Una ciudad en femenino
Un libro rescata a ferrolanas del XIX que fueron bandoleras, obreras u ocean¨®grafas
Pocos saben que el Dique de la Campana del Arsenal Militar de Ferrol fue excavado por mujeres. Es la obra de ingenier¨ªa hidr¨¢ulica m¨¢s importante del siglo XIX y detr¨¢s, est¨¢ el trabajo de 200 ferrolanas que desde 1879 se pasaron a?os retirando 245.000 metros c¨²bicos de tierra y piedras que transportaron en sacos sobre su cabeza. Eran "cargadoras" y, por el mismo trabajo, cobraban menos que los hombres. Antes de los bomberos, eran las aguadoras las que apagaban incendios. Tambi¨¦n fueron carboneras, lavanderas, inventoras, poetas, costureras, cient¨ªficas, amas de cr¨ªa o escritoras.
Casi todas estas mujeres permanecieron invisibles en las p¨¢ginas de una historia "que se escribi¨® en masculino", asegura la edil de Mujer, Beatriz Sestayo. Ferrol ha querido reescribir la suya con 384 nombres de mujer y recoger estas vivencias en una publicaci¨®n que se present¨® ayer. Ferrol en femenino recopila haza?as de republicanas fusiladas como Amada Garc¨ªa, carboneras combativas como Mela y pioneras del feminismo como Concepci¨®n Arenal.
El trabajo reescribe la historia ferrolana a trav¨¦s de 384 nombres de mujer
Un equipo de cinco personas recopil¨® las biograf¨ªas durante dos a?os
Hija de un militar liberal, esta soci¨®loga y escritora autodidacta fue la primera mujer que entr¨® en la universidad disfrazada de hombre a mediados del XIX, rebel¨¢ndose contra la marginaci¨®n intelectual de su g¨¦nero. La ferrolana m¨¢s universal pas¨® a la historia por desafiar la hegemon¨ªa masculina, pero antes y despu¨¦s de ella hubo muchas m¨¢s. ?ngeles Alvari?o hizo realidad su sue?o de ser ocean¨®grafa y se embarc¨® en un buque de investigaci¨®n brit¨¢nico. Fue la primera. Descubri¨® 22 nuevas especies marinas y se gan¨® el respeto de la comunidad cient¨ªfica internacional. La voz prodigiosa de Carolina Casanova la llev¨® a cruzar el charco y hacer las Am¨¦ricas como la cantante de ¨®pera m¨¢s popular del siglo XIX, y ?ngela Ruiz Robles fue una maestra reconvertida en inventora que dise?¨® una enciclopedia mec¨¢nica. Todas eran ferrolanas.
Rosa Mill¨¢n lleva 20 a?os en la administraci¨®n local y tres al frente de la Casa de la Mujer de Ferrol. Desde el 2008 coordina un equipo de cinco mujeres que ha rescatado del olvido estas vivencias. Explica que "le encanta rastrear las huellas de otras mujeres en cada viaje". As¨ª, naci¨® la idea de organizar una ruta tur¨ªstica por la ciudad para descubrir y marcar las casas y lugares de la ciudad que frecuentaron las ferrolanas ilustres.
Para documentar las rutas, Mill¨¢n y su equipo buscaron informaci¨®n y se toparon con toneladas de historias nunca contadas. Como las de Andrea y Rosa Montero, dos hermanas que se enredaron en una cuadrilla de bandoleros de Valdovi?o a finales del XIX, Juana D¨ªaz, la primera en asistir a los peregrinos, o Amalia, una anarquista combativa que acab¨® sus d¨ªas como limpiadora del Ayuntamiento. El resultado es una publicaci¨®n de 84 p¨¢ginas, dos rutas tur¨ªsticas y una exposici¨®n itinerante que desde septiembre de 2009 se pasea por colegios y facultades de Ferrol.
"Se trata de un proyecto original y ¨²nico", defiende su coordinadora. Con m¨¢s voluntad que recursos, recopilaron testimonios orales a trav¨¦s de un taller de memoria colectiva en el que animaban a otras mujeres a bucear en sus ra¨ªces familiares para ir "del femenino singular al femenino plural".
Organizaron encuentros vecinales, visitaron casas y removieron la memoria de muchas familias para extraer historias y nombres casi olvidados. En los ¨²ltimos nueves meses, tejieron una red social en la que implicaron a 14 entidades culturales, vecinales, sindicales y agrupaciones de mujeres. Buscaron en los archivos parroquiales y municipales, en los de la Armada y el Reino de Galicia o en cuatro bibliotecas de la provincia. Entrevistaron a las protagonistas que a¨²n viven y a los familiares de las que fallecieron. As¨ª hasta sumar m¨¢s de 300 nombres y apellidos.
"Tirando de esos hilos, dimos con otras mujeres menos conocidas que de otro modo nunca hubieran tenido el reconocimiento que merecen", explica la historiadora Carmen P¨¦rez. Uno de sus hallazgos fue el acta de constituci¨®n de la Uni¨®n de Descargadoras de 1909, una organizaci¨®n que dio cobijo a las mujeres de 15 a 60 a?os que trabajaban de estibadoras cargando personas y mercanc¨ªas.
El libro tambi¨¦n guarda sucesos truculentos. Como la de Aurora Rodr¨ªguez, una socialista ferrolana que aspiraba a fabricar a la hija perfecta. As¨ª naci¨® Hildegart, en efecto una ni?a prodigio, pero el proyecto de Aurora se trunc¨® cuando su hija se enamor¨®. La madre la asesin¨® a tiros mientras dorm¨ªa en 1933. O la historia de Antonia Alarc¨®n, condenada a la horca, cuya cabeza colg¨® durante d¨ªas de una pica delante del arsenal ferrolano en 1810, como escarmiento a los ferrolanos por amotinarse para exigir la paga.
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