Triunfo extraterrestre

Tras haber pasado m¨¢s de dos a?os y medio de sentencia en sentencia, la 33? Copa del Am¨¦rica, un duelo al mejor de tres regatas entre los dos litigantes, se dilucid¨® en apenas dos d¨ªas en aguas de Valencia. Venci¨® el poderoso velero del Oracle, un portento tecnol¨®gico y de dise?o impulsado por una espectacular vela r¨ªgida de 60 metros de altura. El trimar¨¢n estadounidense, al que bautizaron Dogzilla por sus dimensiones majestuosas y en recuerdo de aquel monstruo japon¨¦s llamado Godzilla, fue muy superior al catamar¨¢n del Alinghi.

Con esta victoria, el sindicato del magnate Larry Ellison -la cuarta fortuna mundial, seg¨²n la lista de la revista Forbes- devuelve la Copa del Am¨¦rica a Estados Unidos, que custodi¨® la Jarra de las Cien Guineas durante los 132 a?os iniciales de competici¨®n. ?se era el encargo que Ellison hizo a Russell Coutts, el mejor regatista del mundo, cuando lo fich¨® poco despu¨¦s de finalizada la anterior edici¨®n: devolver la Copa a los estadounidenses 15 a?os despu¨¦s. Y Coutts, director general del equipo, ha cumplido. Lo ha hecho adem¨¢s sin siquiera ponerse al tim¨®n del barco, satisfacci¨®n que ha dejado en manos de su disc¨ªpulo James Spithill, de apenas 30 a?os. Lo ha hecho tambi¨¦n arrebatando a su ex jefe, Ernesto Bertarelli, armador del Alinghi, el trofeo deportivo m¨¢s antiguo del mundo. Bertarelli pag¨® cara la osad¨ªa de ponerse al tim¨®n de su barco en las dos regatas. Y la de medirse a un profesional tan preparado como Spithill. Ahora, el Mascalzone, italiano, ser¨¢ el pr¨®ximo desafiante del Oracle.

Bertarelli pag¨® cara la osad¨ªa de ponerse al tim¨®n de su barco en las dos regatas

Tras esperar cuatro d¨ªas para disfrutar de condiciones meteorol¨®gicas favorables, el Alinghi y el Oracle se retaron en una primera manga el viernes, un recorrido barlovento/sotavento de 40 millas n¨¢uticas. Spithill hizo volar el USA17 sobre las aguas valencianas y sac¨® m¨¢s de 15 minutos a los suizos. La segunda manga ser¨ªa un recorrido en forma de tri¨¢ngulo equil¨¢tero de 13 millas cada tramo. Aun con un inicio de regata m¨¢s competido, en el que el Alinghi se puso unos 500 metros por delante -gracias a una acertada elecci¨®n del lado bueno en el campo de regatas-, el trimar¨¢n del Oracle alcanz¨® la primera boya 28 segundos antes que su rival, que poco pudo hacer entonces.

Con escasos siete nudos de viento, el USA fue ampliando su ventaja a una velocidad media de unos 30 nudos. Lleg¨® a navegar a 33. Una barbaridad. Siempre cuatro y cinco nudos m¨¢s r¨¢pido que el barco suizo, que adem¨¢s, cabeceaba, golpeando una y otra vez con su pat¨ªn, que tan pronto estaba a escasos metros del mar como se hund¨ªa en ¨¦ste. Su estabilidad era nula. Nada que ver con su gigantesco rival. "No podemos competir contra una nave extraterrestre", confesaba un miembro del equipo defensor. El Alinghi cruz¨® ayer la l¨ªnea de meta cinco minutos y 26 segundos por detr¨¢s del Oracle.

Por fin, m¨¢s de dos a?os y medio despu¨¦s de que terminara la 32? Copa del Am¨¦rica, tras nueve demandas e infinitas visitas a los tribunales, hab¨ªa algo que celebrar. La ¨²ltima demanda, pendiente de resoluci¨®n, ya no tiene sentido. La present¨® el Oracle por creer que las velas del Alinghi eran ilegales. La competici¨®n ha dejado los tribunales y ha vuelto definitivamente al mar.