Paso adelante, paso atr¨¢s

El panorama de los pactos para resucitar la econom¨ªa espa?ola ofrece t¨ªmidas gotas de optimismo y una buena dosis de decepci¨®n. La vicepresidenta econ¨®mica del Gobierno, Elena Salgado, y el ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, proclamaron ayer tras la reuni¨®n con el PP que existe un amplio espacio de acuerdo en varias medidas econ¨®micas contra la recesi¨®n. La interpretaci¨®n del portavoz de Econom¨ªa del PP, Crist¨®bal Montoro, no fue tan optimista. Se pueden conseguir "acuerdos puntuales", dijo, pero "no puede haber un acuerdo global con un Gobierno que sube los impuestos, en especial del IVA". Es un avance.

La posici¨®n del PP se aprecia con claridad. Apoyar¨¢ "a la carta" medidas que no le facturen costes pol¨ªticos -reducci¨®n del IVA para la rehabilitaci¨®n de viviendas o agilizaci¨®n de los cr¨¦ditos del ICO a las empresas- y seguir¨¢ escud¨¢ndose en que no hay que subir impuestos para eludir el pacto pol¨ªtico global. Las cartas est¨¢n echadas y dif¨ªcilmente cambiar¨¢n en el plazo de negociaci¨®n marcado por el presidente del Gobierno (dos meses). La estrategia consiste en dejar que se deteriore la credibilidad del Gobierno y esperar un ¨¦xito f¨¢cil en las pr¨®ximas citas electorales. Un pacto global, aunque tenga sentido para calmar a la comunidad financiera internacional, dar¨ªa ox¨ªgeno al Gobierno en las encuestas, en opini¨®n de la direcci¨®n del PP.

Al Gobierno le quedan los acuerdos anticrisis con otros partidos, como CiU. No es lo mismo firmar un gran acuerdo de Estado, en el cual todos los partidos avalen la estabilizaci¨®n financiera del Estado y la reforma de las cajas (es decir, el restablecimiento del cr¨¦dito privado a la peque?a y mediana empresa), que un conjunto de consensos sobre medidas espec¨ªficas que podr¨ªan negociarse en el curso parlamentario. Pero la bondad de los acuerdos radica en que se apliquen con rapidez. Por tanto, bienvenidos sean. Las peque?as y medianas empresas no pueden depender del tacticismo de los partidos para acceder a cr¨¦ditos que marcan la l¨ªnea entre la supervivencia y la desaparici¨®n.

Donde los avances se ven muy, muy lejanos, salvo rectificaciones, es en el di¨¢logo social. Las ¨²ltimas propuestas del presidente de la patronal CEOE, Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n (despido m¨¢s ¨¢gil y barato, y un contrato precario para los menores de 30 a?os, entre otras), irritaron ayer al Gobierno y a los sindicatos. No s¨®lo por el estilo -D¨ªaz Ferr¨¢n las expuso en un art¨ªculo en EL PA?S-, sino tambi¨¦n por sus contenidos. De hecho, la patronal no tuvo m¨¢s remedio que volver a guardar en el caj¨®n dicho contrato especial para j¨®venes, con una duraci¨®n de entre seis meses y un a?o, sin protecci¨®n por desempleo y sin cotizaciones a la Seguridad Social. Un contrato de esa naturaleza ser¨ªa inadmisible, por ser discriminatorio y porque equivoca el objetivo de la reforma. Que es aumentar el empleo estable, no la precariedad.