As¨ª mat¨® el espionaje israel¨ª al l¨ªder de Ham¨¢s
Los miembros del comando que asesin¨® a Mahmud al Mabhuh en Dubai actuaron con rapidez y siguieron a su objetivo desde el aeropuerto hasta su hotel
Mahmud al Mabhuh atraviesa la puerta giratoria del hotel Al Bustan Rotana, en la opulenta Dubai, a las 20.24 del 19 de enero. El dirigente de Ham¨¢s toma el ascensor. Lo abandona mirando hacia los costados, costumbre arraigada en este hombre de 49 a?os al que han intentado matar m¨¢s de una vez. Enfila el pasillo y la c¨¢mara de seguridad pierde su rastro. 20.27. Dos hombres siguen la estela que acaba de recorrer el palestino rumbo a la habitaci¨®n 230. Diecinueve minutos m¨¢s tarde, los dos tipos vuelven raudos hacia el ascensor. Otros dos individuos, segundos despu¨¦s. Los cuatro llevan gorra; probablemente pelucas, y caminan cabizbajos. Acaban de asesinar a Al Mabhuh. El Gran Hermano estaba ah¨ª para captar, por primera vez con precisi¨®n, una operaci¨®n mortal de una agencia de espionaje. "Es responsabilidad del Mosad", reiteraba ayer el jefe de la polic¨ªa de Dubai, Dhahi Jalfan Tamim.
Emparejados, los agentes visten ropa deportiva y llevan raquetas de tenis
"Demostraron profesionalidad y sangre fr¨ªa", afirma un analista
Al Mabhuh era el enlace con Ir¨¢n para la compra de armas, seg¨²n Israel
El jefe del Mosad ha conseguido que la agencia vuelva a ser vista con temor
Durante 10 d¨ªas, y despu¨¦s de que el gerente del hotel hallara el cad¨¢ver de Al Mabhuh 17 horas despu¨¦s de su asesinato, nada trascendi¨®. Pero la polic¨ªa de Dubai escrutaba las grabaciones de los hoteles, centros comerciales, calles, aparcamientos... Un rastreo que tuvo que implicar a buena parte de su plantilla para atar cabos. Las cintas muestran a los miembros del comando Michael, Gail, Kevin y James llegando al aeropuerto de Dubai en los primeros minutos del d¨ªa 19, cada uno por su cuenta. Su registro en los hoteles, y c¨®mo vigilaban en la amplia sala del aer¨®dromo la llegada de la v¨ªctima, cinco horas antes de morir. Los asesinos no quitan ojo al fundador de la milicia de Ham¨¢s en los vest¨ªbulos del hotel. Emparejados, visten a veces ropa deportiva, raqueta en mano. Se disfrazan de nuevo en los lavabos del hotel... Entran junto a Al Mabhuh en el ascensor... Lo observan de reojo en la recepci¨®n.
"Los miembros del comando que mataron a Al Mabhuh demostraron profesionalidad y sangre fr¨ªa. Eran conscientes de que hab¨ªa c¨¢maras. Y lo que parecen contratiempos -el cambio de disfraz de uno de ellos-, eran probablemente riesgos calculados", opina el analista Yossi Melman. Resulta inconcebible que no fueran siempre maquillados a conciencia para ocultar cualquier se?al delatora. Llevan sombreros, siempre gafas. Los nombres empleados en sus pasaportes se conocen, pero su aspecto f¨ªsico es probable que poco tenga que ver con las fotograf¨ªas que difunde Interpol.
?Asfixiado, electrocutado, envenenado, o una mezcla de todo? Los ex¨¢menes forenses aclarar¨¢n. Pero nadie alberga dudas, tampoco en Israel: la huella del Mosad est¨¢ impresa en un crimen que ahora salpica en cualquier direcci¨®n. Nunca ser¨¢ la operaci¨®n sin pistas que adora este servicio secreto. Est¨¢ en todos los mentideros. Hasta en los m¨¢s inesperados. Diplom¨¢ticos israel¨ªes bromeaban esta semana en la p¨¢gina Twitter de la embajada en Londres: "Tenista israel¨ª da un golpe en un objetivo en Dubai". Tienen coartada: la tenista Sahar Peer disputaba el torneo internacional de la ciudad.
Los agentes falsificaron pasaportes de 11 ciudadanos israel¨ªes que disfrutan a la vez de pasaportes de otros pa¨ªses, lo que ha desatado un roce diplom¨¢tico con Reino Unido, Irlanda, Alemania y Francia. Nada temen en el Gobierno israel¨ª de las protestas oficiales de Londres, Par¨ªs, Dubl¨ªn o Berl¨ªn, que ayer apuntaba que el documento de Michael Bodenheimer, uno de los agentes, es aut¨¦ntico. Tambi¨¦n investiga Austria, porque los 18 implicados no se llamaban entre s¨ª, pero lo hac¨ªan a n¨²meros de tel¨¦fono de ese pa¨ªs. Y Estados Unidos indaga la utilizaci¨®n de tarjetas de cr¨¦dito emitidas por sus bancos.
En la opini¨®n p¨²blica ¨¢rabe cunde la suspicacia sobre la colusi¨®n de los servicios secretos israel¨ªes con los europeos, por mucho que desmientan sus canciller¨ªas. En Israel preocupa otro asunto: la imposici¨®n de los datos biom¨¦tricos en los pasaportes causar¨¢n problemas considerables para el desplazamiento de los comandos.
En historias de este corte no pod¨ªa faltar la figura del traidor. Dos palestinos de Gaza est¨¢n en manos de las autoridades dubait¨ªes. Anuar Sheibar y Ahmed Hassanain eran miembros de los cuerpos de seguridad leales a Al Fatah, encarnizado enemigo hoy de Ham¨¢s. F¨¢cil que conocieran bien a Al Mabhuh, natural del populoso campo de refugiados de Yabalia, tambi¨¦n en Gaza. El movimiento islamista ha acusado con nombres y apellidos: ambos trabajan para Mohamed Dahlan, natural de la franja, ex jefe de los cuerpos de seguridad desmantelados en Gaza por Ham¨¢s, famoso por la represi¨®n que desat¨® contra los fundamentalistas hace m¨¢s de una d¨¦cada, y el l¨ªder pol¨ªtico m¨¢s detestado por los islamistas.
No son muchos los asesinatos atribuidos al Mosad o a comandos militares. Y los expertos se preguntan sobre el beneficio de estas aventuras en las que caen dirigentes de organizaciones y pa¨ªses ¨¢rabes acribillados a balazos, destrozados por explosivos colocados en el reposa-cabezas del veh¨ªculo, bajo un misil o asfixiados. No son hoy m¨¢s d¨¦biles Ham¨¢s o Hezbol¨¢ por haber sufrido esas p¨¦rdidas. El Gobierno israel¨ª nunca confirma ni desmiente. Calla.
Pero las preguntas brotan. ?Val¨ªa la pena arriesgar con el uso de pasaportes falsificados de pa¨ªses aliados europeos? ?Era necesario incomodar de ese modo a Dubai, ¨²nico pa¨ªs del Golfo que mantiene relaciones con Israel? ?Tan codiciada era la pieza? Mahmud Al Mabhuh estuvo implicado en el secuestro y asesinato de dos soldados israel¨ªes en los a?os ochenta, y en 1989 emigr¨® de Gaza para vivir en Damasco. Pero Israel le atribu¨ªa ahora el papel de enlace con Ir¨¢n para la compra de armas. Siempre solo, sin ninguna protecci¨®n, Al Mabhuh no se esmer¨® en preservar su identidad ni en ser cauteloso. "Reserv¨® su billete a trav¨¦s de Internet e inform¨® a su familia por tel¨¦fono del hotel en que se alojar¨ªa en Dubai", admit¨ªa ayer Salah Bardauil, diputado de Ham¨¢s.
Tampoco hablar¨¢ nunca Meir Dagan, el jefe del Mosad que -hay unanimidad- ha logrado que la agencia que dirige desde hace siete a?os vuelva a ser vista con temor en el extranjero, para gozo de su pa¨ªs, que celebra los golpes al enemigo. "Entre usted y yo, ?de qu¨¦ estamos m¨¢s orgullosos, de los tomates cherry que producimos aqu¨ª o de los asesinatos?", escrib¨ªa mordaz el periodista Gide¨®n Levy. El general Dagan, 32 a?os de servicio en el Ej¨¦rcito, dos veces herido en acci¨®n, es la ¨²nica persona del Mosad conocida por su nombre y apellidos -incluso las identidades de sus primeros lugartenientes son secretas- y se ha ganado la confianza de tres primeros ministros. Entre los suyos infunde respeto (son ya cuatro los subjefes del Mosad destituidos bajo su mandato). En los enemigos, algo m¨¢s que temor.
Operaciones del Mosad y el Ej¨¦rcito
- Jalil al Wazir (Abu Yihad). El segundo de Yasir Arafat fue tiroteado en T¨²nez, en 1988.
- Abbas Musaui. El convoy del l¨ªder de Hezbol¨¢ fue bombardeado en 1992 en L¨ªbano.
- Fathi Shikaki. El l¨ªder de Yihad Isl¨¢mica muri¨® a balazos en Malta, en octubre de 1995.
- Ahmed Yasin. El fundador de Ham¨¢s fue alcanzado por un misil israel¨ª en 2004 en Gaza.
- Imad Mugniyeh. El jefe militar de Hezbol¨¢ falleci¨® despu¨¦s de que estallara el reposa-cabezas de su coche en Damasco, en febrero de 2008.
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