Cibeles se saca los colores
Juan Duyos alegra la pasarela de Madrid con un nuevo arco iris
Se sabe que los colores nos afectan psicol¨®gicamente, no s¨®lo reflejan nuestro estado de ¨¢nimo, sino que tambi¨¦n pueden condicionarlo. Entre t¨®picos y lugares comunes cada color carga con lo suyo: el verde con la esperanza, el rojo con la pasi¨®n y el negro con el poder y el dolor. Pero los t¨®picos y los lugares comunes est¨¢n para romperlos y ayer -tercera jornada de la Cibeles Fashion Week- fue un buen lugar para hacerlo. Juan Duyos se agarr¨® a su instinto para componer una de esas sinfon¨ªas que nos devuelven la fe en el buen gusto. Jug¨® con el rojo ingl¨¦s y el aguamarina, el oro y el menta, el alga y el amarillo, el azul¨®n y el arena, el teja y el fresa. Y lo hizo sin provocar v¨¦rtigo, con todos los estados de ¨¢nimo en extra?a comuni¨®n.
"Cuando era ni?o sol¨ªa ordenar la nevera de mi madre por colores, no pod¨ªa evitarlo", recordaba ayer el dise?ador. "El color me encanta, requiere hilar muy fino". Duyos cont¨® para su desfile con la voz de Lourdes Hern¨¢ndez, la cantante de Russian Red, que version¨® Johnny and Mary, de Robert Palmer. "Quer¨ªamos que la canci¨®n tuviera un tono a?os cincuenta que nos parec¨ªa que iba bien con el desfile", explic¨® Charlie Bautista, bajista del grupo. La maravillosa voz de la cantante marc¨® el paso de unas modelos que parec¨ªan contagiadas de tanta coloroterapia. "Estoy bastante harto del tema de la crisis. El cuerpo me ped¨ªa una inyecci¨®n de optimismo. Ver a las chicas arm¨®nicas y bonitas", explic¨® Duyos.
Los dise?adores que participaron ayer (Roberto Torretta, Antonio Alvarado, Miguel Palacio...) se aferraron a las tradicionales combinaciones oto?o-invierno (negro, azul, marr¨®n...) o simplemente desterraron el color a los detalles (zapatos, costuras...). ?ngel Schlesser puso esas notas de rojo y coral que suelen conducir a la felicidad mientras otros, como Hannibal Laguna, fueron directos a los brillos de la far¨¢ndula y sin ocultar su gusto por las leonas que rugen con paso firme en ella.
Abri¨® su desfile el modelo que estren¨® la actriz Paz Vega en la ¨²ltima gala de los Goya. Laguna coincid¨ªa con Oliva (el primero de la jornada apel¨® a los leggins con rodilleras) en una mujer armada hasta los dientes. Un aire militar que tambi¨¦n estuvo en Alvarado y en su desfile, titulado cul-de-sac que reg¨® con versos de una canci¨®n de Carlos Berlanga: "Sin remedio todos vamos a sufrir. / Intermedio, todos vamos a re¨ªr. / Un canap¨¦, un consom¨¦, / la eternidad de un sufl¨¦".
Afortunamente, la armon¨ªa del color no claudic¨® y Amaya Arzuaga (siempre c¨®moda en el negro) se dej¨® invadir por cegadores rayos de luz naranja. Mientras unos periodistas italianos comparaban a la burgalesa con Sof¨ªa Coppola (por los vinos, se entiende) las modelos enfilaron su camino en una pasarela cubierta por un entramado de rejas negras. El naranja (dicen que es un color ardoroso y reconfortante a la vez) fue extremo. El aviso lleg¨® en las rodillas de las medias de rayas de las modelos y la explosi¨®n butano en un vestido construido con lo que parec¨ªan madejas de lana. "Aunque no lo parezca, ¨²ltimamente estoy muy en plan naturaleza, me interesa la vuelta a las materias primas en estado puro o bruto", afirma Arzuaga. "A esos vestidos nosotros los llamamos vestidos-nube, porque son muy livianos y et¨¦reos. Pero igual que se marca tendencia con el volumen o el patronaje hay que marcarlo con el color. Y, aunque soy invariablemente del negro, me gusta introducir alguno; esta vez quer¨ªa uno lleno de vida, un naranja rotundo, que es muy dif¨ªcil de conseguir y que pese a su fuerza combina muy bien con el resto de los tonos de la colecci¨®n".
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