pero no alcanzan con las cr¨ªticas para desbancarlo del poder.

En cambio, desde hace ya unos a?os, venimos observando unas cuantas y profundas v¨ªas por donde el partido de la oposici¨®n hace agua y no vemos que nadie se vaya. ?Qu¨¦ es lo que est¨¢ pasando en nuestro pa¨ªs.