La mujer pendiente de las lluvias

Ana Casals, una madrile?a de 51 a?os, tiene la pasi¨®n de la meteorolog¨ªa. Su padre fue uno de los pioneros de esta disciplina en Espa?a y fue la ¨²nica de los cinco hermanos que se dedic¨® a la predicci¨®n del tiempo. Ahora se encarga de coordinar a m¨¢s de 100 personas que controlan las estaciones de medici¨®n, los observatorios y los millones de datos que se reciben a diario. Todo un denso entramado que sirve para saber con una alta precisi¨®n si va a llover, nevar o si la regi¨®n va a sufrir temperaturas extremas.

El centro de operaciones, el coraz¨®n de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet) en la Comunidad de Madrid, est¨¢ en dos edificios en rehabilitaci¨®n en el parque de El Retiro, junto a los jardines de Cecilio Rodr¨ªguez. All¨ª siempre hay gente trabajando. Se reciben al minuto los datos y las im¨¢genes del radar situado en Torrej¨®n de Velasco, tambi¨¦n la informaci¨®n de las oficinas de los cuatro aeropuertos de la regi¨®n (Barajas, Cuatro Vientos, Getafe y Torrej¨®n) y de los observatorios, entre ellos el del puerto de Navacerrada.

Vocaci¨®n es la palabra que m¨¢s repite para referirse a su equipo

"El fr¨ªo de ahora no significa que luego el verano sea muy caluroso, es un mito"

Licenciada en Qu¨ªmicas, Casals lleva 25 a?os dentro del mundo de la meteorolog¨ªa, donde abunda la presencia masculina. Entr¨® en el puesto de observadora y a los pocos meses ascendi¨® al de t¨¦cnica de meteorolog¨ªa. Y al cabo de dos a?os, al de meteor¨®loga. Desde ah¨ª, su carrera la ha llevado a uno de los puestos de responsabilidad de la Aemet, tras haber sido jefa del Servicio Nacional de Predicci¨®n.

Si algo caracteriza a la delegada de Aemet en Madrid es ser extraordinaria conversadora. Y did¨¢ctica. Recuerda c¨®mo ha cambiado su trabajo desde que empez¨®: "Muchos modelos de predicci¨®n no estaban ni remotamente tan desarrollados como ahora. Tampoco exist¨ªan aparatos tan sofisticados".

?Est¨¢ sufriendo Madrid uno de los peores inviernos de los ¨²ltimos a?os? Casals opina que no: "Al rev¨¦s. Estamos sufriendo menos heladas que en otras ocasiones. Lo que pasa es que ha nevado y ha llovido mucho y por eso la gente puede pensar que tenemos un invierno peor que otros a?os".

Y entonces, ?a qu¨¦ se debe tanta nevada?, porque la regi¨®n ha sufrido hasta seis. La meteor¨®loga aclara las dudas: "Generalmente las borrascas entran por Europa m¨¢s al norte, pero este a?o han bajado de latitud y est¨¢n afectando m¨¢s a la Pen¨ªnsula", explica. "Esto es debido a que la corriente en chorro que separa la masa de aire polar de la subtropical, m¨¢s c¨¢lida, se est¨¢ situando sobre nuestra latitud. Esta corriente es la que conduce las borrascas hacia la Pen¨ªnsula, que alternativamente ha quedado del lado fr¨ªo o c¨¢lido del chorro. Cuando se ha producido una entrada de aire h¨²medo sobre aire fr¨ªo previo han aparecido las nevadas".

Casals rechaza de plano que el fr¨ªo de los ¨²ltimos meses se deba al cambio clim¨¢tico: "En enero y febrero ha llovido bastante m¨¢s que otros a?os, pero no se han establecido nuevas efem¨¦rides de precipitaci¨®n en la regi¨®n. Tampoco significa que el verano vaya a ser especialmente caluroso. Eso es un mito que puede darse o no y no depende del fr¨ªo que haya hecho en invierno. Hay muchos factores como la composici¨®n qu¨ªmica de la atm¨®sfera, el suelo y los oc¨¦anos".

La jefa de Aemet en Madrid reconoce que sus d¨ªas cambian de uno a otro. Muchas reuniones, mucho an¨¢lisis y solventar las contingencias marcan su trabajo diario. Su tel¨¦fono m¨®vil no para de recibir avisos y alertas. De hecho, jug¨® un papel muy importante en la implantaci¨®n de las alertas meteorol¨®gicas. Los colores (amarillo, naranja o rojo) marcan la peligrosidad de los fen¨®menos que va a sufrir una determinada zona. "Es un buen sistema para que la gente sepa lo que va a venir", reconoce la experta.

El paso por los edificios de El Retiro supone enfrentarse a planos, a datos y a muchas im¨¢genes en color. Algunos resultan dif¨ªciles de interpretar por parte de los profanos. Son c¨®digos que se reciben en tiempo real y que son incorporados a complej¨ªsimos programas inform¨¢ticos que deben ser analizados por los predictores. Porque si una cosa hay en la que incide Casals es en las personas que trabajan con ella: "Tengo un equipo excepcional que trabaja en algo que les apasiona". Tambi¨¦n no deja de repetir la palabra vocaci¨®n. Es el sentimiento que une a las 100 personas que coordina. "Cuando alg¨²n compa?ero tiene que ir a ver los efectos de un tornado, nunca ponen problemas", relata, mientras repasa el trabajo que hacen algunas personas como los responsables de Barajas o el jefe de predicci¨®n de Madrid.

Un aspecto desconocido es que los ciudadanos tambi¨¦n pueden acudir a Aemet para hacer consultas. "Nos llegan muchos particulares que necesitan datos espec¨ªficos para que, por ejemplo, los seguros les paguen los desperfectos causados por el viento. Para ello precisan los datos que tenemos recogidos", a?ade Casals. Tambi¨¦n hay consultas parad¨®jicas, como la que suelen efectuar los responsables sanitarios o algunos empresarios. Entre ellos, los cerveceros, que en el ¨²ltimo verano aumentaron su producci¨®n al saber que el verano iba a ser largo.

Lo peor que puede pasarle como jefa es "que fallemos en la predicci¨®n", dice rotunda. "Hay mucha gente detr¨¢s nuestra y muchos organismos y ayuntamientos dependen de lo que nosotros pensemos que va a ocurrir en las pr¨®ximas horas".