Pepe Gorriti, el librero de la Bilbaina
Durante muchos a?os, desde la d¨¦cada de los cuarenta hasta el inicio de la de los noventa, hab¨ªa un lugar en Bilbao -la Librer¨ªa Bilbaina, regentada por Pepe Gorriti- que, adem¨¢s de un lugar de venta de libros, fue algo m¨¢s, mucho m¨¢s, para varias generaciones de bilba¨ªnos de toda esa ¨¦poca. All¨ª conflu¨ªan gentes de las m¨¢s variadas procedencias y adscripciones pol¨ªticas e ideol¨®gicas para informarse de las ¨²ltimas novedades bibliogr¨¢ficas; no s¨®lo de las de curso legal sino tambi¨¦n, y sobre todo, de las que no lo ten¨ªan en los a?os de la dictadura; y all¨ª, en la Librer¨ªa Bilbaina, surg¨ªan improvisadas tertulias donde se discut¨ªa, a veces apasionadamente, sobre todo lo divino y lo humano.
En todas las ciudades hay sitios que, m¨¢s all¨¢ de su funci¨®n ordinaria, se convierten en lugares emblem¨¢ticos que desempe?an un papel de referencia para sectores significativos de su poblaci¨®n. Estos lugares constituyen valiosos activos inmateriales que contribuyen decisivamente a enriquecer con un cualificado valor a?adido la vida ciudadana de la sociedad en que se ubican. Sin duda, la Librer¨ªa Bilbaina de Pepe Gorriti fue, durante a?os (particularmente en los a?os de la dictadura), uno de esos lugares emblem¨¢ticos y de referencia en el Bilbao de toda una ¨¦poca en la que el acceso a la producci¨®n bibliogr¨¢fica de inter¨¦s estaba vedada para los bilba¨ªnos.
Aqu¨ª fue donde, a finales de la d¨¦cada de los sesenta, muchos de nuestra generaci¨®n (como antes otros de las precedentes) descubrimos a trav¨¦s de los libros prohibidos que nos proporcionaba Pepe Gorriti, el librero de la Bilbaina, un mundo nuevo que nos abr¨ªa horizontes hasta entonces desconocidos; y donde pudimos acceder, por primera vez, a los libros de Ruedo Ib¨¦rico, de Maspero, de Feltrinelli y de tantas otras editoriales extranjeras de la ¨¦poca que, a partir de entonces, fueron el alimento cultural del que se nutri¨® una generaci¨®n empe?ada en cambiar el mundo, adem¨¢s de la m¨¢s inmediata tarea de acabar con la dictadura.
La Librer¨ªa Bilbaina -y todo hay que decirlo, los bares de sus aleda?os, donde se continuaban las discusiones- fue durante a?os un singular espacio de debate en el que, bajo la acogida de Pepe Gorriti, se polemizaba sobre las m¨¢s variadas e intrincadas cuestiones, que pod¨ªan ir desde el di¨¢logo cristiano-marxista (tema entonces de gran actualidad, tras el Concilio Vaticano II) hasta la Revoluci¨®n Cultural china, pasando por el estructuralismo o la teolog¨ªa de la liberaci¨®n; sin olvidarnos de las nuevas corrientes art¨ªsticas vascas, muy activas en esos a?os, o de las obras de Gabriel Aresti.
Instituci¨®n ciudadana
Si bien la Librer¨ªa Bilbaina desapareci¨® con la jubilaci¨®n de Pepe Gorriti en el inicio de la d¨¦cada de los noventa, su evocaci¨®n se hace obligada en el momento del fallecimiento, el 7 de febrero y a la edad de 87 a?os, de quien la dio vida durante casi medio siglo e hizo de ella, a lo largo de todo este periodo, uno de los lugares de referencia para varias generaciones de bilba¨ªnos.
Ser¨¢ dif¨ªcil, para muchos de los que la frecuentamos, borrar el recuerdo de la librer¨ªa y del librero que supo crear en torno a este peque?o local en la plaza Nueva bilba¨ªna algo muy parecido a una aut¨¦ntica instituci¨®n ciudadana abierta a todos; un espacio plural de encuentro y de relaci¨®n de los que cada vez escasean m¨¢s y que tan necesarios son para mantener la salud c¨ªvica en cualquier sociedad.
Andoni P¨¦rez Ayala es profesor de la Universidad del Pa¨ªs Vasco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.