Carreras pol¨ªticas ahogadas en el alcohol
Casi la mitad de los cargos p¨²blicos 'pillados' en los ¨²ltimos a?os conduciendo ebrios han dimitido
Este lunes coincidir¨¢n previsiblemente en los juzgados movimientos importantes en dos causas en las que est¨¢n implicados pol¨ªticos que han dado positivo en pruebas de alcoholemia despu¨¦s de un accidente de circulaci¨®n. La m¨¢s reciente, la del dimitido vocal en la comisi¨®n de Seguridad Vial del Congreso y diputado popular, Ignacio Uriarte, cuya causa ser¨¢ remitida en breve al Supremo; arroj¨® una tasa de 0,55 miligramos de alcohol por litro de aire espirado (el l¨ªmite legal est¨¢ en 0,25 y es delito siempre a partir de 0,60).
Tambi¨¦n est¨¢ citado en los juzgados, pero en este caso en Asturias, el alcalde socialista de Siero, Juan Jos¨¦ Corrales, que fue arrestado hace dos semanas tras estampar su veh¨ªculo oficial contra una rotonda a las seis de la madrugada. Arroj¨® una tasa de 0,72 miligramos de alcohol, el triple de lo legalmente establecido.
Pero el suyo no es un caso aislado. En los ¨²ltimos a?os, m¨¢s de una veintena de altos cargos y representantes pol¨ªticos se han visto implicados en sucesos similares: infracciones graves al volante, conducci¨®n temeraria y, sobre todo, tasas de alcoholemia muy altas, llegando a superar los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, es decir incurriendo en un delito castigado con hasta seis meses de c¨¢rcel.
Los agentes de la Agrupaci¨®n de Tr¨¢fico son enemigos de dar nombres, pero es raro toparse con alg¨²n polic¨ªa que no tenga en su anecdotario experiencias con la clase pol¨ªtica. "Hace poco [varios meses] detuvimos a una diputada de la Asamblea de Madrid que dio positivo", comenta uno de ellos en un control de alcoholemia en Madrid.
El asunto, cuando trasciende, no deja de ser embarazoso, porque representa un aprieto legal o administrativo, seg¨²n la tasa, pero tambi¨¦n moral. Sin embargo, muchos de estos pillados no han dudado en aferrarse al cargo, y en calificar el episodio "como un asunto de su vida privada", aunque cuando se ven acorralados muchos esgrimen el "?usted no sabe con qui¨¦n est¨¢ hablando!".
Alcaldes, ex regidores, parlamentarios regionales, concejales, jefes de polic¨ªa, senadores y diputados... El cat¨¢logo de p¨¦simos ejemplos para los ciudadanos no es despreciable, e incumbe a pr¨¢cticamente todas las formaciones pol¨ªticas. Justificar sus actitudes arguyendo que le puede pasar a cualquiera es arrear machetazos contra el trabajo de concienciaci¨®n realizado en Espa?a en los ¨²ltimos a?os. El reproche social que despiertan da muestras de que una gran parte de los espa?oles apuesta por la tolerancia cero con el alcohol al volante, que tantas muertes y dolor provocan.
?stos son algunos de los casos m¨¢s graves de los ¨²ltimos a?os:
? Un derrape muy caro. Al menos una decena de cargos p¨²blicos ha tenido que renunciar a su puesto debido a un pasaje relacionado con el alcohol y la conducci¨®n. Uno de ellos, el regidor de Trujillo y diputado provincial del PSOE, que protagoniz¨® una persecuci¨®n cuando circulaba en su coche oficial por las calles de la villa, con luces y sirenas incluidas, el 16 de abril de 2008. Aleg¨® que cre¨ªa que los agentes le estaban escoltando. Tuvo que pagar cerca de 3.000 euros, superar 40 jornadas de trabajos sociales y se qued¨® 18 meses sin carn¨¦. El etil¨®metro marc¨® 0,79. Al alcalde su imprudencia le cost¨® el puesto que hab¨ªa ocupado 12 a?os. En Madrid, dos a?os antes, en la semana del 8 al 13 de mayo, dejaron su cargo por sucesos relacionados con el tr¨¢fico y la embriaguez dos importantes cargos del PP: el director de Deportes del Ayuntamiento de la capital, Roberto Sanz Pinacho, y Jes¨²s Aguilar, concejal de Empleo de Coslada.
? Jefe, sople aqu¨ª. Ser jefe de polic¨ªa o responsable de seguridad vial y tener un accidente de tr¨¢fico bebido, es como pillar al jefe de Bomberos prendiendo fuego al monte. Pues eso le vino a pasar al jefe de la Polic¨ªa Municipal de Badajoz. Miguel Sardi?a tom¨® una rotonda en sentido contrario y choc¨® con otro veh¨ªculo, provocando lesiones a sus dos ocupantes. Pidi¨® disculpas, pero se neg¨® a dimitir. No obstante, fue suspendido de sus funciones d¨ªas despu¨¦s. El jefe policial arroj¨® una tasa de 0,90, casi cuadriplicaba el l¨ªmite. Ocurri¨® el 19 de enero de 2009. Por el mismo mal trago pas¨® el jefe de la Polic¨ªa Local de Matar¨® el 15 de enero de 2008, cuando tras cometer una infracci¨®n, el etil¨®metro marc¨® 0,71. En su desesperaci¨®n, tras ser parado, llam¨® incluso al jefe de la Guardia Urbana de Barcelona. Fue suspendido de empleo seis meses, y condenado a ocho meses sin permiso, una multa de 480 euros y 21 d¨ªas de trabajos sociales.
? No sabe qui¨¦n soy yo. Joan Antoni P¨¦rez, teniente de alcalde de Esquerra Unida, en la localidad valenciana de Xirivella es uno de esos ejemplos que abundan de alto cargo que intenta usar su poder para escaquearse. Este edil fue a¨²n m¨¢s lejos, acab¨® condenado por desobediencia a la autoridad. El pasado 15 de septiembre, a las cuatro de la madrugada, circulaba por las calles de Valencia con las luces apagadas y se salt¨® dos sem¨¢foros. Cuando los agentes intentaron detenerle con se?ales luminosas se dio a la fuga. Seg¨²n la sentencia, amenaz¨® a los agentes y arroj¨® una tasa positiva en la prueba de alcoholemia. Pas¨® la noche en el calabozo desde donde profiri¨® gritos como: "No sab¨¦is lo que est¨¢is haciendo, yo s¨ª que soy la autoridad". Perdi¨® cuatro puntos y tuvo que pagar de 450 euros. Tambi¨¦n el dimitido concejal del PP en Arganda (Madrid) tuvo que enfrentarse en los juzgados a una acusaci¨®n de utilizaci¨®n de su cargo para intentar eludir el control de los agentes, a los que se enfrent¨® e insult¨®. Manuel Cercadillo iba dando bandazos cuando fue detenido cuadriplicando el l¨ªmite legal de alcoholemia. Los agentes cruzaron el coche patrulla para detenerlo.
? Sin moverse del cargo. El concejal de Tr¨¢fico de Alcal¨¢ de Guada¨ªra, Manuel Garc¨ªa Torres, cay¨® en el dispositivo que ¨¦l mismo deb¨ªa coordinar el ¨²ltimo d¨ªa de feria de la ciudad, el 7 de junio del a?o pasado. Arroj¨® una tasa de 0,51, se qued¨® sin carn¨¦ una temporada, pag¨® una multa de 600 euros y perdi¨® cuatro puntos. El copiloto era el alcalde, Antonio Guti¨¦rrez Limoes. Mantuvo el cargo. Igual que el concejal del PP en Valverde del Camino (Huelva), Jos¨¦ Domingo Doblado, que el pasado abril, fue multado por no respetar un sem¨¢foro, conducci¨®n temeraria, por circular ebrio y con el permiso caducado. Perdi¨® todos los puntos. "Forma parte de mi vida privada, nada m¨¢s", declar¨®. Pero sin duda uno de los casos m¨¢s graves es el de Francisco Amizi¨¢n, concejal de Almer¨ªa, que en marzo de 2005 se estamp¨® contra tres coches aparcados. Al contrario que en los dos casos anteriores, este edil s¨ª fue condenado, ya que arroj¨® una tasa de 0,72. Lejos de influir negativamente en su vida pol¨ªtica, Amizi¨¢n fue ascendido a concejal de Obras.
? Crisis de gobierno. En la localidad alicantina de Bocairent el accidente del alcalde provoc¨® un terremoto pol¨ªtico. En noviembre de 2004, Dimas Gonz¨¢lez estrella su veh¨ªculo oficial (sin v¨ªctimas) y, seg¨²n la sentencia que le conden¨® a un a?o de suspensi¨®n del permiso de conducir y al pago de una multa de 1.080 euros, arroj¨® una tasa de 0,84. Tras el siniestro la coalici¨®n que gobernaba en minor¨ªa, PSPV, el Bloc y EU, intenta que abandone el cargo, pero ¨¦ste, muy al contrario, en marzo de 2005, facilita con su abstenci¨®n que el PP se haga con la alcald¨ªa.
? ?A favor o en contra?. El concejal popular de Juventud de Motril (Granada), Nicol¨¢s Jos¨¦ Navarro, era conocido en la localidad por su lucha contra el botell¨®n. Hasta el 6 de febrero de 2009, que pas¨® a ser conocido como el concejal pillado en un control de alcoholemia pasado de copas. Mantiene su cargo.
? Sus se?or¨ªas. Javier Barrero, diputado socialista y secretario de la mesa del Congreso, se neg¨® en 1997 a soplar en un control de alcoholemia. A ra¨ªz de esa negativa, el Tribunal Supremo dict¨® una sentencia (ya sin efecto por las posteriores reformas legales) en la que se se?alaba que conducir bajo lo influencia de bebidas alcoh¨®licas s¨®lo se pod¨ªa castigar penalmente cuando se "produce un indudable riesgo" y que negarse al test de alcohol era s¨®lo una infracci¨®n administrativa. El senador popular ?ngel Blanco s¨ª fue condenado por circular con una tasa de 0,70 en 2004. Mantuvo su esca?o hasta enero de 2008. El socialista Enrique Soldevilla renunci¨® como candidato al Senado en 2008. Sobre ¨¦l pesaba una suspensi¨®n del derecho al sufragio pasivo por un delito de conducci¨®n en estado de embriaguez.
"Somos un reflejo de la sociedad"
Para muchos de los cargos p¨²blicos cazados la mejor defensa es un buen ataque. "Sigo diciendo que mi vida es m¨ªa, y s¨®lo pido un m¨ªnimo de respeto. Adem¨¢s, la tasa de alcoholemia fue de 0,64 [miligramos], hace no mucho ni siquiera era punitiva", as¨ª respondi¨® el ex alcalde de Trujillo Jos¨¦ Antonio Redondo a EL PA?S. Otros lo ven de otra forma. El alcalde de Co¨ªn (M¨¢laga), Gabriel Clavijo, que perdi¨® cuatro puntos por circular con dos copas de vino y un whisky, reconoce su error y sostiene que los pol¨ªticos tienen que dar ejemplo. "Hay una ley que hay que cumplir a rajatabla, y nosotros, como representantes p¨²blicos, lo tenemos que hacer", asegura. Aunque tambi¨¦n se?ala que la gravedad de los hechos debe ser tenida en cuenta: "Cuando hay una condena firme el cargo p¨²blico debe dejar el puesto".
Sin sentencia, pero el edil de la localidad barcelonesa de La Llagosta abandon¨® su cargo de forma fulminante. Con su dimisi¨®n muri¨® adem¨¢s la agrupaci¨®n de electores Ciutadans per La Llagosta. Provoc¨® un accidente con dos heridos y a¨²n est¨¢ a la espera de ser juzgado. Nunca ha tenido carn¨¦. Como muchos otros cargos pillados en este trance dice: "Forma parte de mi vida privada", aunque a?ade: "entend¨ª que lo m¨¢s coherente era dimitir. Cuando se comete un error eso es lo m¨¢s coherente". Este ex alcalde se?ala que los cargos p¨²blicos deben dar ejemplo, pero que "tambi¨¦n son un reflejo de la sociedad en la que vivimos".
El 27 de enero, el ex alcalde de O Grove (Pontevedra) arroll¨® a un ciclomotor, provoc¨® dos heridos leves y sigui¨® la marcha. Hab¨ªa bebido vino. Est¨¢ a la espera de ser juzgado. Se siente tan mal que s¨®lo ha salido un par de veces a la calle "por tema de m¨¦dicos". "No me di cuenta del golpe, la lecci¨®n ha sido horrible. Lo siento en el alma. Si no nos enmendamos pasamos al cap¨ªtulo de basura", se?ala.
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