Quiero mi trozo de la tarta de Internet
?Deben las 'telecos' cobrar a las 'webs' m¨¢s rentables a cambio de mejor trato en la Red? - La f¨®rmula pone en cuesti¨®n la neutralidad
?Las operadoras telef¨®nicas que cobran por dar acceso a Internet y soportan su tr¨¢fico pueden discriminar con velocidades o tarifas distintas seg¨²n el servicio que se ofrezca por terceros? ?Los sitios comerciales que generan un gran volumen de visitas han de pagar m¨¢s por el empleo de estas infraestructuras? ?ste es el debate que se vive desde hace a?os en Internet. Una pol¨¦mica sobre la llamada neutralidad de la Red que, a grandes trazos, enfrenta a las operadoras y a los ofertantes de servicios y contenidos comerciales de ¨¦xito, con el apoyo de los consumidores. Un debate con peque?as y grandes frases, maniobras de grupos de presi¨®n, reivindicaciones ciudadanas... Estados Unidos lo est¨¢ viviendo estos ¨²ltimos meses con grandes pronunciamientos. En Espa?a reaparece epis¨®dicamente en foros acad¨¦micos y de activistas de la Red, pero muy a menudo como un argumento a?adido en otra pelea, ¨¦sta s¨ª muy vistosa: el derecho, o no, a cortar el acceso a descargas.
La soluci¨®n al conflicto podr¨ªa estar en el copago, seg¨²n un experto
Obama es contrario a que las operadoras puedan discriminar el servicio
Sin embargo, el viernes pasado, el presidente de Telef¨®nica, C¨¦sar Alierta, lo ha colocado en primer plano con un aviso contundente. "Es evidente que los buscadores de Internet utilizan nuestra red sin pagar nada, lo cual es una suerte para ellos y una desgracia para nosotros. Pero tambi¨¦n es evidente que esto no puede seguir. Las redes las ponemos nosotros; los sistemas los hacemos nosotros; el servicio posventa lo hacemos nosotros, lo hacemos todo. Esto va a cambiar, estoy convencido". Anoche, al cierre de esta edici¨®n, el primer aludido, Google, no se hab¨ªa pronunciado. Los directivos de la compa?¨ªa en Espa?a han tenido una reuni¨®n este fin de semana para analizar el aviso de Alierta, pero, de momento, la r¨¦plica oficial no ha llegado.
Ni tan siquiera los padres de la criatura mantienen posiciones un¨¢nimes en el debate. Vinton Cerf, coinventor del protocolo de Internet, considera que la Red fue dise?ada sin guardianes sobre contenidos o servicios y no debe haberlos. Sin embargo, su colega Robert Kahn defendi¨® en 2007 que si la meta es animar a la gente a construir nuevas capacidades, "quienes lideren aquello probablemente van a hacerlo solamente en su propia red al comienzo y no suceder¨¢ lo mismo en la red de otros".
El profesor de Derecho de ESADE Amadeu Abril, que perteneci¨® al comit¨¦ directivo de ICANN (sociedad que gestiona los dominios en Internet), considera que "el tr¨¢fico no lo genera Google, sino los clientes de las operadoras que acuden a Google", y que la ocupaci¨®n de banda ancha es mayor en el intercambio de archivos P2P que en la consulta a un buscador. Para Abril, si Telef¨®nica cortase el acceso a un buscador o priorizase el tr¨¢fico de otros para forzar un acuerdo podr¨ªa estar incumpliendo la Ley General de Telecomunicaciones. "Telef¨®nica tiene una evidente posici¨®n dominante y, adem¨¢s, ofrece servicios similares a Google como correo electr¨®nico o agregaci¨®n de noticias. Creo que en este caso, las autoridades de la competencia actuar¨ªan con fuerza".
No coincide esta postura con la del catedr¨¢tico de la Polit¨¦cnica de Madrid Jorge P¨¦rez, coordinador del foro de la gobernanza de Internet en Espa?a. "El crecimiento de Internet ha dado dos modelos de negocio distintos: los que administran contenidos y los operadores, cuya red utilizan aqu¨¦llos. Eso genera un conflicto b¨¢sico, porque los operadores han de invertir en infraestructura y los beneficiarios de esta mejora son los primeros". P¨¦rez est¨¢ convencido de que el debate concluir¨¢ con alg¨²n tipo de acuerdo que supondr¨¢ la financiaci¨®n de infraestructuras por parte de Google, Microsoft, Yahoo!... "El problema es que no se sabe c¨®mo". Y, anticipa P¨¦rez, no ser¨¢ un acuerdo impuesto por reguladores. Lo que sucede, a juicio de P¨¦rez, es que en Europa el debate sobre un Internet abierto se ve desde una ¨®ptica distinta que en EE UU porque Europa, con potentes operadores, carece de una industria fuerte en el ¨¢rea de los servicios en Internet.
En EE UU, tanto el presidente Obama como su contrincante republicano en las ¨²ltimas elecciones presidenciales, John McCain, se han pronunciado sobre este asunto. Obama se postula a favor de la neutralidad de los operadores. Lo ha hecho recientemente en un debate en YouTube. McCain, desde el Senado, ha presentado una brev¨ªsima proposici¨®n que exige a la Comisi¨®n Federal de Comunicaciones (FCC en sus siglas en ingl¨¦s) que se abstenga de promulgar reglamentos sobre Internet y los servicios basados en su protocolo. Se trata, desde el liberalismo rampante, de evitar cualquier intromisi¨®n estatal en Internet.
Aunque Obama se ha mostrado un ferviente defensor de la neutralidad de la Red, las reglas propuestas por la FCC en el ¨²ltimo trimestre del a?o pasado admiten algunas notables excepciones. Por ejemplo, las operadoras podr¨¢n discriminar el tr¨¢fico para descongestionar la Red, contener la circulaci¨®n de productos hostiles (como los virus o el spam), combatir el contenido ilegal como la pedofilia o las infracciones de los derechos de autor y por cualquier otro motivo necesario para "una gesti¨®n razonable de la Red".
El a?o pasado, tanto importantes empresas de servicios en Internet como operadoras hicieron llegar claramente sus puntos de vista a las autoridades norteamericanas. En octubre, los m¨¢ximos directivos de compa?¨ªas como Google, eBay, Amazon, Craiglist, Flickr o Facebook enviaron una carta a las autoridades reguladoras en la que defend¨ªan un acceso a Internet sin discriminaci¨®n. Argumentaban que ello permite competir en la Red tanto a la gran compa?¨ªa, que podr¨ªa pagar un servicio premium, como al peque?o innovador, sin dinero para hacerlo. Estas empresas est¨¢n organizadas en la Open Internet Coalition. La suya no fue la primera carta remitida a la FCC. Una semana antes, 44 compa?¨ªas dedicadas a las telecomunicaciones y tecnolog¨ªa de redes, como Cisco, Motorola, Nokia o Alcatel hab¨ªan remitido la suya. La carta sosten¨ªa que imponer la neutralidad en la Red puede impedir a los suministradores de banda ancha invertir en ofertas avanzadas porque se les negar¨ªa una f¨®rmula comercial para rentabilizarla.
En EE UU ya se han producido varias disputas entre proveedores de contenidos y operadoras. En 2008, Comcast fue advertida por las autoridades de aquel pa¨ªs para que dejara de castigar el tr¨¢fico generado por las redes de intercambio P2P. Pero el caso m¨¢s llamativo es la pugna abierta entre Google y la operadora ATT en octubre de 2009. Google, palad¨ªn de la neutralidad, contradijo sus principios, a juicio de ATT, cuando cort¨® las llamadas gratuitas a ciertos destinos rurales de EE UU a trav¨¦s de su servicio Google Voice por el coste que le supon¨ªan. ATT, en su denuncia, sosten¨ªa que si las operadoras tienen la obligaci¨®n de encaminar todas las llamadas cualquiera que sea su destino, Google deb¨ªa estar sometida a la misma obligaci¨®n. La empresa del buscador alegaba que era un servicio de Internet y no de operadora.
En el Reino Unido, el pasado junio, la BBC denunci¨® que BT rebajaba la velocidad de visionado de los v¨ªdeos que ofrec¨ªa el canal de televisi¨®n en Internet. BT aleg¨® que manejaba el ancho de banda disponible para "optimizar la experiencia de todos los clientes".
En Europa, la neutralidad de la Red ocup¨® a los parlamentarios de la UE los pasados octubre y noviembre de forma colateral cuando se discut¨ªa un paquete de medidas sobre las telecomunicaciones. Aunque el foco de uno de los debates estuvo puesto en el control de las descargas, en el tr¨¢mite del citado paquete se redact¨® una enmienda, la 138, que los internautas bland¨ªan como un claro pronunciamiento a favor de la neutralidad. En la misma se dec¨ªa que no se pod¨ªa imponer ninguna restricci¨®n a los derechos y libertades de los internautas sin intervenci¨®n judicial. La enmienda decay¨® y fue sustituida por un texto menos contundente. Con todo, la comisaria encargada de la sociedad digital, Neelie Kroes, se ha manifestado en favor de la neutralidad de la Red.
En Espa?a, tambi¨¦n a la sombra del debate sobre la regulaci¨®n de las descargas, han reaparecido proclamas por la neutralidad. En un manifiesto de profesionales y creadores en Internet publicado en diciembre, su octavo punto exig¨ªa que "el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red". Las declaraciones de Alierta han despertado una gran pol¨¦mica en Internet. Fran, en un mensaje en ELPA?S.com, aseguraba que es un error decir que la informaci¨®n est¨¢ en la Red y la Red es de las operadoras. Los buscadores despliegan enormes servidores para gestionar las consultas. "Es como si abres un restaurante en la sierra y tienes que pagar el peaje de la autopista que usan los clientes para llegar".
Esta opini¨®n en los foros no es compartida por alg¨²n analista como, por ejemplo, Alberto Bell¨¦, de IDC. "Este debate est¨¢ muy vivo en los pa¨ªses n¨®rdicos y no se le ha ocurrido a Alierta. Es un problema entendible de los operadores que deben invertir en infraestructuras cuyo mayor provecho lo obtienen proveedores de servicios con un determinado modelo de negocio. El dilema para los operadores es hacer pagar esta inversi¨®n al ciudadano que accede a Internet o al proveedor de contenidos que los oferta a trav¨¦s de ¨¦l. Si no se aclara el debate, acabaremos pagando m¨¢s los usuarios".
V¨ªctor Domingo, de la Asociaci¨®n de Internautas, por el contrario, no comprende la postura de Alierta en un pa¨ªs "donde tenemos una de las ADSL m¨¢s caras y lentas de Europa y por parte de una empresa con obvios beneficios". Domingo duda de que una pol¨ªtica comercial de discriminaci¨®n en el acceso a Internet sea moral o jur¨ªdicamente viable. "Ya pagamos a las operadoras para acceder a la Red", concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- UMTS
- Proveedores internet
- Publicidad online
- Publicidad
- Estados Unidos
- Propiedad intelectual
- Propiedad
- Legislaci¨®n cultural
- Prensa
- Pol¨ªtica cultural
- Telefon¨ªa m¨®vil
- Derecho
- Internet
- Telefon¨ªa
- Cultura
- Empresas
- Tecnolog¨ªas movilidad
- Medios comunicaci¨®n
- Tecnolog¨ªa
- Comunicaci¨®n
- Econom¨ªa
- Justicia
- Finanzas
- Telecomunicaciones