V¨ªctimas de soldados brit¨¢nicos en Lanzarote piden justicia

"Llegu¨¦ a pensar que ah¨ª mismo me mataban a golpes; me pod¨ªan haber dejado paral¨ªtico, no paraban, no paraban", explicaba a este peri¨®dico Martin Vessechia, el cocinero del restaurante La Vaca Loca (en la localidad tur¨ªstica de Costa Teguise, isla canaria de Lanzarote), despu¨¦s de haber prestado declaraci¨®n en los juzgados de Arrecife, por el ataque sufrido la noche del s¨¢bado por ocho militares brit¨¢nicos profesionales, que se encontraban en la isla de maniobras. "A¨²n sigo con miedo". En los 10 a?os que lleva viviendo en Lanzarote con su esposa e hija de seis a?os, Vessechia "jam¨¢s hab¨ªa visto esa agresividad".

Seis de los ocho soldados fueron detenidos, permanecieron 72 horas en los juzgados y la juez decret¨® su ingreso en prisi¨®n comunicada y sin fianza. Ya duermen en la prisi¨®n de Tah¨ªche. A cuatro de ellos les imputa delitos de da?os y lesiones, y a los otros dos les a?ade uno m¨¢s de ataque a la autoridad, por herir a dos guardias civiles. Los seis brit¨¢nicos forman parte de un grupo adscrito a la Armada brit¨¢nica. La Guardia Civil confirm¨® ayer que estaban "de vacaciones" en la isla.

En un instante, los militares se convirtieron en un monstruo de ocho cabezas, una m¨¢quina de matar que sembr¨® el p¨¢nico entre los clientes del restaurante. Las heridas fueron tan brutales que una de las v¨ªctimas necesit¨® cirug¨ªa por las heridas en el rostro.

Vessechia, de 31 a?os, fue de los que recibi¨® m¨¢s golpes esa noche. Seg¨²n su relato, dos de los ocho militares entraron en el restaurante para preguntar d¨®nde pod¨ªan encontrar alg¨²n local nocturno, aparte del prost¨ªbulo Club 55, del que acababan de salir. Durante la conversaci¨®n, uno de los soldados se guard¨® una botella de vino en el bolsillo del pantal¨®n, que el propietario del local le conmin¨® a devolver, al tiempo que los acompa?aba hasta la puerta. En ese momento, los militares se abalanzaron sobre ¨¦l, lo golpearon y lo lanzaron sobre una mesa.

"Sal¨ª a ver qu¨¦ pasaba con tanto grito, y lo primero que recibo es un fuerte pu?etazo en la cara", explica el cocinero. "Eran muy fuertes y estaban muy bien preparados; agarraban de los brazos a cualquiera de los clientes, le daban golpes y patadas sin descanso hasta que lo ten¨ªan en el suelo y lo remataban saltando encima". Vessechia recibi¨® golpes en la cara, espalda, tobillos y a¨²n tiene un ojo completamente morado. El cocinero dijo que sus abogados hab¨ªan hablado con un militar que se identific¨® como "mando de los soldados" y que dijo que "no entend¨ªa por qu¨¦ se hab¨ªan comportado as¨ª". Vessechia describ¨ªa el estado en que qued¨® el restaurante: "Era un paisaje de mesas, sillas y cristales rotos". S¨®lo insiste en una petici¨®n: "Que paguen por los da?os materiales y por lo que nos han hecho; a m¨ª el susto ya no me lo quitan en la vida".

Las v¨ªctimas han escrito una carta al primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, en la que le felicitan por entrenar a m¨¢quinas de matar y lamentan que demuestren su fuerza "atacando a civiles". La esposa de otro de los agredidos (que pide el anonimato) asegur¨® que hasta ayer "ninguna autoridad brit¨¢nica ni espa?ola" se hab¨ªa interesado por las v¨ªctimas.