"Para recogerme ya tendr¨¦ tiempo a partir de los 80..."
Carmen Pacheco Rodr¨ªguez, do?a Carmen Linares para el mundo del arte y el flamenco, es una pura celebraci¨®n de la vida. No s¨®lo porque vivir merece la pena gracias a voces como la suya, sino porque conserva a sus casi 59 a?os -los cumple la pr¨®xima semana- la ilusi¨®n, el brillo en esos ojos verdes y la frescura de una chiquilla. M¨ªrenla acical¨¢ndose entre risas con sus potingues de maquillaje, presumiendo de expresi¨®n lozana y a¨²n mejor humor. "Isabel Allende me dijo que las mujeres nos hacemos invisibles a partir de los 50, pero yo me niego a aceptar esa teor¨ªa", advierte. Y su coqueter¨ªa risue?a lo confirma.
En una bandejita la esperan un pl¨¢tano y su tacita de t¨¦ con lim¨®n antes de salir a la escena del Circo Price, donde anoche inauguraba (tras Vicente Soto, Sordera) la edici¨®n n¨²mero 18 del Festival Flamenco de Caja Madrid. Su agenda, pese a lo achuchado que est¨¢ ahora todo, sigue siendo un hervidero: entre los d¨ªas 18 y 28 de este mes protagoniza en los Teatros del Canal una versi¨®n del lorquiano Poeta en Nueva York a cargo de la compa?¨ªa de Blanca Li, busca fecha para estrenar un nuevo espect¨¢culo (Verso a verso) sobre "la voz del pueblo y de los poetas" y urde con su "admirad¨ªsimo" Miguel Poveda un homenaje a Miguel Hern¨¢ndez para el que s¨®lo falta salvar el escollo de la financiaci¨®n.
"Hay que adaptarse y evolucionar con la vida, como hacen ahora los j¨®venes"
"El aplauso siempre hace ilusi¨®n. Porque una es un poco presumida"
"Ando tan absorta con unas cosas y otras que no me da tiempo pa n¨¢", exclama con ese desparpajo tan suyo. Pero no es del todo cierto: tambi¨¦n cuida a la mam¨¢, de 87 a?os, y ejerce de madraza ("¨¦se es el oficio m¨¢s importante de mi vida") con sus tres churumbeles, de 22, 25 y 30 a?os. Especialmente ahora con el mediano, Eduardo Pacheco, que le acompa?a de segundo guitarrista. "Como si no tuviera ya bastante con mis nervios, ahora me toca ponerme nerviosa tambi¨¦n por ¨¦l", se confiesa la de Linares.
Pregunta. 40 a?os despu¨¦s de su primer disco, ?se ha acostumbrado ya a los piropos?
Respuesta. Qu¨¦ va. A¨²n me da alegr¨ªa y emoci¨®n que me paren por la calle. El flamenco tiene esa cosa especial que llega o no llega, pero el aplauso siempre hace ilusi¨®n. Porque una es un poco presumida, s¨ª. ?Como buena terr¨ªcola!
P. ?Y el mayor halago que se le podr¨ªa hacer ser¨ªa considerarla heredera de La Ni?a de los Peines?
R. Eso me da un v¨¦rtigo que es demasiado. Las comparaciones con Pastora a¨²n me inspiran pudor, porque ella fue la pionera.
P. Usted se asent¨® en Madrid en 1965. ?Era todav¨ªa aquella una ciudad en blanco y negro?
R. S¨ª, pero entonces no fui consciente: era muy joven y me sent¨ªa content¨ªsima con la vida. Estaba saliendo del cascar¨®n y s¨®lo con el tiempo comprend¨ª que las carencias en materia de libertad eran muy grandes. Por eso yo tambi¨¦n comenc¨¦ a cantar en el Johnny
[colegio mayor San Juan Evangelista], aunque no me significara tanto como Menese o Morente.
P. ?Aprendi¨® m¨¢s en los teatros o en los tablaos flamencos?
R. El tablao es donde haces callo. Puedes actuar en La Fenice de Venecia, pero s¨®lo aprendes si tienes a los buenos alrededor. Y en los tablaos cantaba a diario rodeada por los artistas mejores y m¨¢s puros.
P. A usted nunca le preocup¨® demasiado la pureza...
R. Porque hay que adaptarse y evolucionar con la vida, como hacen ahora los j¨®venes. Los bailarines de Poeta en Nueva York repasan las coreograf¨ªas conectados por Internet, cada uno en su casa. Cosas as¨ª habr¨ªan resultado impensables hace poco, pero hay que subirse al tren.
P. ?Es usted flamenca tambi¨¦n en los horarios?
R. ?Uy, s¨ª! Yo soy una polvorilla. Siempre soy la que cierra el cuadro, me quedo charlando la ¨²ltima de todos. Despu¨¦s de los conciertos surgen cosas y me gusta quedarme por ah¨ª, a ver qu¨¦ se cuece. Que los chistes y las an¨¦cdotas de los compa?eros son muy sabrosos, hombre. Y para recogerme ya tendr¨¦ tiempo a partir de los 80...
Cuatro noches de flamenco en el circo
El primer gran festival flamenco del calendario madrile?o alcanza su mayor¨ªa de edad con un emplazamiento in¨¦dito (el Teatro Circo Price) un presupuesto id¨¦ntico al de la edici¨®n anterior (250.000 euros) y el prop¨®sito de que el Palacio de la M¨²sica, en la Gran V¨ªa, se erija como sede permanente en el futuro. Tras el cierre del Alb¨¦niz, la elecci¨®n de los Teatros del Canal no dio buen resultado en 2009: un emplazamiento muy fr¨ªo para el flamenco y apartado del cogollo de tablaos. Para afianzar la cita, los programadores han optado por un cartel de nombres contundentes, casi todos muy populares y sin hueco esta vez para artistas emergentes. Carmen Linares accedi¨® a definir a los compa?eros que la suceden en el escenario hasta el s¨¢bado.
- Mayte Mart¨ªn (martes 16). "Es una artista muy personal y que ha roto muchas de las formas que exist¨ªan anta?o", asegura de la cantaora barcelonesa. "Una persona muy libre. Siempre ha hecho los discos que quer¨ªa hacer; todos muy distintos y todos muy emocionantes".
- Enrique de Melchor (martes 16). "Un gran amigo. Toca cl¨¢sico, pero en su tiempo fue muy rompedor. Era dif¨ªcil crecer al lado de su padre, Melchor de Marchena, pero lo ha conseguido. Porque el padre era capaz de extraer un sonido reconocible desde el primer rasgueado en la guitarra".
- Diego el Cigala (mi¨¦rcoles 17). Al madrile?o se le sigue recordando por los cl¨¢sicos latinos de L¨¢grimas negras, junto a Bebo Vald¨¦s. "Quienes s¨®lo le conozcan de esa faceta se sorprender¨¢n de su hondura flamenca. Canta todos los palos y todos los canta muy bien".
- Toni el Pelao (mi¨¦rcoles 17). Un bailaor de dinast¨ªa gitana centenaria al que Linares profesa un enorme respeto. "Proviene de una generaci¨®n anterior y conserva un baile muy puro, intacto. Es una forma de expresi¨®n que le sale de muy dentro".
- Arc¨¢ngel (viernes 19). Onubense de 32 a?os, una debilidad personal para la autora del disco Ra¨ªces y alas. "Tiene una voz muy bonita y es un estudioso del flamenco. Le conoc¨ª en un montaje de la obra La Parrala. Le apodaba El ni?o del COU porque llegaba a los ensayos con la carpeta bajo el brazo. 'Ez que he ten¨ªo un ezamen', se nos disculpaba".
- Dorantes (viernes 19). Por estilo, el pianista lebrijano. David Pe?a Dorantes parecer¨ªa el m¨¢s alejado de Carmen Linares. "Pero ¨¦l es un flamenco de casa y casta: hijo del tocaor Pedro Pe?a y sobrino de El Lebrijano. Tiene una expresi¨®n muy flamenca, y eso es independiente de que la desarrolle con la guitarra, una flauta o las teclas del piano".
- Enrique Morente (s¨¢bado 20). ?Qu¨¦ decir! Carmen es madrina de su hija Sole¨¢, y tanto a ella como a Estrella Morente las ha paseado en docenas de ocasiones por la Dehesa de la Villa. "Es uno de los m¨¢s grandes artistas que ha dado nunca el flamenco, dicho sea a boca llena".
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