"Pasada la emergencia, en Hait¨ª s¨®lo deben seguir las fuerzas de la ONU"

Celso Amorim (Santos, 1942) es la voz exterior de Brasil de la era Lula. Aprovech¨® la popularidad del presidente brasile?o y su experiencia como representante del pa¨ªs ante la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), durante el segundo mandato de Fernando Henrique Cardoso, para lanzar al gigante suramericano a la liga de las grandes potencias emergentes. El G-20 original, capitaneado por Brasil, China e India naci¨® en el seno de la OMC y hoy es el grupo de referencia para las grandes decisiones mundiales.

La pol¨ªtica exterior brasile?a, respaldada por el ¨¦xito econ¨®mico, le sirvi¨® al pa¨ªs para entrar en las quinielas sobre un posible puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, para forjar un gran bloque pol¨ªtico suramericano (Unasur), para lograr un Mundial de F¨²tbol y unos Juegos Ol¨ªmpicos, para pasar de recibir a dar dinero al Fondo Monetario Internacional (FMI), y para tener mucho que decir en la cumbre del cambio clim¨¢tico de Copenhague. Sin embargo, las crisis de Honduras y Hait¨ª, donde EE UU impuso el paso, han sembrado muchas dudas de hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto o quiere jugar Brasil su papel de l¨ªder mundial. Por otra parte, el poder brasile?o despierta cierto recelo en Suram¨¦rica, como lo han demostrado los roces por razones econ¨®micas con Bolivia, Ecuador o Paraguay.

"Hace 10 a?os depend¨ªamos del FMI y ahora le aportamos dinero"

"Brasil no es tan grande, necesita la integraci¨®n con el resto de Suram¨¦rica"

Pregunta. En Honduras ganaron los golpistas y en Hait¨ª desembarcaron los marines para repartir la ayuda. ?No cree que en ambos casos la potente diplomacia brasile?a se qued¨® corta?

Respuesta. Nosotros estamos en Hait¨ª. No podemos competir con la CNN si muestra m¨¢s al ex presidente Bill Clinton que al comandante brasile?o encargado de la seguridad del pa¨ªs. Ser¨ªa un error pensar que es EE UU quien est¨¢ resolviendo la crisis en Hait¨ª. Las fuerzas estadounidenses est¨¢n ayudando ante una emergencia, como todos. No es una competencia. Brasil ya ha decidido aumentar sus efectivos de 2.200 a 2.600. Yo ya he visitado Hait¨ª y Lula va el d¨ªa 25. Queremos respaldar el papel del Gobierno haitiano. No s¨®lo debe estar a cargo, sino parecer que lo est¨¢, es importante que la gente lo vea. Tenemos un proyecto con Chile para construir una sede para que el Gobierno del presidente Ren¨¦ Preval tenga donde trabajar de forma conjunta. Una vez acabadas las labores de emergencia, lo mejor es que se queden s¨®lo las fuerzas de la ONU. Respecto a Honduras, all¨ª hicimos lo que nos parec¨ªa que hab¨ªa que hacer en l¨ªnea con las decisiones de la OEA. El di¨¢logo no result¨® en lo que nosotros quer¨ªamos, en lo que toda Am¨¦rica Latina quer¨ªa, el regreso de [Manuel] Zelaya al poder.

P. ?Reconoce la presidencia de Porfirio Lobo?

R. Brasil no reconoce a Gobiernos, sino a Estados. No se trata de un reconocimiento sino de intensificar la relaci¨®n. Pero hay dos cuestiones. La primera es una cuesti¨®n de decencia. Los golpes de Estado en Am¨¦rica Latina son algo grave y no se puede hacer borr¨®n y cuenta nueva. Por otra parte, el proceso de reconciliaci¨®n no est¨¢ cerrado y una buena medida ser¨ªa la de permitir que [el depuesto presidente] Zelaya pueda volver a participar en la vida pol¨ªtica en su pa¨ªs.

P. ?Habr¨¢ un acuerdo de libre comercio UE-Mercosur para la cumbre de mayo en Madrid?

R. Para mayo creo que podemos tener las bases de un acuerdo comercial con cifras e incluso detalles en algunas ¨¢reas. Algunas cuestiones ya est¨¢n resueltas desde 2005, pero por entonces la UE quer¨ªa acabar primero las negociaciones para una mayor liberalizaci¨®n del comercio mundial iniciadas en Doha y luego cerrar el acuerdo con Mercosur. Eso ha cambiado. Con la crisis y la par¨¢lisis de la Ronda de Doha, un 60% o un 80% de lo que se desea tiene m¨¢s valor hoy que unos a?os atr¨¢s. Escollos como el sistema de subsidios agr¨ªcolas europeo siguen ah¨ª, pero podemos llegar a un acuerdo dejando a un lado problemas como ¨¦ste, que deben ser resueltos en el marco de la OMC.

P. El viceministro uruguayo de Exteriores, Nelson Fern¨¢ndez, declar¨® recientemente que el acuerdo se cerrar¨¢ en dos a?os...

R. Creo que estar¨¢ listo antes.

P. ?No teme que las diferencias en el seno de Mercosur echen por tierra el acuerdo?

R. Es verdad que tenemos problemas en Mercosur, como el doble arancel com¨²n. Pero creo que la negociaci¨®n con la UE ayudar¨¢ a que solucionemos esta cuesti¨®n con Argentina.

P. ?Cree que la alianza de Brasil con otras potencias emergentes puede perjudicar la relaci¨®n con los vecinos suramericanos?

R. Para nada, no es excluyente. Brasil es grande, aunque no suficientemente grande, necesita la integraci¨®n con Suram¨¦rica. Unasur [la Uni¨®n de Naciones Suramericanas impulsada por Brasilia] ha logrado que serios problemas no acabaran en un conflicto como hubiese pasado en otras ¨¦pocas [Amorim se refiere a la mediaci¨®n, sobre todo brasile?a, para evitar un conflicto entre Colombia y Venezuela o un enfrentamiento civil en Bolivia]. Unasur es importante, y Mercosur... Pero tambi¨¦n queremos intensificar nuestras relaciones con China, Rusia, India y Sur¨¢frica. No s¨®lo somos exportadores de materias primas. Hoy Brasil produce aviones en China e India fabrica f¨¢rmacos en nuestro pa¨ªs.

Hay un impulso para que el sistema de gobernabilidad mundial cambie. El G-20 ha reemplazado al G-8. En temas de seguridad ocurrir¨¢ lo mismo. La reforma del Consejo de Seguridad acabar¨¢ produci¨¦ndose y tambi¨¦n la de los organismos de supervisi¨®n financiera. El FMI ya est¨¢ cambiando. Brasil, Rusia, India y China aportan fondos al organismo. Hace 10 a?os depend¨ªamos de lo que el Fondo nos diera y ahora le prestamos dinero. Si Europa hubiese permitido a Grecia aceptar dinero del FMI, una parte ser¨ªa nuestra, china y rusa.

P. ?Qu¨¦ har¨¢ Brasil para mediar en la crisis nuclear iran¨ª?

R. Lula viajar¨¢ a Teher¨¢n el 15 de mayo. Creo que existe a¨²n una oportunidad para el di¨¢logo sobre la ¨²ltima propuesta del Organismo At¨®mico de la ONU.