Mujeres al poder
A la periodista andaluza Pilar del R¨ªo la atacan en Portugal porque se presenta como lo que es: presidenta de la Fundaci¨®n Jos¨¦ Saramago. Los puristas lusos afirman que esa palabra no existe en el idioma de Cam?es y Pessoa.
A la actual consejera de Educaci¨®n de la Junta, Mar Moreno, algunos la pusieron a parir porque en su novela El sue?o de Eva no exist¨ªa el g¨¦nero masculino. Muchos no entendieron que era una provocaci¨®n. "O se ve en clave ir¨®nica, el mundo al rev¨¦s, o no se entiende nada", me dijo cuando apareci¨® su libro.
A lo largo de la historia, muchas reivindicaciones de la mujer han sido tomadas a broma. En palabras de Moreno, "se ridiculiz¨® a las mujeres por vestir pantalones; se ridiculiz¨® el derecho al voto de la mujer... Se ridiculiza lo que no se entiende".
La pasada semana se reunieron en C¨¢diz, cuna de las libertades y el constitucionalismo, docenas de mujeres convocadas por una gaditana, Bibiana A¨ªdo, ministra de Igualdad. Algunos no entendieron qu¨¦ hac¨ªan all¨ª.
He le¨ªdo varias cr¨®nicas sobre la Cumbre Europea de Mujeres en el Poder y el Foro Europeo de Beijing + 15. M¨¢s de 400 mujeres, entre ellas 23 ministras y representantes del parlamento europeo y organizaciones feministas, reflexionaron sobre los problemas que m¨¢s les preocupan: la desigualdad, la violencia de g¨¦nero, el trabajo, la educaci¨®n y su reflejo en los medios de comunicaci¨®n.
Temas muy serios que afectan no s¨®lo a las mujeres, sino a la humanidad toda.
Charo Nogueira escrib¨ªa el lunes en este peri¨®dico una frase contundente: "Las mujeres son m¨¢s, pero cuentan menos". Y adem¨¢s, est¨¢n mejor preparadas, a?ado. Un bot¨®n de muestra: en la universidad andaluza, hay un 56% de mujeres frente a un 44% de hombres. Pero s¨®lo la cuarta parte de los 1.514 catedr¨¢ticos son mujeres.
En el mundo de la empresa, la discriminaci¨®n es un crimen: en los consejos de administraci¨®n de las firmas europeas que cotizan en bolsa solo hay un el 11% de mujeres. En el selectivo Ibex 35 espa?ol, ese porcentaje se reduce al 8,5%. Para qu¨¦ seguir.
En el mundo de la pol¨ªtica, la mujer ha avanzado algo m¨¢s. Gracias sobre todo a la pol¨ªtica de determinados partidos de izquierda que apostaron por la paridad, las cuotas y la discriminaci¨®n positiva. Andaluc¨ªa puede presumir de ser pionera: de los 27 Estados de la Uni¨®n Europea, s¨®lo en tres parlamentos hay m¨¢s de un 40% de representaci¨®n femenina. Andaluc¨ªa, que no est¨¢ incluido en ese c¨®mputo, cuenta sin embargo con el segundo parlamento con mayor presencia femenina de toda Europa, detr¨¢s de Suecia, con un 45,87%. El Congreso de los Diputados tiene un 36,2%. El Gobierno andaluz es, desde 2000, paritario y, en los ¨²ltimos seis a?os, tiene mayor¨ªa de mujeres.
Pero queda mucho camino por recorrer. Entre otras cosas, que se entienda y respete esa lucha por la igualdad.
Desde el primer d¨ªa de su nombramiento como ministra de Igualdad, Bibiana A¨ªdo sufri¨® dur¨ªsimos ataques cargados de un machismo recalcitrante por parte de la derecha medi¨¢tica m¨¢s rancia. No me extra?a. Me duele sin embargo que gentes de izquierda e inteligentes (adem¨¢s de amigos) escriban que a la importante cita de C¨¢diz acudi¨® "lo m¨¢s granado de los l¨ªderes mundiales que visten medias".
Otro cronista gaditano resaltaba del presidente Gri?¨¢n que preparaba su discurso en el Palacio de Congresos mientras llegaba la hora de su intervenci¨®n. De la ministra Bibiana le llam¨® la atenci¨®n que vest¨ªa "un delicado vestido rojo".
Los derechos de la mujer no pueden ser tomados como una chirigota, aunque estemos en v¨ªsperas del carnaval. O quiz¨¢ es que algunos no entienden que esta pelea es tan seria que a muchas mujeres, demasiadas, incluso les cuesta la vida.
Cuidado con las palabras, que las carga tu peor enemigo.
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