Que no me tomen por tonto

Prefiero que me lo digan a la cara a que me tomen por tal. Estoy muy harto de que me camuflen las cosas como si uno tuviera seis a?os y estuviera jugando al escondite. Mire a donde mire en pol¨ªtica, s¨®lo tropiezo con timadores y mentirosos, con gente interesada en su propio bienestar, import¨¢ndoles un cuerno el de los otros. Ahora te venden la imagen del pacto y del debate, del consenso y de la discusi¨®n. Te tienen entretenido con sus acuerdos y controversias. Se insultan para tu diversi¨®n, para que te creas que est¨¢n ah¨ª trabajando para ti. Mentira.

Mi fe en el sistema es y ser¨¢ eterna; conf¨ªo en la democracia, en la libertad y en la justicia, en la igualdad y en la solidaridad. El sistema es bueno. Lo malo es el personal que lo ha tomado al asalto para convertirlo en su fort¨ªn. Se posicionan junto al rico y el pudiente para obtener su dinero y su financiaci¨®n, y se acercan al desamparado para extirparle el voto con argucias.

Cuando el clamor comienza a ser ensordecedor, el pol¨ªtico profesional desarrolla con maestr¨ªa el arte de la confusi¨®n; ya que no puede convencerte, te la intenta liar parda.

Las ideas no se han muerto; est¨¢n mal enterradas, camufladas por toneladas de pa?ales sucios que provienen de los altos estamentos que rigen el destino de nuestro pa¨ªs. La justicia act¨²a como cristales rotos, que s¨®lo hieren al que camina descalzo. Con buenas botas o torpes legislaciones, el criminal es un privilegiado.

Lo ¨²nico que de momento se mantiene es la libertad; para expresarte, para opinar, para pensar, para sentir, para implicarte, para rebelarte, para gritar, para desesperarte, para llorar, para re¨ªr y para decirles, con mucho respeto, a aquellos explotadores, especuladores y pol¨ªticos cuentistas e impostores que ya est¨¢ bien de tomarnos por tontos. Que ya sabemos c¨®mo son, qu¨¦ son, qui¨¦nes son, cu¨¢ntos son, cu¨¢nto valen y qu¨¦ quieren de verdad.