Adi¨®s al drago de La Vila

Se calcula que el ejemplar de drago (Dracaena Drago) de La Vila Joiosa tiene m¨¢s de 200 a?os y est¨¢ considerado uno de los ¨¢rboles singulares de la Comunidad Valenciana, no en vano ha sobrevivido esas dos centurias fuera de su h¨¢bitat natural, las Islas Canarias. Por esta peculiaridad fue incorporado a la base de datos de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, a la espera de que se desarrollara el reglamento de la Ley del Patrimonio Arb¨®reo Monumental y fuera declarado ¨¢rbol monumental.

El drago de La Vila es, adem¨¢s, el ¨²nico de esta especie que ha sobrevivido tanto tiempo en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, junto con otro ejemplar de la finca Manzaneta de Sant Joan. Hasta ahora, porque el drago de La Vila se muere sin remedio por exceso de agua.

Durante a?os recibi¨® 8.000 litros de agua al mes de un cami¨®n cisterna

Fue importado desde las Canarias por los marineros de La Vila

Con un per¨ªmetro basal de m¨¢s de tres metros, una altura de ocho y un di¨¢metro de copa de casi 10, este ejemplar era un icono para los vileros, muestra de la magnitud viajera de sus marineros, que importaron un ejemplar de las islas Canarias, su h¨¢bitat natural, a la vuelta de uno de los viajes a los caladeros de pesca africanos. Esta especie monocotiled¨®nea es original de las islas Canarias y seg¨²n una ley de su gobierno es el s¨ªmbolo natural de la isla de Tenerife. All¨ª, el drago de Icod de los Vinos tiene entre 500 y 600 a?os de antig¨¹edad.

Desde que esta planta crasa tipo cactus lleg¨® a La Vila en el siglo XVIII ha estado en la partida de les Xovades, a las afueras de La Vila, conviviendo en una finca con almendros, n¨ªsperos, olivos y c¨ªtricos. Hasta que la urbanizaci¨®n de la zona en 2004 dio paso a su decrepitud.

Durante a?os estuvo recibiendo unos 8.000 litros de agua mensual de un cami¨®n cisterna, adem¨¢s de soportar el riego localizado del ajardinamiento de la urbanizaci¨®n. De esta forma, no tard¨® en llegarle el colapso. "Asfixia radicular por exceso de agua", fue el diagn¨®stico de los t¨¦cnicos de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, que recibieron la colaboraci¨®n de otros ingenieros agr¨®nomos de Canarias y de Medymed, la empresa asesora medioambiental de la CAM, para intentar que rebrotaran sus puntas.

En 2008 se excav¨® una zanja perimetral de un metro que deb¨ªa alejar las aguas pluviales de la copa del ¨¢rbol, incluso con un tubo de drenaje recubierto de una capa de lava volc¨¢nica porosa tra¨ªda de Canarias. Pero la inversi¨®n de m¨¢s de 6.000 euros de la caja alicantina para intentar salvar el drago ha sido bald¨ªa. Nada ha funcionado. ?ltimamente ni siquiera se ha respetado la distancia de seguridad de 10 metros a partir del l¨ªmite de la copa del ¨¢rbol. Los promotores de un edificio de viviendas protegidas que est¨¢ construy¨¦ndose en la parcela contigua a la del drago lo han rebasado.

Justo al lado del casi fenecido drago pudo enraizar otro ejemplar hace poco m¨¢s de 20 a?os, considerado ahora el hijo del centenario y monumental. Su vigor contrasta con el nulo porte vegetal de un ¨¢rbol ¨²nico que tiene las horas contadas.