Flecha se realiza en Flandes

Antes de cruzar la l¨ªnea de meta, en solitario, como los grandes, con tiempo para disfrutar de la victoria, de darse cuenta de que estaba en una nube, Juan Antonio Flecha, la persona m¨¢s feliz del mundo en ese preciso instante, hizo su gesto habitual de victoria: el arquero lanzando al aire su flecha. Pero antes a¨²n, unos metros antes, en la misma recta de Gante en la que termina la Het Nieuwsblad (antes conocida como Het Volk), la primera cl¨¢sica del a?o en B¨¦lgica, la carrera que abre la temporada del pav¨¦s en Flandes, Flecha se acord¨® de sus ra¨ªces ciclistas, de sus h¨¦roes; se?al¨® al cielo con su ¨ªndice pensando en Vandenbroucke. "De ¨¦l me acord¨¦, de ¨¦l ya me hab¨ªa acordado antes de salir", dijo luego Flecha en un buen ingl¨¦s, en el idioma de su nuevo equipo, el Sky, el conjunto que, gracias a ¨¦l, comenz¨® el a?o con una gran victoria. A Frank Vandenbroucke, un corredor genial, un talento ¨²nico, muerto hace unos meses de locura y soledad en ?frica, le dedic¨® Flecha su triunfo, su primera gran victoria en Flandes, sobre los adoquines que tanto ama y que tanto le apasionan.

Argentino seg¨²n su carnet de identidad, espa?ol seg¨²n su residencia y flamenco seg¨²n su coraz¨®n ciclista, Flecha, de 32 a?os, es, inevitablemente, el primer espa?ol que gana la Het Nieuwsblad, un recorrido de 200 kil¨®metros que incluye algunos de los muros que dentro de mes y medio marcar¨¢n el Tour de Flandes.

"Han sido muchos a?os llamando a la puerta hasta que, al fin, se ha abierto. Hay que persistir. Nunca hay que ceder", dijo Flecha, segundo de esta carrera en 2007 y tercero en 2009, que tambi¨¦n dedic¨® su victoria a su compa?ero Mathew Hayman, quien le cedi¨® una rueda cuando pinch¨® antes del Eikenberg, uno de los muros. "Ataqu¨¦ en un tramo de pav¨¦s a 19 kil¨®metros en respuesta a un estir¨®n de Gilbert y porque desde el coche Scott [Sunderland, su director] me dijo que era el momento. Me lanc¨¦ y no volv¨ª a mirar atr¨¢s".

Sobre unos adoquines a los que el duro invierno, hielo, nieve, ha convertido en una dentadura de viejo desdentado, en una recta llana, Flecha, su alma de Flandes, dej¨® atr¨¢s a lo mejor de B¨¦lgica, a Gilbert, ganador en 2006 y 2008; a Tom Boonen, el rey que nunca ha podido coronarse en Gante, y dej¨® atr¨¢s tambi¨¦n a todos sus fantasmas. Desde ayer, todos los sue?os le est¨¢n permitidos a Flecha: la Roubaix, Flandes...