Crusat descompone el Racing

El Almer¨ªa descompuso un poco m¨¢s al Racing, que mira al futuro con mala pinta. El equipo de Lillo fue un ejemplo de seriedad y solidaridad en el que todas las piezas encajan. Todo le sale de cara al Almer¨ªa, conducido con nervio por Crusat.

Se present¨® el Almer¨ªa con timidez. Dej¨® pasar el tiempo hasta situarse y ver la mejor manera de inquietar al Racing. No necesit¨® estrujarse mucho la cabeza. Entre Crusat y Soriano se bastaron para desajustar la precaria estructura del Racing. Con Soriano en la mediapunta y Crusat en ambos extremos, el Almer¨ªa volvi¨® loco al Racing. No tanto por el peligro que generaba, escaso, sino por el efecto que caus¨® en el Racing, difuminado y consumido por su propia inoperancia. Aun as¨ª, el equipo de Portugal desaprovech¨® dos ocasiones clar¨ªsimas. Ambas acabaron en el larguero. Primero, Tchit¨¦, y luego Canales, en un lanzamiento de falta. Pero no hab¨ªa manera. El Racing se vio apartado del centro del campo, donde la autoridad f¨ªsica de Mbami descoloc¨® a Colsa y Lacen.

Al Racing le entraron las prisas en la segunda parte. Xisco relev¨® a Serrano y Arana a Lacen, lo que provoc¨® que Canales se incrustase en el medio. Con ello, Portugal buscaba devolver la iniciativa a su equipo. Sin embargo, de nuevo fue el Almer¨ªa el que anduvo m¨¢s cerca del gol, con dos apariciones de Uche ante To?o que acabaron fuera por poco.

Canales intent¨® imprimir alegr¨ªa al Racing, pero el Almer¨ªa sigui¨® apretando las clavijas. El segundo gol ilustr¨® la descomposici¨®n del Racing. De un saque de esquina se pas¨® a una arrancada de Piatti, que se deshizo de Arana y sirvi¨® el tanto a Crusat. El Racing se qued¨® ya sin energ¨ªas.