Mil¨¢n se refugia en la sastrer¨ªa cl¨¢sica

La sastrer¨ªa cl¨¢sica, en todas sus posibles interpretaciones, ha sido el refugio de la gran mayor¨ªa de dise?adores para combatir los efectos de la crisis econ¨®mica. ?se es el mensaje que arroja la Semana de la Moda de Mil¨¢n, que termin¨® ayer.

Entre todas las colecciones para el oto?o / invierno de 2010 que se apuntan a esta tendencia, la m¨¢s convincente fue la de Dolce & Gabbana. Su desfile del domingo tuvo un final apote¨®sico: un ej¨¦rcito de 72 modelos luciendo una versi¨®n distinta de la chaqueta o abrigo de inspiraci¨®n sartorial (corta y entallada, larga y cruzada, gab¨¢n, bolero...) en negro sobre unos culottes. De fondo, un v¨ªdeo en blanco y negro en el que aparec¨ªan todos los sastres de la casa con sus batines blancos. Su desfile fue un homenaje a ellos, en forma de corpi?os de seda y encaje o impecables abrigos tipo redingote por debajo de la rodilla.

Miuccia Prada mostr¨® una nueva interpretaci¨®n de la femineidad

Raf Simons para Jil Sander pase¨® ejecutivas con aire de replicantes contempor¨¢neas. Su uniforme consiste en un sinf¨ªn de chaquetas en azul marino con cierres de velcro combinadas con mini shorts con gasa superpuesta, faldas tubo o pantalones estilizados. Por su parte, Frida Giannini en Gucci opt¨® por reinterpretar las ¨¦pocas gloriosas de los setenta y noventa de la firma con vestidos ajustados, pantalones hipster (a la cadera), chaquetones de zorro con forro de punto en tonos grises, hielo, camel y tabaco. Para la noche, negro en ajustados vestidos o faldas y tops de encaje incrustado de lentejuelas de pl¨¢stico, plumas de ganso enceradas o plumas peinadas de avestruz y lentejuelas brillantes. Thomas Maier en Bottega Veneta lanz¨® su versi¨®n de trajes pantalones masculinos de chaquetas cruzadas en cuero negro.

Una de las pocas que no sucumbi¨® al hechizo de la sastrer¨ªa fue Miuccia Prada que entreg¨® una nueva interpretaci¨®n de la femineidad de finales de los cincuenta y principios de los sesenta. Le dio ¨¦nfasis al pecho a trav¨¦s de pinzas estrat¨¦gicas y puntiagudas o volantes de encaje y pedrer¨ªa colocados en el busto (sin revelar nada). Coloc¨® las cinturas en su sitio y ofreci¨® faldas amplias a veces con modernos miri?aques debajo.

Los tejidos que parecen dominar el panorama son lanas, bien a rayas diplom¨¢ticas, cuadros discretos, tweeds, espigas, adem¨¢s de terciopelo y encaje. Las tonalidades m¨¢s vistas han sido la gama de tierras (chocolate, tabaco, camel), gris claro y marengo, marino, negro y toques de color como rojo, morado, granate y naranja (por ejemplo, Giorgio Armani lo combina con negro). Los zapatos de sal¨®n y las botas por encima de las rodillas vuelven a pisar fuerte.

El calendario oficial de la moda milanesa era del 24 de febrero hasta el 1 de marzo, pero en realidad m¨¢s de 50 desfiles (de las firmas m¨¢s relevantes) han sido comprimidos en s¨®lo cuatro d¨ªas (del 25 al 28). Supuestamente, ello se ha debido a la agenda de Anna Wintour, directora de la edici¨®n estadounidense de Vogue, aunque la Camera della Moda Italiana niega que haya claudicado en cambiar los horarios. Lo que no ha evitado que se vieran manifestantes con peluca (imitando su caracter¨ªstico corte de pelo) y gafas de sol. Sus camisetas rezaban: "S¨®lo me quedo tres d¨ªas".