A vueltas con el 'dios interior'

Hay tantas maneras de definir a Jonathan Ott como hongos catalogados en su libro Teonan¨¢catl: Hongos enteog¨¦nicos de Norteam¨¦rica. El estadounidense residente en M¨¦xico lo ha presentado en Barcelona previo al seminario que celebra este fin de semana en Can Benet Vives (Tordera). Ott es autor de la que es considerada la biblia de las sustancias visionarias: Pharmacotheon. Imparte conferencias y seminarios en medio mundo y desarrolla trabajo de campo en la selva. Es una autoridad mundial en el estudio de los psicotropos desde una perspectiva cultural y etnobot¨¢nica ("el estudio de la interacci¨®n entre las plantas ¨²tiles y el ser humano", apunta sonriente). Aunque ¨¦l prefiere definirse como etnofarmac¨®logo. "Independiente", recalca.

La planta secreta y escurridiza que Lee y Allerton, protagonistas de Marica, de William S. Burroughs, buscaban en plena selva ecuatoriana como posible mitigadora de su sufrimiento existencial, la ayahuasca, es hoy estudiada y definida por Ott como un brebaje de la selva amaz¨®nica compuesto de dos plantas: una liana (que aporta un inhibidor de encimas) y una hoja que contiene DMT (diemetriltriptamina). "El efecto es purgante y visionario", explica, "es curativa para dolencias digestivas. Los chamanes la utilizan como catalizador de sus propios dones adivinatorios. Sin olvidar su uso religioso en algunas iglesias brasile?as como sacramento".

Acu?ador del t¨¦rmino ente¨®geno para definir este tipo de plantas, explica la palabra con sencillez: "Quiere decir 'Dios dentro de uno mismo". Ott colabor¨® con chamanes aut¨¦nticos para unir sus supuestos conocimiento curativos con lo cient¨ªfico, "puesto que ellos clasifican plantas por su actividad, y nosotros, por su anatom¨ªa", reconoce. "Ellos tienen una biblioteca, que es la selva, y su experiencia humana, y nosotros tenemos bibliotecas de verdad". No ajeno a la pol¨¦mica de su legalidad, como ocurre con el peyote o los hongos utilizados por ind¨ªgenas, Ott se?ala como posible respuesta la permisividad que existe en EE UU y M¨¦xico hacia ella. Si Burroughs levantase la cabeza, qui¨¦n sabe qu¨¦ a?adir¨ªa.