Cerd¨¤, el factor humano

"Es como volverse a casar", deja escapar con humor brit¨¢nico Anne Hone, mientras posa para la foto junto a Margaret Kirschen, Gabriella del Valle y Pamela Richardson en una de las salas de Cerd¨¤ i la Barcelona del futur. Realitat versus projecte, que ayer se clausuraba en el CCCB. Anne, bisnieta de Ildefons Cerd¨¤, jubilada en el condado de Surrey como productora audiovisual para arquitectos e ingenieros, y Margaret, tataranieta del urbanista, porte?a y actualmente residente en Londres, pintora y grabadora, compa?era de viajes de Anne (son m¨¢s o menos de la misma edad, alrededor de los 70, aunque salte una generaci¨®n), no acaban de creerse lo que est¨¢ dando de s¨ª el A?o Cerd¨¤, convocado con motivo del 150? aniversario de la aprobaci¨®n del plan del Eixample. Tampoco las primas m¨¢s j¨®venes, Gabriella, hija de Margaret, dedicada a la formaci¨®n profesional, y Pamela, profesora de castellano, ambas residentes en Londres, conoc¨ªan la dimensi¨®n del evento. Ni a decir verdad la de la obra del ingeniero de las largas patillas. "Yo estuve en Barcelona hace 14 a?os, busqu¨¦ por librer¨ªas, pero lo ¨²nico que encontr¨¦ fue una reproducci¨®n del mapa del Ensanche, que, eso s¨ª, me permiti¨® descubrir su firma", explica Pamela Richardson. "Ahora esta visita se ha convertido en una aut¨¦ntica revelaci¨®n", tercia su t¨ªa Margaret.

En el Museo de Historia descubrieron los diarios originales de su antepasado. Ninguna de ellas hab¨ªa tenido contacto antes con un aut¨®grafo suyo. El jueves el alcalde Hereu las hizo subir a la tarima para inaugurar oficialmente la tercera gran exposici¨®n dedicada al patriarca en el Sal¨® del Tinell.

Ildefons Cerd¨¤ no fue hombre de familia. Casado con Clotilde Bosch, tuvo tres hijas, dos de las cuales desposaron ciudadanos brit¨¢nicos. Tuvo una cuarta hija, que reconoci¨®, fuera de aquel matrimonio fracasado. Muri¨® solo, mientras tomaba las aguas en Caldas de Besaya (Cantabria). Las descendientes tienen asumida esa figura. "Fue un genio obsesivo y met¨®dico que sacrific¨® su familia y su vida por un proyecto visionario", resume Margaret.

Por cierto, en el ¨¢rbol geneal¨®gico de la familia, publicado por Fabi¨¢n Estap¨¦ en su Vida y obra de Ildefonso Cerd¨¤, de 1971, ahora reeditada por Pen¨ªnsula, figura un tal Charles Cornwall, nieto del urbanista, del que se da la siguiente noticia biogr¨¢fica: "Se instal¨® en Kuala Lumpur (Malasia). Cas¨® con una china. Fue localizado por Harry M. Saunder [casado con una nieta de Cerd¨¤, establecido en Australia]. Falleci¨® en una pelea". Anne, que es la que conserva m¨¢s ¨ªntegramente la memoria familiar, explica que Charles hab¨ªa estudiado en Yale o Harvard, que hab¨ªa viajado por Asia y hasta que se hab¨ªa perdido en la jungla, y que m¨¢s tarde tuvo una plantaci¨®n de caucho. No desvela el motivo de la ri?a fatal.

Las cuatro se?orashan aportado, sin ser del todo conscientes, el factor humano a los actos del A?o Cerd¨¤. En el libro de visitas de la exposici¨®n del CCCB Pamela Richardson deja escrito: "Me llena de orgullo poder declarar que soy heredera de su sangre".