Europa pide liderazgo a la nueva Comisi¨®n

El Parlamento Europeo dio ayer luz verde a la nueva Comisi¨®n Europea, presidida por segunda vez por Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, tras un amplio debate dominado por las dificultades financieras de Grecia y su impacto en la zona euro y la insuficiente actuaci¨®n de la Uni¨®n. El Ejecutivo comunitario, que ejercer¨¢ su mandato durante cinco a?os, recibi¨® el respaldo del Partido Popular Europeo (PPE), de Socialistas y Dem¨®cratas y de los liberales, que en conjunto aportaron 488 votos de los 697 votos emitidos, de los 736 diputados que componen la Euroc¨¢mara. Verdes, Izquierda Unitaria y euroesc¨¦pticos integraron la mayor¨ªa de los votos en contra, que en total sumaron 137, mientras que el grupo de Conservadores y Reformistas Europeos, al que pertenecen los conservadores checos y brit¨¢nicos, aportaron el grueso de las 72 abstenciones.

El presidente de la Comisi¨®n cree que la situaci¨®n "exige un giro radical"

Tras m¨¢s de tres meses de retraso, la Comisi¨®n, que tiene la exclusiva de la iniciativa legislativa en la Uni¨®n, logra finalmente su puesta en marcha. Aunque Barroso obtuvo ayer un mayor apoyo que en el nombramiento para su anterior mandato, en 2004, que cont¨® con 449 votos, los diputados, ahora con m¨¢s poder tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, le exigieron a cambio un mayor liderazgo de la Uni¨®n en la escena internacional, que promueva la coordinaci¨®n econ¨®mica y gobernanza efectiva de la UE y una m¨¢s intensa cooperaci¨®n con el Parlamento.

El debate parlamentario estuvo plagado de continuas referencias a la situaci¨®n econ¨®mica que padece la UE, marcada por el inquietante aumento del paro y las desgracias financieras que Grecia y un creciente n¨²mero de pa¨ªses de la zona euro est¨¢n experimentando. El propio Barroso manifest¨® su convicci¨®n de que la "situaci¨®n econ¨®mica y social exige un giro radical del statu quo" y record¨® que la Uni¨®n contaba con instrumentos para ello, pues "el nuevo Tratado lo permite". En este sentido, afirm¨® que "lo que necesita Europa es mejor gobernanza", e hizo una defensa cerrada de la "moneda com¨²n". "El euro seguir¨¢ constituyendo la mejor herramienta para nuestro desarrollo", afirm¨®.

Pero incluso los apoyos desde las propias filas de Barroso fueron acompa?ados de serias advertencias, por el malestar de la divisi¨®n en el seno de la UE y la falta de una presencia activa de la Uni¨®n en los foros internacionales, como qued¨® patente en la reciente Cumbre de Copenhague. Joseph Daul, el l¨ªder del PPE, el grupo mayoritario en la Euroc¨¢mara (265 diputados), del mismo partido de Barroso, no escatim¨® cr¨ªticas a la actuaci¨®n exterior de la Comisi¨®n. "Desde Hait¨ª a Ir¨¢n", se?al¨®, "de Afganist¨¢n a Yemen, de Cuba a las relaciones transatl¨¢nticas, la voz europea no ha estado, hace falta decirlo, a la altura de nuestras esperanzas". El eurodiputado franc¨¦s exigi¨® un papel m¨¢s relevante de la alta representante, Catherine Ashton, e hizo un llamamiento a "una acci¨®n en¨¦rgica para rectificar el tiro y volver a empezar con buen pie".

Barroso enumer¨® entre sus prioridades "lograr una salida exitosa de la crisis; liderar la acci¨®n sobre el clima y eficiencia energ¨¦tica; estimular nuevas fuentes de crecimiento y la cohesi¨®n social; renovar la econom¨ªa social de mercado; avanzar en la Europa de los ciudadanos en libertad y seguridad y abrir una nueva ¨¦poca para la Europa global".

Martin Schulz, presidente de Socialistas y Dem¨®cratas, el segundo grupo de la C¨¢mara, con 184 diputados, advirti¨® expresamente que su apoyo a Barroso era condicionado. "Puede contar con nuestro apoyo", afirm¨® Schulz, "si se toma en serio lo que le digo: o Europa es una Europa social o fracasar¨¢ estrepitosamente". El pol¨ªtico socialista alem¨¢n advirti¨® tambi¨¦n de su inquietud ante el riesgo de que Europa quede marginada en los grandes debates internacionales. "Aquellos que no quieren ver un mundo que caiga en una nueva bipolaridad, quieren una Europa fuerte y ambiciosa, esto quiere decir, una Comisi¨®n que funcione", advirti¨®.

Tambi¨¦n fue muy categ¨®rico en el car¨¢cter condicional de su apoyo a la nueva Comisi¨®n el l¨ªder de los liberales en la Euroc¨¢mara, Guy Verhofstadt, que cuenta con 84 diputados. El ex primer ministro belga hizo reiterados llamamientos a una mayor coordinaci¨®n econ¨®mica, a una mayor gobernanza y reclam¨® un "gobierno econ¨®mico y social en Europa". Contestando a la demanda de un mayor contenido social en la actuaci¨®n de la Comisi¨®n, formulada expresamente por el diputado socialista Alejando Cercas, Barroso se comprometi¨® "a introducir una evaluaci¨®n del impacto social de todas las iniciativas".

La alianza de las tres fuerzas mayoritarias en la Euroc¨¢mara provoc¨®, sin embargo, la irritaci¨®n del l¨ªder de los Verdes, Daniel Cohn-Bendit, que la calific¨® de "una coalici¨®n de hip¨®critas". En su opini¨®n, "socialistas y liberales jugaron la farsa de criticar a la Comisi¨®n pero luego la votaron". El copresidente de los Verdes reproch¨® a la Comisi¨®n por "no haber tomado iniciativas cuando era m¨¢s necesario, como en los casos de Grecia y Espa?a".