... y ?lex se llev¨® al huerto a Pedro
El presidente de la Academia reconstruye su estrategia de seducci¨®n para el retorno a los Goya del 'hijo pr¨®digo' - Almod¨®var no dio su "s¨ª" definitivo hasta la v¨ªspera
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?lex de la Iglesia fue ayer el hombre m¨¢s buscado, el m¨¢s deseado, el m¨¢s elogiado. Con tanto ajetreo, perdi¨® el tren a Alicante, donde deb¨ªa continuar el rodaje de su pel¨ªcula Balada triste de trompeta. Su tel¨¦fono o no paraba de comunicar o saltaba el buz¨®n de voz, donde ni siquiera era posible dejar un mensaje, pues estaba lleno ya desde primeras horas de la ma?ana. Pero desde ese m¨®vil, ayer imposible, sali¨® bien temprano un mensaje dirigido a Pedro Almod¨®var: "Te has ganado el Goya con el coraz¨®n". E inmediatamente la respuesta de vuelta: "Fue idea tuya".
?lex de la Iglesia consigui¨® en apenas tres horas ofrecer esa te¨®rica imagen de entusiasmo y energ¨ªa, de uni¨®n entre los cineastas y de orgullo por una profesi¨®n, que ¨¦l ha estado persiguiendo con verdadero tes¨®n desde que fuera elegido presidente de la Academia de Cine a finales de junio del a?o pasado. Fueron muchos los motivos. La 24 edici¨®n de los premios Goya ser¨¢ recordada, premios aparte, no solo porque Pedro Almod¨®var, autoexcluido de la Academia desde hace cinco a?os, se present¨® por sorpresa ante todos sus compa?eros, sino tambi¨¦n porque por primera vez en Espa?a la pareja estrella del cine espa?ol, Javier Bardem y Pen¨¦lope Cruz, accedi¨® a sentarse unida en primera fila, con las c¨¢maras por testigos.
Almod¨®var se aloj¨® con nombre falso en un hotel frente al Palacio de Congresos
S¨®lo ellos dos y los presentadores de la gala sab¨ªan que aparecer¨ªa al final
A todo este clima de felicidad contribuy¨® el tono de la ceremonia, sorprendente, divertida y ¨¢gil, que fue conducida por Andreu Buenafuente, tambi¨¦n elecci¨®n personal de De la Iglesia. Y los datos de audiencia televisiva lo demuestran. La gala fue seguida por 4,6 millones de espectadores y un 26,4% de cuota de pantalla, convirti¨¦ndose as¨ª en la m¨¢s vista de la historia de los Goya.
Fue Rosa Mar¨ªa Sard¨¢, en ese momento en el escenario junto a Buenafuente, quien anunci¨® bien pasada la medianoche, la presencia de "Pedro". Fue el secreto mejor guardado de la noche. La aparici¨®n estelar de Almod¨®var para dar el premio a la mejor pel¨ªcula caus¨® una verdadera conmoci¨®n. Hab¨ªa llegado momentos antes en un coche con cristales tintados para que nadie le pudiera ver. Llegaba al Palacio Municipal de Congresos de Madrid procedente de un hotel situado justo enfrente, donde hab¨ªa pasado parte de la jornada en una habitaci¨®n registrada con nombre falso. Sali¨® como el conejo de una chistera. Ni la ministra de Cultura, ?ngeles Gonz¨¢lez- Sinde, ni siquiera Agust¨ªn, hermano del cineasta, conoc¨ªan la decisi¨®n de Almod¨®var de tener el gesto de acudir a la ceremonia y escenificar en p¨²blico su reconciliaci¨®n con la Academia. Solo ?lex de la Iglesia, el urdidor de todo el montaje, Andreu Buenafuente, Rosa Mar¨ªa Sard¨¢ y Beatriz de la G¨¢ndara, productora de la gala, conoc¨ªan el secreto.
Para ocultar a Almod¨®var en la habitaci¨®n de hotel, se barajaron los nombres de Roger O. Thornhill y George Kaplan, los protagonistas de Con la muerte en los talones.
"Estoy aqu¨ª porque ten¨¦is un presidente muy pesado que ha insistido hasta la saciedad", dijo Almod¨®var ante un auditorio puesto en pie y aplaudiendo. "Me ha costado mucho, es verdad, hasta la una de la madrugada del d¨ªa anterior no tuve la confirmaci¨®n de Pedro. Desde que me hice cargo de la presidencia de la Academia he estado hablando mucho con ¨¦l de muchas cosas, de la propia Academia, del cine, de la industria. Pedro tiene un gran desencuentro con la Academia y no ve¨ªa nada clara su presencia en la gala. Ha sufrido mucho y no quer¨ªa sufrir m¨¢s. Lo m¨¢s importante es que ha demostrado a todos que no solo es grande como director, sino tambi¨¦n como persona. El gesto de Pedro es enorme", explicaba ayer De la Iglesia.
Han sido muchas cenas y muchos encuentros hasta conseguir doblegar la voluntad de Almod¨®var. "Es un triunfo personal de Pedro", continuaba entusiasmado el presidente de la Academia, "es una persona humilde aunque no d¨¦ esa imagen. No nos damos cuenta de hasta qu¨¦ punto est¨¢ presionado por la prensa. Yo solo quer¨ªa demostrarle c¨®mo la gente le quiere. Y ver al p¨²blico puesto en pie aplaudi¨¦ndole fue lo m¨¢s bonito de la noche".
Tampoco fue f¨¢cil convencer a Bardem de que acudiera junto a Pen¨¦lope Cruz, su pareja sentimental, y se sentara en primera fila. "Son la pareja del siglo. Su presencia era muy valiosa. Ha sido un precioso gesto por su parte, conscientes de lo que significa como valor incre¨ªble para la Academia y los Goya que ellos estuvieran all¨ª. Son el s¨ªmbolo del triunfo", continuaba explicando el presidente de la Academia del Cine.
Pero De la Iglesia buscaba una gala todav¨ªa m¨¢s ambiciosa... una gala que no pudo tener. Lleg¨® a convencer incluso a Roman Polanski, ahora en arresto domiciliario despu¨¦s de meses en prisi¨®n, -"quer¨ªa sacarlo de la c¨¢rcel por un d¨ªa"- pero desisti¨® en sus gestiones en la creencia de que este gesto quiz¨¢s no iba a ser bien entendido. Tambi¨¦n busc¨® a Quentin Tarantino, quien excus¨® su presencia por encontrarse de promoci¨®n, y a Edward James Olmos, el anfitri¨®n del cine hispano en Hollywood, el hombre que ha abierto muchas puertas a actores y directores espa?oles en Estados Unidos y que, casualmente, se encontraba en Bilbao. En esta ocasi¨®n fue el escaso presupuesto de la Academia lo que impidi¨® a Olmos estar en la gala. "Nos pidi¨® un billete de avi¨®n para su mujer desde Los ?ngeles y lamentablemente no pudimos cumplir su deseo".
Ya camino de Alicante, ?lex de la Iglesia promete m¨¢s para el a?o que viene. Jos¨¦ Luis Garci es su pr¨®ximo objetivo. "Esto no ha hecho m¨¢s que empezar".
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