Obama nuclear
La nueva pol¨ªtica estadounidense incidir¨¢ en la opini¨®n mundial sobre la energ¨ªa at¨®mica
La decisi¨®n del presidente Obama de respaldar con avales p¨²blicos los proyectos de nuevas centrales nucleares en Estados Unidos, 30 a?os despu¨¦s de la construcci¨®n de las ¨²ltimas en ese pa¨ªs, ha cambiado radicalmente los t¨¦rminos del debate sobre la energ¨ªa nuclear, al menos en los pa¨ªses occidentales. La elecci¨®n de Steven Chu, un prestigioso premio Nobel de F¨ªsica, como secretario de Energ¨ªa ya fue una se?al elocuente del cambio que se iba a producir.
Chu se ha manifestado repetidamente como una persona preocupada por la protecci¨®n del medio ambiente y sensibilizada ante las amenazas del cambio clim¨¢tico y, al tiempo, claramente partidario de promover la industria nuclear y afrontar nuevos desarrollos tecnol¨®gicos en este campo. Justamente, lo m¨¢s llamativo del discurso de Obama es la complementariedad entre renovables y nuclear en el prop¨®sito de cambiar la estructura del aprovisionamiento energ¨¦tico de su pa¨ªs. Se ha mostrado a favor del despliegue de las energ¨ªas solar y e¨®lica, de las tecnolog¨ªas de uso limpio del carb¨®n, de la penalizaci¨®n de las emisiones de di¨®xido de carbono y de la necesidad de innovar en bater¨ªas y otros dispositivos de almacenamiento de energ¨ªa para promover el coche el¨¦ctrico. Pero, al mismo tiempo, ha considerado que la nuclear es una fuente de energ¨ªa libre de emisiones que merece la pena desarrollar, a¨²n reconociendo que es preciso un esfuerzo especial en la gesti¨®n de los residuos radiactivos.
Los nuevos reactores nucleares son m¨¢s seguros y eficientes que los construidos hace 30 a?os, aunque no disponen de las innovaciones que incorporar¨¢n los reactores de cuarta generaci¨®n, todav¨ªa en fase de desarrollo, y ¨¦ste es otro aspecto igualmente destacado por el presidente. Uno de los factores m¨¢s poderosos detr¨¢s de esta decisi¨®n es la preocupaci¨®n por la dependencia de las importaciones de petr¨®leo y gas, as¨ª como por el posible retraso tecnol¨®gico en el campo nuclear con respecto a otros pa¨ªses, en particular Francia, Jap¨®n, India y, en el futuro, muy probablemente, China.
El instrumento elegido por Obama para proveer los avales anunciados es una ley de Bush que permite al Gobierno ofrecer garant¨ªas de cr¨¦dito a los proyectos energ¨¦ticos que contribuyan a la reducci¨®n de emisiones de gases contaminantes. Su compromiso con esta v¨ªa queda reflejado en el prop¨®sito de triplicar los avales para el pr¨®ximo a?o fiscal.
De todas formas, antes de que un proyecto de nuevo reactor nuclear se materialice ser¨¢ preciso que la Comisi¨®n de Regulaci¨®n Nuclear otorgue las licencias y los permisos pertinentes, lo que puede suponer una considerable cantidad de tiempo y recursos. De c¨®mo evolucione esta primera etapa en los pr¨®ximos a?os depender¨¢ que se produzca un cambio en las perspectivas de la energ¨ªa nuclear, sin olvidar que el problema b¨¢sico es que se produzca paralelamente un cambio en la percepci¨®n p¨²blica. En Estados Unidos, claro est¨¢, pero tambi¨¦n en el resto del planeta.
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