Ayuntamientos en n¨²meros rojos

Tras 10 a?os de bonanza que dejaron las arcas de los ayuntamientos a rebosar, la recesi¨®n ha puesto contra las cuerdas a decenas de municipios catalanes. Al menos 314 consistorios, un tercio del total, ya presentaron n¨²meros rojos en 2008, seg¨²n las liquidaciones de los presupuestos de ese a?o que ha publicado recientemente el Ministerio de Econom¨ªa. De ¨¦stos, 33 tuvieron que pedir la tutela de la Generalitat para hacer frente a su elevado endeudamiento, aunque la lista de localidades que deben seguir los planes de estabilidad del Ejecutivo sigui¨® engros¨¢ndose en 2009. Las recetas que aplican son dolorosas: congelar inversiones, aplazar pagos, reducir plantillas y renegociar su deuda.

El gasto corriente de los consistorios creci¨® con los ingresos del 'ladrillo'

Entre 1995 y 2007 los presupuestos municipales aumentaron gracias a la boyante recaudaci¨®n por licencias de obras e impuestos como el de plusval¨ªas y el de construcciones. Los ayuntamientos elevaron sus inversiones, pero tambi¨¦n su gasto corriente: crearon sociedades municipales e incrementaron sus plantillas. A la vez, cada inversi¨®n supon¨ªa m¨¢s gasto corriente.

Por ejemplo, se constru¨ªa un teatro. Y este requer¨ªa personal, mantenimiento, supon¨ªa p¨¦rdidas por una mala entrada... Y as¨ª con multitud de equipamientos y competencias que los ayuntamientos asumieron -en ocasiones sin que les correspondiera- para mejorar los servicios de sus ciudadanos. La dr¨¢stica ca¨ªda de los ingresos del ladrillo y la bajada de las transferencias del Gobierno central, su principal fuente de financiaci¨®n, acab¨® por romper las costuras de esta din¨¢mica. Y hoy no hay dinero para todo.

Maria Teresa Mor¨¦, concejal de Hacienda de Tossa de Mar (Selva), lamenta que la guarder¨ªa municipal, un equipamiento que en principio no les tocaba, es deficitaria. La localidad est¨¢ en su segundo plan de saneamiento financiero tutelado por la Generalitat para enjugar su deuda de 21 millones. S¨®lo este a?o debe hacer frente a 1,5 millones. "Ahora s¨®lo hacemos lo que nos toca, as¨ª que nos viene muy bien el dinero del fondo estatal. No es f¨¢cil sanear la econom¨ªa. Y aun as¨ª sabemos que la poblaci¨®n puede pensar, '?y ¨¦stos que est¨¢n haciendo?", explica.

Las entidades municipalistas est¨¢n preocupadas por el boquete que la crisis ha dejado en multitud de presupuestos y reclaman una mejora de su financiaci¨®n. Pero el catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica de la Universidad de Barcelona, Joaquim Sol¨¦ Vilanova, opina que el sistema "no es malo". "Hay ayuntamientos que no revisan sus valores catastrales desde la d¨¦cada de 1980, y est¨¢n desaprovechando una gran fuente de ingresos, el impuesto de bienes inmuebles", ejemplifica.

El catedr¨¢tico recuerda que a algunos ayuntamientos los "mata financieramente" la rivalidad con poblaciones vecinas. "Resulta que una capital de comarca tiene una piscina cubierta. Pues bien, las tres localidades colindantes, de 10.000 habitantes, tambi¨¦n deciden hacerla. Y eso se va extendiendo. ?Y necesitan todas esas localidades una piscina cubierta? Seguramente, no", abunda.

Roda de Bar¨¤ (Tarragon¨¨s) se halla casi en un callej¨®n sin salida al no tener apoyo pol¨ªtico en el Consistorio para pedir un plan de saneamiento. Con una de las mayores deudas por habitante de Catalu?a, la alcaldesa, Mayte Huerta (PSC) lleg¨® a plantear un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) temporal para 25 trabajadores que no prosper¨®.En Roda de Bar¨¤ (Tarragon¨¨s) la situaci¨®n es cr¨ªtica. Adem¨¢s de la deuda y la p¨¦rdida de ingresos, debe mantener una macrourbanizaci¨®n que la crisis ha hecho inviable por el momento. La alcaldesa, Mayte Huerta conf¨ªa ahora en una concesi¨®n del suministro de agua pendiente para poder obtener ingresos y en recortar el gasto corriente para empezar a sanear las arcas.

"Los ayuntamientos tiraron de la Visa". As¨ª de gr¨¢fico es Joan Burjachs, concejal de Hacienda de Blanes, que tambi¨¦n sigue a rajatabla un plan de saneamiento. Ha llovido mucho desde que en 1998 empez¨® a gestarse en esa ciudad un gigantesco complejo deportivo e inmobiliario con la firma del arquitecto Arata Isozaki, que iba a costar 173 millones. Al final el proyecto se ha desdibujado en un pabell¨®n que ha generado una deuda de 30 millones con el Instituto Catal¨¢n de Finanzas y que se afrontar¨¢ con la construcci¨®n de viviendas.

El crecimiento econ¨®mico permiti¨® que cada a?o hubiera menos municipios que recurrieran a planes de saneamiento. Seg¨²n el Departamento de Econom¨ªa y Finanzas, se acogieron 46 en 2004, 34 en 2005, 25 en 2006 y s¨®lo cinco en 2007. En 2008 el n¨²mero de localidades que lo solicitaron por haber sobrepasado el l¨ªmite de deuda permitida sobre los ingresos corrientes repunt¨® hasta las 33. El departamento matiza, no obstante, que no todas las arcas de estas localidades est¨¢n igual de maltrechas, y que algunos desajustes pueden deberse al retraso de una subvenci¨®n.

El presidente de la Asociaci¨®n Catalana de Municipios, Ferran Bel, asegura: "muchos municipios recurrieron en 2009 a estos planes", y prev¨¦ que lo har¨¢n m¨¢s a¨²n. A su juicio, el origen es un "mal sistema de financiaci¨®n". "Cuando hay bonanza queda disimulado, pero la situaci¨®n real es que no hay ingresos estables suficientes para las competencias que tenemos y las que asumimos", explica. Llu¨ªs Miquel P¨¦rez, presidente de la comisi¨®n econ¨®mica de la Federaci¨®n de Municipios de Catalu?a, explica: "los escenarios para este a?o no van a ser mejores porque los ingresos del Estado dependen de ejercicios anteriores. Y muchos tendr¨¢n verdaderas dificultades para cumplir con sus compromisos".

Pero seguir estos planes no es f¨¢cil. Corbera de Llobregat intenta sacar adelante un plan econ¨®mico y financiero, un paso intermedio hacia el plan de saneamiento. Y lo cumple a medias, con desviaciones. El gerente de Corbera de Llobregat, Jordi Pinart, explica que el "modelo" de su municipio es "deficitario". "Es inviable econ¨®micamente", ataja. Sin tejido industrial, Corbera debe mantener 25 urbanizaciones. "El nivel impositivo est¨¢ ya al m¨¢ximo, ?y qui¨¦n se atreve a sacar servicios que se dieron cuando la situaci¨®n era buena?", se pregunta.