El matrimonio Espa?a-Reino Unido busca la felicidad perdida

Para un ciudadano brit¨¢nico es hoy pr¨¢cticamente imposible viajar, ir de compras o hacer una operaci¨®n bancaria sin que de ello se beneficie una empresa espa?ola. Del igual modo es casi seguro que cada vez que un consumidor espa?ol se fume un cigarrillo, hable por tel¨¦fono m¨®vil o contrate un servicio privado de asistencia m¨¦dica su dinero engorde la cuenta de resultados de una compa?¨ªa brit¨¢nica.

La interdependencia econ¨®mica entre Reino Unido y Espa?a comenz¨® a hacerse realidad a comienzos de siglo y su alcance sorprende hoy a los m¨¢s entendidos. La inversi¨®n espa?ola en Reino Unido, por ejemplo, es superior a la inversi¨®n espa?ola en toda Am¨¦rica Latina, donde las empresas espa?olas han hecho un esfuerzo inversor tit¨¢nico en los ¨²ltimos 25 a?os. Los brit¨¢nicos, por su parte, exportan a Espa?a dos veces m¨¢s productos que a China y tres veces m¨¢s que a India.

Empresarios y pol¨ªticos exploran v¨ªas para dar la espalda a la crisis

Las visitas de brit¨¢nicos a Espa?a cayeron m¨¢s de un 30% el a?o pasado

Pero la luna de miel ha acabado abruptamente. La crisis internacional se ha cebado con ambos pa¨ªses, cuyas econom¨ªas -entre las m¨¢s din¨¢micas de Europa los a?os precedentes- han recibido un severo castigo agravado por el estallido de sus respectivas burbujas inmobiliarias. Son dos de los miembros de la UE que m¨¢s est¨¢n tardando en recuperarse del golpe. Un dato revela la gravedad de la situaci¨®n: el n¨²mero de visitas de brit¨¢nicos a Espa?a -una fuente de ingresos clave para los touroperadores brit¨¢nicos y el sector tur¨ªstico espa?ol- se redujo de 17 millones en 2008 a 11 millones el a?o pasado, una tercera parte.

Las inversiones de Reino Unido en Espa?a se derrumbaron en 2009 tras haber alcanzado los 13.500 millones de euros en 2008, resultado principalmente de la compra de Altadis, antigua Tabacalera, por parte de British Tobacco. Ese a?o, Reino Unido fue el primer pa¨ªs inversor en Espa?a y responsable de la tercera parte de toda la inversi¨®n extranjera directa en este pa¨ªs. Seg¨²n cifras de Invest in Spain, organismo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que promueve las inversiones brit¨¢nicas en Espa?a, en los nueve primeros meses de 2009 el volumen de inversiones brit¨¢nicas en Espa?a regres¨® a niveles de 2007, con 686 millones de euros. Hay en Espa?a 320 empresas con matriz brit¨¢nica: Barclays, Vodafone, Alliance Healthcare, Nano, BT, Shell, GlaxoSmithKline... Entre todas han generado 116.000 puestos de trabajo.

Seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles, el flujo de inversi¨®n de Espa?a en Reino Unido fue de 4.652 millones de euros en 2008, lo que supone un descenso del 84,49% con respecto a 2007. Las empresas espa?olas -Banco Santander, Ferrovial, Iberdrola, FCC, Abertis, Telef¨®nica, Inditex...- tienen invertido en Reino Unido un total de 42.819 millones de euros.

?Volver¨¢n los buenos tiempos? Convocados por la C¨¢mara de Comercio Brit¨¢nica en Espa?a, medio centenar de empresarios, diputados y representantes de ambos gobiernos se reunieron el pasado lunes en el Parlamento brit¨¢nico para explorar v¨ªas de salida a la crisis. Diputados del PSOE, el PP y CiU y miembros de la C¨¢mara de los Lores debatieron con directivos de Barclays, Santander, HSBC, La Caixa, Burberry, British Airways, KPMG, Telef¨®nica, Cushman & Wakefield, Nano, Almirall, FCC, Abertis, Iberia, BUPA o BT.

Karen Stock, presidenta de la C¨¢mara de Comercio Brit¨¢nica, resumi¨® el prop¨®sito de la reuni¨®n: "No podemos quedarnos sentados y ver pasar la tormenta", dijo. "Empresas y gobiernos deben trabajar juntos para salir de la crisis".

?C¨®mo pueden las empresas contribuir a ese objetivo? A los empresarios brit¨¢nicos les preocupa la escasa flexibilidad del mercado laboral espa?ol, la poca adecuaci¨®n de la educaci¨®n universitaria a las necesidades de las empresas, la insuficiente inversi¨®n en I+D+i y, sobre todo, el alto nivel de paro. Para John M. Scout, presidente de KPMG en Espa?a, la clave para que las empresas se animen a invertir es la estabilidad y el fomento del esp¨ªritu emprendedor. "Hay que tener mucho cuidado con la regulaci¨®n", sostiene Scout. "El Gobierno y las comunidades aut¨®nomas deben evitar medidas que puedan resultar populares, pero que sean obst¨¢culos para hacer negocios". Seg¨²n Roger Cooke, director de la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield en Espa?a, es imprescindible mirar m¨¢s all¨¢ de los problemas coyunturales para centrarse en el largo plazo.

Entre las empresas brit¨¢nicas hay gran inter¨¦s por colaborar con las espa?olas en Am¨¦rica Latina, donde ¨¦stas han establecido una buena cabeza de puente.

La atenci¨®n de las empresas espa?olas radicadas en Reino Unido est¨¢ puesta en los cambios en la regulaci¨®n financiera, los vaivenes de la libra esterlina y el momento preelectoral que vive el pa¨ªs, con las elecciones generales a la vuelta de la esquina. Juan Mar¨ªa Nin, consejero delegado de La Caixa, sostuvo en Londres que el futuro de la econom¨ªa espa?ola est¨¢ en Europa m¨¢s que en Am¨¦rica, y que no se necesita m¨¢s regulaci¨®n sino mejor supervisi¨®n para hacer negocios. Luis ?lvarez, presidente de BT en la Europa Continental, Oriente Pr¨®ximo, ?frica y Am¨¦rica Latina, considera esencial aumentar la competencia en el mercado europeo de las telecomunicaciones, en l¨ªnea con la ya existente en Reino Unido y Espa?a.

Reino Unido sigue siendo una plaza muy atractiva para las empresas espa?olas. Se trata de la sexta econom¨ªa mundial y tiene una poblaci¨®n de 62 millones de habitantes con un alto poder adquisitivo. Su renta per c¨¢pita roza los 36.300 d¨®lares, frente a los 31.000 d¨®lares de la espa?ola. Una gran diferencia separa a ambos pa¨ªses: el mercado laboral brit¨¢nico es mucho m¨¢s flexible y su tasa de desempleo no llega al 8%, frente al 19% de la de Espa?a.

El presidente del grupo Santander, Emilio Bot¨ªn, dej¨® claro hace unos d¨ªas que su banco no va a desaprovechar las oportunidades de compra que surjan en Reino Unido. El emblema rojo y blanco de la entidad ya luce en m¨¢s de 300 oficinas del pa¨ªs, despu¨¦s de que sus filiales Abbey, Alliance & Leicester y Bradford & Bingley, adquiridas entre 2004 y 2008, adoptasen la denominaci¨®n comercial del grupo. A finales de 2010, Santander tendr¨¢ unas 1.300 sucursales con su nombre por todo el territorio brit¨¢nico.