La fiscal¨ªa recurre la inscripci¨®n de los hijos de una 'madre de alquiler'
Un juez resolver¨¢ la decisi¨®n de Registros que acept¨® a un matrimonio gay como padres de dos ni?os - La 'gestaci¨®n subrogada' est¨¢ prohibida en Espa?a
Un juez de Valencia decidir¨¢ sobre la paternidad de los gemelos que un matrimonio homosexual valenciano tuvo a trav¨¦s de gestaci¨®n subrogada (lo que coloquialmente se conoce como vientre de alquiler) en Los ?ngeles (EE UU). Los ni?os fueron inscritos gracias a una resoluci¨®n de hace un a?o de la Direcci¨®n General de Registros y Notariado, porque "siempre es preferible proceder a dicha inscripci¨®n en nombre del inter¨¦s superior del menor". Pero la propia Fiscal¨ªa del Registro ha decidido recurrirla para ver si hab¨ªa fraude documental, ya que en los papeles presentados no figuraba ninguna madre (lo que es legal en EE UU, pero no en Espa?a) seg¨²n un portavoz del Ministerio de Justicia.
La noticia ha ca¨ªdo como una bomba en la pareja. Uno de los hombres, Jos¨¦ (nombre ficticio), no puede ocultar su indignaci¨®n. "No vamos a aceptar lo que nos proponen [que uno figure como padre biol¨®gico y el otro adopte], porque ser¨ªa rebajar la protecci¨®n de los ni?os", al menos durante el tiempo que tarde en tramitarse la adopci¨®n. "Estamos dispuestos a llegar al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo por violar los derechos de nuestros hijos forzando filiaciones diferentes seg¨²n el pa¨ªs de que se trate (ser¨ªan hijos de los dos en EE UU y Reino Unido, pero s¨®lo de uno en Espa?a)".
La historia de este pulso empez¨® hace 15 meses, cuando nacieron los hijos del matrimonio de Valencia. Ellos trataron de inscribirles en el Consulado espa?ol en Los ?ngeles. La respuesta fue negativa, porque la oficina diplom¨¢tica entendi¨® que no se ajustaba a derecho, y la practica de pagar a una mujer para que lleve a t¨¦rmino un embarazo y luego renuncie al ni?o es legal en algunas partes de EE UU, pero no en Espa?a. Por eso, a juicio del consulado, proced¨ªa la inscripci¨®n s¨®lo a uno de los hombres y, en todo caso, tramitar despu¨¦s una adopci¨®n por el c¨®nyuge.
Pero la pareja lleg¨® a Espa?a con sus hijos, y consigui¨® una resoluci¨®n de la anterior directora de Registros y Notariados, Pilar Blanco-Morales, en la que les permit¨ªa figurar a ambos como padres de los ni?os. Ahora, el ministerio p¨²blico ha recogido el testigo y ha preparado la demanda por impugnaci¨®n del registro de los beb¨¦s con los dos varones como progenitores. Por lo menos, les van a permitir personarse. Y no les van a pedir prueba alguna -por ejemplo, gen¨¦tica para determinar cu¨¢l es el padre biol¨®gico de los ni?os, algo a lo que los padres se niegan-. Simplemente quiere que se valore la legalidad de los documentos.
Jos¨¦ y su marido no son los ¨²nicos. En Sevilla, Ricardo Lucas no oculta su disgusto. "Seguro que la justicia tiene problemas m¨¢s importantes que dejar sin padres a un ni?o", dice. ?l y su marido, Iv¨¢n Vallejo, est¨¢n juntos desde hace 12 a?os, y se casaron hace cuatro. Su beb¨¦ naci¨® hace ocho meses, y esperaban que la resoluci¨®n adoptada con el matrimonio valenciano les permitiera regular su situaci¨®n. "Estamos muy orgullosos de haber sido padres de esta forma. Si hay muchas parejas heterosexuales que registran a sus hijos nacidos por subrogaci¨®n sin ning¨²n problema, ?por qu¨¦ a nosotros nos ponen tantas pegas?", dice.
El proceso no les result¨® barato. "Nos hemos gastado unos 60.000 euros, pero compensa", afirma Lucas. Todav¨ªa no tienen claro qu¨¦ van a hacer en el futuro para solventar los papeles del ni?o. S¨®lo est¨¢n convencidos de que es hijo de ambos. "La subrogaci¨®n es un proceso m¨¢s simple y generoso de lo que la gente piensa y que dista mucho del vulgarmente llamado vientre de alquiler, t¨¦rmino que no nos gusta nada de nada. Se trata de ayuda mutua entre dos familias con la finalidad de dar vida. La madre de nuestro hijo es una mujer felizmente casada, con dos hijos, que trabaja en un aeropuerto muy importante de Chicago, y tiene un salario que triplica el m¨ªo", cuenta Lucas. "Lo ¨²nico que queremos es vivir tranquilos y criar a nuestros hijos. Porque queremos tener m¨¢s, y ella est¨¢ dispuesta a ayudarnos con el segundo", a?ade.
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