Las cartas del Gobierno

La propuesta de acuerdo contra la crisis que el Gobierno envi¨® ayer a los partidos pol¨ªticos incorpora dosis de realismo en alguna de las medidas m¨¢s urgentes y alg¨²n que otro apartado de escasa concreci¨®n, pero constituye un documento ¨²til para el debate. Las fuerzas parlamentarias tienen ahora la obligaci¨®n de apurar los dos meses de plazo fijados para el acuerdo con propuestas sensatas, capaces de estimular una econom¨ªa que necesita, ahora m¨¢s que nunca, el concurso de todos los agentes sociales. El documento, que recoge alguna de las ideas presentadas en el Parlamento por los grupos, fija como prioridades la lucha contra el paro y la reactivaci¨®n del cr¨¦dito.

Llama la atenci¨®n la apuesta por rebajas fiscales a la rehabilitaci¨®n de viviendas y a las obras de reforma en las casas con el objetivo de recuperar 350.000 empleos. M¨¢s all¨¢ de las l¨®gicas suspicacias que pueda despertar una propuesta que no parece apuntar al cambio del modelo productivo espa?ol, lo cierto es que el pa¨ªs necesita soluciones r¨¢pidas que frenen la sangr¨ªa del paro. Asimismo, el Ejecutivo ofrece un nuevo plan para poner a disposici¨®n de las peque?as y medianas empresas cr¨¦ditos de hasta 200.000 euros a trav¨¦s del ICO. La entidad financiera que gestione estas operaciones no se expone a ning¨²n riesgo, y a cambio obtendr¨¢ jugosas comisiones. Lo que se pretende es resucitar una especie de banca p¨²blica para que el dinero llegue a empresas ahora asfixiadas.

Hay otras medidas, como que ayuntamientos y comunidades recorten sus gastos de personal un 4%; el pago a los proveedores en un plazo inferior a 60 d¨ªas -30 si se trata de la Administraci¨®n p¨²blica- y un modelo energ¨¦tico para 2020 con m¨¢s peso de las fuentes e¨®lica y solar. Pese a todo, es dif¨ªcil desembarazarse de la idea de que el Gobierno de Zapatero ha perdido mucho tiempo. La singularidad mayor de la crisis en Espa?a es una tasa de desempleo que dobla la media europea. El mantenimiento de ese desnivel es el origen de una espiral destructiva: los ascensos del paro reducen la renta disponible y la confianza de las familias, inhiben el consumo, deterioran los resultados empresariales, acent¨²an el racionamiento crediticio, frenan la inversi¨®n y... vuelta a empezar.Sobre ese estrecho v¨ªnculo entre paro y asfixia crediticia debe actuar de forma prioritaria el Gobierno y, adem¨¢s, debe contar con el apoyo de todos los partidos, especialmente el PP, la otra formaci¨®n con posibilidades de llegar a La Moncloa, y que ya gobierna en muchas comunidades aut¨®nomas. Entre otras cosas, porque normalizar el funcionamiento de los mercados de cr¨¦dito exige que ese 50% del sistema bancario que constituyen las cajas acelere su reestructuraci¨®n. Para conseguirlo no se necesitan grandes documentos, sino concretas prioridades. Pronto veremos si los partidos espa?oles, entrenados s¨®lo para la bronca, est¨¢n preparados para ese reto.