Los secundarios del 'caso Astapa'
Los imputados no detenidos confirman la corrupci¨®n municipal en Estepona
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En los meses posteriores al inicio de la Operaci¨®n Astapa contra la corrupci¨®n en Estepona (M¨¢laga), decenas de personas desfilaron como testigos y como imputados -aunque no fueron detenidos- ante la polic¨ªa y la primera juez instructora del caso, Isabel Conejo. Muchos de estos testimonios, cuyo secreto ha sido levantado por el actual instructor, Jes¨²s Torres, corroboran las irregularidades denunciadas por el actual alcalde, David Valadez (PSOE), y que acabaron en junio de 2008 con el ex regidor Antonio Barrientos, y los hombres fuertes del Ayuntamiento en la c¨¢rcel. Contrataciones a dedo a familiares y miembros del partido, sobornos de promotores a t¨¦cnicos y a pol¨ªticos y otras pr¨¢cticas corruptas fueron ampliamente descritas por algunos de los implicados.
Entre las pr¨¢cticas corruptas figuran contrataciones a dedo y sobornos
El Lechuga, funcionario amigo del ex alcalde, hac¨ªa de intermediario
Uno de los testigos m¨¢s locuaces fue Juan Carlos Gurrea, ex gerente de la empresa del Ayuntamiento Desarrollos Municipales, quien declar¨® ante la polic¨ªa que el ex edil de Hacienda Francisco Zamorano ten¨ªa "pleno dominio" sobre las contrataciones de personal en las empresas municipales, que se hac¨ªan "a dedo y atendiendo a criterios de militancia pol¨ªtica, amistad y, sobre todo, v¨ªnculos familiares". Tambi¨¦n coment¨® que el mismo Zamorano "presion¨® para que todas las empresas municipales fueran trasladadas al edificio Puertosol", donde el concejal tiene varios locales en propiedad.
La estrategia de defensa del concejal Zamorano, expulsado del PSOE y actualmente en el grupo de no adscritos, qued¨® comprometida cuando su esposa, Narcisa Vizuete, tambi¨¦n imputada, declar¨® que la empresa Lauzavi, SL, de la que es principal administradora, es controlada principalmente por su marido. Esta sociedad recibi¨® supuestamente 794.000 euros en dos a?os de empresarios con intereses urban¨ªsticos en Estepona. Vizuete declar¨® tambi¨¦n que "en muchas ocasiones" su marido le tra¨ªa cheques y facturas en blanco para que las firmara, pero que ignoraba tanto el destino como la cuant¨ªa de los mismos.
Otra declaraci¨®n jugosa fue la del ex concejal de Urbanismo Rafael Duarte, quien dijo ante la polic¨ªa que "el Ayuntamiento de Estepona tiene una gran confusi¨®n entre el inter¨¦s p¨²blico y el privado". Seg¨²n Duarte, numerosos t¨¦cnicos del ¨¢rea de Urbanismo incumpl¨ªan las reglas de incompatibilidad, de modo que por la ma?ana trabajan para el Ayuntamiento y por la tarde para los promotores, a los que presuntamente benefician a cambio de dinero. El arquitecto municipal Tom¨¢s ?lvarez recibi¨® supuestamente 17.400 euros de Puente Romano, la promotora m¨¢s potente del municipio en los a?os de Barrientos y principal patrocinadora de actos del PSOE en la localidad.
Un informe policial resume el papel de estos actores secundarios de la trama corrupta esteponera. Uno de los m¨¢s interesantes es ?ngel Montero Pe?a, conocido por su apodo de El Lechuga. Este amigo del ex alcalde, funcionario elegido a dedo, se encargaba de intermediar entre el Ayuntamiento y las empresas del holding Valle Romano, que le ingresaba una cantidad mensual. Seg¨²n los agentes, esta mediaci¨®n ha permitido a Montero pasar de vivir de alquiler a poseer dos casas, una cantera y gestionar pubs. Su esposa ha pasado de trabajar en la limpieza a constituir una sociedad de compraventa de inmuebles. Montero, que en el anterior mandato fue director del ¨¢rea de Agricultura, recibi¨® un ingreso de 185.000 euros del extranjero que levant¨® las sospechas del servicio de prevenci¨®n del blanqueo del Banco de Espa?a.
Entretanto, los principales imputados en la trama tratan de echarle la culpa a otros. Barrientos neg¨® ante la juez que exigiera dinero a empresarios y que las aportaciones de grupos como Valle Romano las llevaba su jefe de Gabinete de Alcald¨ªa, Jos¨¦ Flores. ?ste, a su vez, neg¨® tener capacidad alguna de decisi¨®n en los convenios. Sin embargo, su coartada fue desbaratada por el empresario Antonio Baz¨¢n, que en un convenio urban¨ªstico trat¨® "principalmente" con Flores.
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