A la voz de Milito

Martes, 5 de enero de 2010. Cuartos de final de la Copa, ida. Bar?a contra Sevilla. Los equipos apuran el ¨²ltimo minuto antes de saltar al campo. Ruido de tacos, palmadas, voces. Por encima de todas, una con acento argentino: "?Nos vamos a dejar los huevos, ?eh? Nos vamos a dejar los huevos!". "Entonces supe que Gaby estaba de vuelta y sent¨ª que nada malo pod¨ªa pasarnos", dice Piqu¨¦ al hablar de Milito. El catal¨¢n oy¨® aquella voz tantas veces como partidos jugaron juntos en el Zaragoza: "Es mi maestro. ?ramos compa?eros de habitaci¨®n. Me ense?¨® mucho del f¨²tbol, del juego y de los c¨®digos". Entre otras cosas, a liberar la tensi¨®n: "Antes de salir del hotel, nos peg¨¢bamos. Hay otros ejercicios relajantes, pero ¨¦se nos funcionaba".

El mismo d¨ªa que el Manchester United elimin¨® al Bar?a en las semifinales de la Champions, el 29 de abril de 2008, en Old Trafford, Milito sufri¨® una alteraci¨®n del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. "Seis meses", dijo el doctor Cugat despu¨¦s de operarle las dos rodillas. El alta tard¨® 580 d¨ªas, en los que vio llegar a Guardiola y vivi¨® lesionado el curso del triplete. "Boludo", le llam¨® Messi por no querer celebrarlo en el campo, a su lado. "Lo pas¨® mal. Casi ni habl¨¢bamos. Sufri¨®, pero es maravilloso como ha peleado", dice Leo, ahora que disfrutan juntos cada minuto.

"La rodilla qued¨® perfecta, pero hubo complicaciones", explica Gaby, que las pas¨® canutas tras la operaci¨®n: pas¨® dos artroscopias, un seroma, se le quem¨® un nervio, padeci¨® una microinfecci¨®n ¨®sea y hasta sufri¨® el s¨ªndrome de Sudek, una dolencia muscular extra?a y complicada: "Siempre pens¨¦ que volver¨ªa, pero nunca imagin¨¦ que ser¨ªa tan lento el regreso". El 18 de noviembre pasado, en un amistoso contra el Bol¨ªvar volvi¨® a sentirse futbolista; hoy, escuchar¨¢ el himno de la Champions en el Mercedes Arena.

"Gaby es un futbolista impresionante, grande en todo momento", resume Tito Vilanova. "Ejerce la profesi¨®n como le he visto a pocos futbolistas", dice Seirul¡¤lo, el preparador f¨ªsico. "Es un l¨ªder", le reconoce M¨¢rquez. Para Iniesta, "un referente". "Tiene algo especial. No es un jugador normal. Es un regalo para un entrenador", cierra Guardiola, que le visit¨® en la cl¨ªnica cuando ni era t¨¦cnico del primer equipo y le hizo compa?¨ªa muchas horas, mientras trabajaba a solas con Emili Ricart, su fisio, ese que le invitaba a comer en la Bodega Sep¨²lveda como parte de la terapia.

Un a?o, 9 meses y 24 d¨ªas despu¨¦s de su ¨²ltimo partido en Europa, Milito cierra el c¨ªrculo y vuelve a la Champions. Por eso, hoy, camino del c¨¦sped, un tipo con marcado acento argentino gritar¨¢: "Nos vamos a dejar los huevos, ?eh? Nos vamos a dejar los huevos". Ser¨¢ Gaby Milito, un l¨ªder.