El consumo de las familias vuelve a crecer tras dos a?os de retroceso
La reducci¨®n del gasto p¨²blico y el hundimiento inmobiliario impiden la salida de la recesi¨®n - El Gobierno espera que el PIB se recupere este semestre
La demanda de familias y empresas, vapuleada por la crisis econ¨®mica, ha pasado a reanimaci¨®n. En el tramo final de 2009, el gasto de los hogares espa?oles fue mayor que el trimestre anterior, algo que no hab¨ªa ocurrido en los dos ¨²ltimos a?os. Y la inversi¨®n en bienes de equipo, el indicador m¨¢s fiable de los planes de futuro de las compa?¨ªas, creci¨® por segundo trimestre consecutivo. Como ya hab¨ªa anticipado el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) hace una semana y confirm¨® ayer, eso no bast¨® para que Espa?a saliera de la recesi¨®n. En tasa intertrimestral, el PIB perdi¨® otro 0,1%. Pero da argumentos a los que, con el Gobierno a la cabeza, defienden que la recuperaci¨®n, ahora s¨ª, da sus primeros pasos. Aunque sean titubeantes.
La econom¨ªa cierra el a?o con una ca¨ªda del 3,6%, la mayor en medio siglo
El empleo baja al nivel en que se encontraba a mediados de 2004
Los datos del INE sirven tambi¨¦n para martillear que Espa?a, con siete trimestres consecutivos en recesi¨®n, ser¨¢ la ¨²ltima econom¨ªa del G-20 en subirse a ese tren. Un salto que depende, en buena parte, del consumo. Como pasa en todas las econom¨ªas avanzadas, el gasto de las familias es el motor de la demanda: en el caso espa?ol, equivale al 57% del PIB. Y en el cuarto trimestre del a?o pasado ofreci¨® la primera se?al positiva en esta crisis, con un crecimiento intertrimestral del 0,3%. La inversi¨®n en bienes de equipo pesa mucho menos, pero su avance (3,1% en tasa intertrimestral) es significativo porque anticipa que las empresas ampl¨ªan su capacidad productiva, paso previo a la creaci¨®n de empleo.
Al otro lado del espejo, en la oferta, la recuperaci¨®n coge forma. El valor a?adido de las empresas de servicios, que aportan m¨¢s de la mitad del PIB, creci¨® por segundo trimestre consecutivo, aunque fuera un tibio 0,2%. Y la industria, tras a?o y medio de penurias, se anota la primera tasa intertrimestral positiva (0,5%) desde principios de 2008. Y pese a esta bater¨ªa de peque?os avances, la econom¨ªa volvi¨® a decrecer. Al derrumbe incontrolado de la inversi¨®n en viviendas (lleva a?o y medio perdiendo un 5% o m¨¢s cada trimestre) se une esta vez el desfallecimiento del gasto p¨²blico, que hab¨ªa servido hasta ahora de parapeto ante la crisis.
"De forma paulatina, la actividad privada toma el relevo del gasto p¨²blico", fue la interpretaci¨®n del secretario de Estado de Econom¨ªa, Jos¨¦ Manuel Campa. De la p¨¦rdida de pulso de la intervenci¨®n de la Administraci¨®n espa?ola, que en 2009 puso en marcha un cuantioso plan de ayudas, hay varias pistas en la contabilidad nacional. La m¨¢s llamativa es la evoluci¨®n del gasto en consumo de las administraciones p¨²blicas. Por primera vez desde 1996, esta partida decreci¨® respecto al trimestre anterior. Y lo hizo de forma abrupta, con un descenso del 1,7%, sin parang¨®n desde 1992.
El consumo de las administraciones p¨²blicas incluye la remuneraci¨®n de los funcionarios y los gastos de funcionamiento. Y su retroceso no est¨¢ relacionado con el plan para reactivar la econom¨ªa, sino con una de sus consecuencias: el enorme d¨¦ficit p¨²blico. Es el reverso estad¨ªstico de las medidas de austeridad que se han empezado a poner en marcha para compensar, siquiera en parte, el vertiginoso crecimiento de otras partidas de gasto, como las prestaciones por desempleo o el pago de intereses de la deuda p¨²blica.
El rastro del recorte del gasto p¨²blico se aprecia tambi¨¦n en la inversi¨®n: las subvenciones del Gobierno a obras en los municipios permitieron mantener a flote la construcci¨®n de infraestructuras durante la primera mitad del a?o. Pero en los dos ¨²ltimos trimestres de 2009, conforme las obras iban acabando, volvi¨® a decaer. Y la perspectiva de que este a?o el respaldo p¨²blico a la reactivaci¨®n econ¨®mica ser¨¢ menor trae de vuelta la incertidumbre. M¨¢s a¨²n cuando el crecimiento de la demanda privada debe mucho a algunas de esas medidas: la subvenci¨®n a la compra de coches es el ejemplo m¨¢s notorio.
"No tememos ninguna reca¨ªda, prevemos una recuperaci¨®n suave y sostenida", recalc¨® Campa en una conferencia de prensa. Una respuesta similar dio cuando se le inquiri¨® por la evoluci¨®n del sector exterior, que tambi¨¦n plantea dudas. Desde 2008, el derrumbe de las importaciones (m¨¢s intenso que el de las exportaciones) ha propiciado que el saldo fuera positivo. Pero en los ¨²ltimos trimestres, la tendencia ha empezado a invertirse. Con la reactivaci¨®n del consumo y la inversi¨®n, las importaciones de mercanc¨ªas ya crecieron en el tramo final de 2009 a mayor ritmo que las exportaciones. Y el par¨®n de la zona euro, principal cliente de Espa?a, complica el horizonte.
Como hiciera unas horas antes en el Congreso el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, Campa apost¨® por que se saldr¨¢ de la recesi¨®n en el primer semestre de este a?o y ech¨® mano de datos de enero para reafirmarse en que la recuperaci¨®n est¨¢ a la vuelta de la esquina. Y en que la previsi¨®n de variaci¨®n del PIB para 2010 (-0,3%) es correcta. El promedio anual de 2009 deja el mayor retroceso en m¨¢s de medio siglo (-3,6%) y una dentellada enorme al mercado laboral. El INE estima que se perdieron 1,3 millones de puestos de trabajo a tiempo completo, lo que retrotrae el nivel de empleo al que hab¨ªa a mediados de 2004, cuando Zapatero lleg¨® a La Moncloa.
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