Cerco a Garz¨®n
La tercera querella contra el juez busca anular todas las actuaciones del 'caso G¨¹rtel'
No es una met¨¢fora: el ataque judicial desencadenado contra Garz¨®n se est¨¢ produciendo por tierra, mar y aire. La Sala Segunda del Tribunal Supremo admiti¨® ayer a tr¨¢mite otra querella -la tercera- contra el juez central de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional por supuestas escuchas ilegales a abogados de la trama G¨¹rtel de los que Garz¨®n ten¨ªa fundadas sospechas de que actuaban como correos de sus clientes recluidos en la c¨¢rcel. Esta tercera querella se acumula a las otras dos que tramita la misma sala por el intento de abrir una causa penal al franquismo a instancias de familiares de v¨ªctimas de la Guerra Civil que yacen todav¨ªa en fosas comunes y por haber dirigido un curso en Nueva York patrocinado por el Banco Santander.
Las tres querellas buscan, cada cual desde su particular perspectiva, acabar con la carrera de Garz¨®n, expulsarle de la judicatura y poner un colof¨®n infamante a 23 a?os de servicio a la justicia y a los ciudadanos en ¨¢mbitos tan dif¨ªciles como la lucha contra el terrorismo, el narcotr¨¢fico y la delincuencia econ¨®mica. Pero la tercera y por ahora ¨²ltima querella apunta a un objetivo concreto: anular y dejar sin efecto la instrucci¨®n sumarial del caso G¨¹rtel, un designio que vienen persiguiendo los dirigentes del PP, en concreto su responsable para asuntos de la justicia Federico Trillo-Figueroa, pr¨¢cticamente desde que Garz¨®n comenz¨® a tramitar las diligencias sobre dicho asunto.
La Sala Segunda del Tribunal Supremo se?ala, seg¨²n una f¨®rmula estereotipada, que "las hip¨®tesis incriminatorias planteadas por el querellante no parecen hasta tal punto absurdas y carentes de sentido que hayan de ser desestimadas". Sin embargo, el ministerio fiscal las juzga algo m¨¢s grave que absurdas y carentes de sentido y llega a considerar la querella como un fraude de ley que busca dejar sin efecto todo lo investigado hasta ahora sobre la trama de corrupci¨®n liderada por Francisco Correa, de acuerdo con una com¨²n estrategia defensiva de los 65 implicados en la causa. Se da la circunstancia de que al abogado del caso G¨¹rtel que ha interpuesto la querella no se le ha intervenido ninguna comunicaci¨®n carcelaria por la sencilla raz¨®n de que su cliente nunca ha estado preso.
Prescindir de la opini¨®n informada del ministerio fiscal en seg¨²n que casos es algo habitual del Tribunal Supremo. Pero da la casualidad de que esto es lo que ha sucedido precisamente en las tres querellas presentadas contra Garz¨®n. En todas ellas se ha hecho caso omiso de su informe contrario a la admisi¨®n, con el a?adido de que, en relaci¨®n con las escuchas, Garz¨®n cuenta con el aval del actual juez instructor del caso G¨¹rtel en el Tribunal Superior de Madrid, que ha defendido en un auto motivado la legalidad de las intervenciones carcelarias ordenadas. As¨ª, pues, "las hip¨®tesis incriminatorias" del querellante son m¨¢s absurdas y carentes de sentido de lo que presume el Supremo. Y el empe?o del Supremo por desembarazarse de Garz¨®n, evidente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.