"Que un artista vivo tenga una fundaci¨®n es un privilegio"
Arranz Bravo re¨²ne su obra en Tecla Sala, en L'Hospitalet
El pintor Eduard Arranz Bravo (Barcelona, 1941) pasea ilusionado entre un breve muestrario de su obra, en la sede de la fundaci¨®n que lleva su nombre, en L'Hospitalet de Llobregat. Una exposici¨®n con orden temporal, capic¨²a, que empieza con un autorretrato figurativo de un joven apuesto (Autoretrat, 1958) y acaba con otro autorretrato abstracto de un pintor y escultor consolidado (Pintor a cavall, 2006). El pasado septiembre inaugur¨® la sede provisional de su fundaci¨®n, ubicada en el edificio Tecla Sala. A la espera de que otro edificio hist¨®rico de L'Hospitalet, El Mol¨ª, albergue el cat¨¢logo completo de su obra, unas 291 pinturas, Arranz Bravo se conforma con un peque?o espacio, aprovechado, por el que pasea a menudo.
"Cuando me paseo por la fundaci¨®n y veo que viene gente me siento orgulloso"
"Mi obra est¨¢ en Alemania, Suiza, Estados Unidos, pero poco en Espa?a"
"Que un artista vivo tenga una fundaci¨®n es un privilegio", sentencia el artista barcelon¨¦s mientras observa la peque?a selecci¨®n de obras expuesta, que incluye pinturas in¨¦ditas de los que fueron sus primeros pasos como artista, series como Els visitants y Les abra?ades, y telas recientes, como Tres, un ¨®leo de 2009.
Eduard Arranz Bravo se ha tomado muy en serio la puesta a punto de su espacio. Ha participado activamente en la adecuaci¨®n de la sala -dise?ada por el arquitecto Jordi Garc¨¦s-, ha seleccionado las obras que se exponen y ha pintado el mural exterior que da la bienvenida al visitante. "Hemos tenido mucho trabajo para darle vida a la fundaci¨®n. Le he puesto toda mi energ¨ªa", reconoce el artista.
El resultado le satisface: "Me ilusiona much¨ªsimo. Cuando paseo por aqu¨ª y veo que viene gente a ver mi obra, me siento muy orgulloso", afirma Arranz Bravo. El establecimiento en L'Hospitalet de Llobregat le permite ser profeta en su tierra, una de sus asignaturas pendientes: "Mi obra est¨¢ en museos de Estados Unidos, Suiza y Alemania, pero poco en Espa?a. Tienes m¨¢s ¨¦xito fuera que en tu casa", analiza. Porque su casa art¨ªstica, pese a tener el estudio en su Barcelona natal, es L'Hospitalet, d¨®nde recal¨® en 1968 para recibir el premio de pintura Ciutat de L'Hospitalet.
Arranz Bravo ha creado el s¨ªmbolo de la ciudad, la escultura de bronce L'acollidora (1987), y recientemente ha esculpido otro referente para los hospitalenses, El pont de la llibertat (2007). "Eduard es una persona muy vinculada a L'Hospitalet. La creaci¨®n de la fundaci¨®n es una de las iniciativas m¨¢s ambiciosas de la ciudad. Se trata de devolverle lo que nos ha dado", afirma N¨²ria Marin, alcaldesa de la poblaci¨®n.
El objetivo que se ha propuesto Eduard Arranz Bravo para convertir su fundaci¨®n en referente es dar hogar a j¨®venes artistas, menores de 40 a?os. "Les ofrezco una exposici¨®n y un cat¨¢logo, y esto ayuda a abrir puertas", dice. Dos disc¨ªpulos suyos han abierto la veda y han expuesto parte de su obra; son Miquel Gelabert y Mart¨ª Cormand, que hasta el pr¨®ximo 4 de abril ocupar¨¢n un peque?o espacio en la fundaci¨®n. "Es complicado para un pintor joven hacerse un hueco en el mundo del arte. Pero quien la sigue la consigue, y tener un cat¨¢logo ayuda mucho", explica Gelabert. Cormand agrega: "Crea dinamismo para las nuevas generaciones. Es importante para nosotros, pero tambi¨¦n para Arranz Bravo".
La ilusi¨®n mantiene al artista en plena forma, partiendo su tiempo entre la ayuda a los artistas j¨®venes y su propia obra. Se levanta a las cinco de la madrugada para crear -"es cuando estoy m¨¢s l¨²cido", asegura- y, con cuerda para rato, reservar¨¢ cada a?o obras para su engrosar el cat¨¢logo de su fundaci¨®n. La primera, una escultura creada especialmente para el espacio, L'acollidora de la fundaci¨®. "Estoy vivo, puedo escoger", concluye Eduard Arranz Bravo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.