Tres agentes secretos de Israel fueron asesinados en Espa?a
El Mosad usa la Pen¨ªnsula como base de repliegue para sus hombres del Magreb
El Mosad nunca asesin¨® en Espa?a, al menos que haya trascendido, pero s¨ª tuvo tres bajas mortales. El primero en caer fue, el 25 de enero de 1973, Baruch Cohen, acribillado en plena Gran V¨ªa madrile?a por un palestino de la organizaci¨®n Septiembre Negro ante la pasividad de un colega suyo que no se atrevi¨® a repeler el ataque. Cohen fue enterrado en su pa¨ªs con honores militares. Al sepelio en Haifa asisti¨® el entonces ministro de Defensa, Moshe Dayan.
Doce a?os despu¨¦s, en octubre de 1985, Fuerza 17, la unidad de ¨¦lite de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), acab¨® con la vida, en Barcelona, de dos marineros, identificados como Joseph Abu Naacob, de 32 a?os, y Joseph Abu Zion, de 36, del mercante California, de la naviera israel¨ª ZIM. Oficialmente siguen siendo el encargado de calderas y el camarero del buque, y no tuvieron derecho a honores militares, pero bajo cuerda se reconoce en Tel Aviv que trabajaban para el Mosad.
El c¨¦lebre servicio secreto israel¨ª s¨ª baraj¨® la posibilidad de eliminar en Madrid, en 1992, a Atef Bseiso, el jefe de la inteligencia palestina, del que sospechaban que estuvo vinculado a la matanza de 11 atletas de Israel durante los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨²nich de 1972. Para castigarlos, la primera ministra Golda Meir puso en marcha la famosa Operaci¨®n C¨®lera de Dios.
Bseiso lleg¨® a Madrid procedente de Washington, se reuni¨® con sus colegas del Cesid -hoy d¨ªa convertido en Centro Nacional de Inteligencia (CNI)- y continu¨® su viaje a Par¨ªs. Nada m¨¢s llegar, el 8 de junio de 1992, dos hombres vestidos con ch¨¢ndal, provistos de armas con silenciadores, le cosieron a balazos ante su hotel.
Aaron Klein, autor del libro Striking Back (Random House 2005), asegura que el atentado fue obra del Mosad. Coincide con la tesis del ex juez antiterrorista franc¨¦s Jean-Louis Brugui¨¨re, que investig¨® en su d¨ªa el asunto.
El Mosad y el servicio secreto de Francisco Franco establecieron relaciones en 1961, mucho antes de que Espa?a abriese una embajada en Tel Aviv en 1986, seg¨²n revela Jos¨¦ Antonio Lisbona en su libro Espa?a-Israel: Historia de unas relaciones secretas (Temas de Hoy, 2002).
A mediados de los noventa, con Felipe Gonz¨¢lez en el Gobierno, el Mosad se sent¨ªa tan a gusto en Madrid que organiz¨® en la capital cursillos de formaci¨®n para los servicios latinoamericanos. Con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y Jorge Dezcallar al frente del CNI, continu¨® la buena relaci¨®n, pero con su sustituci¨®n por Alberto Saiz (2004-2009) empez¨® una etapa de enfriamiento. Y eso que Saiz se reuni¨® en Tel Aviv con Meir Dagan, el jefe del Mosad, al poco tiempo de asumir el mando.
El distanciamiento, sin embargo, no impidi¨® al servicio secreto israel¨ª convertir a Madrid, a partir de 2005, en el lugar elegido para instalar a las familias de sus agentes que operan en el Magreb y en ?frica subsahariana, seg¨²n averigu¨® Lisbona, que prepara un nuevo libro sobre la relaci¨®n de Espa?a con Israel. El CNI descubri¨® el traj¨ªn de esp¨ªas israel¨ªes y la tirantez fue a¨²n mayor hasta que, a mediados del a?o pasado, su presencia fue formalmente asumida por las autoridades espa?olas.
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