La Xunta justifica por su propia "inacci¨®n" la amnist¨ªa urban¨ªstica
La nueva la ley del suelo legalizar¨¢ tanto viviendas como naves industriales
?Por qu¨¦ se legalizan las casas construidas sin licencia? "Porque parte de la culpa es de la Administraci¨®n, por su inacci¨®n a la hora de reponer la legalidad", responde la secretaria general de Urbanismo, Encarna Rivas. Seg¨²n fuentes conocedoras del sector, decenas de miles de viviendas se beneficiar¨¢n de la amnist¨ªa. En opini¨®n de Rivas, "unos cientos; habas contadas". Y a?ade: "Es l¨®gico legalizarlas. Si prescriben los delitos de sangre, ?c¨®mo no lo van a hacer las infracciones urban¨ªsticas?".
La amnist¨ªa es uno de los preceptos m¨¢s conflictivos, aunque no el ¨²nico, de la reforma de la Lei de 2002 de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica e Protecci¨®n do Medio Rural, conocida como la Louga o Lei do Solo. La que el pasado martes aprob¨® el Parlamento inicialmente ser¨¢ su cuarta modificaci¨®n en ocho a?os. Su disposici¨®n transitoria tercera se titula Edificios sin licencia. Y dice que "las edificaciones realizadas sin licencia o sin la autorizaci¨®n auton¨®mica preceptiva, cualquiera que sea la clasificaci¨®n del suelo en que se encuentren, (...) quedar¨¢n incorporadas al patrimonio de su titular" y sujetas al r¨¦gimen de fuera de ordenaci¨®n.
Encarna Rivas: "Si los delitos de sangre prescriben, c¨®mo no una casa ilegal"
La conseller¨ªa elimina el canon de 10 euros por metro de vivienda legalizada
Las condiciones para que esta legalizaci¨®n sea efectiva consisten en que no se trate de zonas verdes ni espacios p¨²blicos, que exist¨ªan con anterioridad al 1 de enero de 2003 y que a la entrada en vigor de la reforma haya transcurrido un plazo de seis a?os sin que la Administraci¨®n adoptase ninguna medida de restauraci¨®n de la legalidad.
Todas esas viviendas no s¨®lo se legalizan, sino que pasan directamente al r¨¦gimen de fuera de ordenaci¨®n, de forma que sus propietarios, adem¨¢s de poder inscribirlas en el registro de la propiedad, podr¨¢n realizar obras de mantenimiento, consolidaci¨®n, mejora, reforma e incluso de ampliaci¨®n, "en casos justificados". Claro que, ateni¨¦ndose a la literalidad de la ley, la pol¨¦mica disposici¨®n transitoria no se refiere ¨²nicamente a casas, y podr¨ªa aplicarse igualmente a naves industriales.
Pero tambi¨¦n los retoques de otros art¨ªculos abren la mano para la posible legalizaci¨®n de edificaciones. Ocurre con el 103, dedicado a las obras terminadas sin licencia. Hasta ahora, si transcurre un plazo de seis a?os sin que se hayan adoptado las medidas de restauraci¨®n de la legalidad urban¨ªstica, en esas edificaciones no se pueden realizar m¨¢s que "peque?as reparaciones exigidas por razones de seguridad e higiene", y se excluyen las de "consolidaci¨®n, aumento de valor o modernizaci¨®n". Todo eso se sustituye por su catalogaci¨®n como fuera de ordenaci¨®n, y por tanto ser¨¢n susceptibles incluso de ser ampliadas. Resultar¨¢ m¨¢s f¨¢cil legalizar, pero tambi¨¦n m¨¢s barato, al desaparecer la tasa de 10 euros por metro cuadrado que establec¨ªa la ley de 2002. "No funcionaba: desde su entrada en vigor, la Xunta no ha ingresado ni un euro por este canon", justifica la secretaria general de Urbanismo. Y a?ade: "Se me viene a la cabeza aquello de odia el delito, comparece al delincuente".
Esa tasa de legalizaci¨®n existe porque, aunque sea la m¨¢s generosa, no ser¨¢ ¨¦sta la primera amnist¨ªa que llega al urbanismo gallego. Desde la ley de 2002, la legalizaci¨®n requiere que no se trate de suelo protegido y que hayan transcurrido los seis a?os de rigor. Las edificaciones que no resulten legalizadas son de obligada demolici¨®n por sus propietarios. Con la reforma, todas esas obras pasar¨¢n de la piqueta a la amnist¨ªa.
Pero hay m¨¢s, porque el procedimiento de legalizaci¨®n se relaja, hasta el punto de convertirse en autom¨¢tico. Hasta ahora, se obligaba a pedir licencia municipal y a elaborar un proyecto con medidas correctoras, todo ello con un l¨ªmite de tres a?os para solicitar la autorizaci¨®n. Por supuesto, la ley de 2002, reformada dos a?os despu¨¦s, no contemplaba que todas esas casas ilegales se acogieran al m¨¢s favorable r¨¦gimen de fuera de ordenaci¨®n, con su correspondiente incorporaci¨®n al patrimonio de su titular y las posibilidades de efectuar obras. Simplemente se legalizaban.
La reforma deroga expresamente dos art¨ªculos. De un lado, la disposici¨®n sobre las edificaciones ilegales en suelo r¨²stico. El otro es el art¨ªculo 27, que limita los usos permitidos en ese tipo de suelo. Desde 2002, el uso caracter¨ªstico de las edificaciones en los n¨²cleos rurales es el residencial, aunque son autorizables usos comerciales, productivos, tur¨ªsticos y tradicionales ligados a la vida rural, as¨ª como peque?os talleres. La condici¨®n es "que no se altere la estructura morfol¨®gica del asentamiento y el nuevo uso contribuya a revitalizar la vida rural y mejorar el nivel de vida de sus moradores y que, en todo caso, resulten compatibles con el uso residencial". Todo eso desaparece.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Infracciones urban¨ªsticas
- Pol¨ªtica urban¨ªstica
- Consejer¨ªas auton¨®micas
- VIII Legislatura Galicia
- Comunidades aut¨®nomas
- Parlamentos auton¨®micos
- Gobierno auton¨®mico
- Xunta Galicia
- Corrupci¨®n urban¨ªstica
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Delitos urban¨ªsticos
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Desarrollo urbano
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Galicia
- Vivienda
- Parlamento
- Corrupci¨®n
- Espa?a
- Delitos
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Urbanismo
- Justicia