En la zona cero del terremoto

"Si se va a la cresta Talcahuano se va a la cresta Chile", dice para s¨ª mismo Fernando Roa un segundo antes de aclarar que irse a la cresta es irse al carajo. Roa, un funcionario del Ayuntamiento que parece un lord incluso sin afeitar, se ha quedado mudo al ver su oficina precintada. "Me dej¨¦ el paraguas", a?ade luego con una mueca que no llega a ser sonrisa. El edificio sigue en pie, pero alguien ha subrayado con pintura naranja las grietas y escrito dentro de un c¨ªrculo: derrumbe. Lo peor, no obstante, est¨¢ dos manzanas m¨¢s all¨¢, en la calle de Col¨®n, la v¨ªa principal de Talcahuano, a 13 kil¨®metros al norte de Concepci¨®n. El de Talcahuano es el principal puerto militar e industrial de Chile y el de mayor importancia estrat¨¦gica al sur de Panam¨¢. De hecho, aqu¨ª recalan antes de cruzar el cabo de Hornos los barcos cuyo calado hace imposible su paso por el canal centroamericano.

Los edificios fueron arrasados tres veces: por el terremoto, el 'tsunami' y el saqueo

El olor a harina de pescado podrida aumenta a medida que se avanza hacia el puerto. La calle de Col¨®n es una piscina de lodo flanqueada por edificios arrasados tres veces: por el terremoto de las 3.29 de la madrugada del s¨¢bado pasado, por el tsunami que lleg¨® una hora despu¨¦s y por lo que llaman aqu¨ª el "terremoto social", los asaltos a tiendas y supermercados. Todav¨ªa ayer sal¨ªa humo del Santa Isabel, un hipermercado en el que quedaba gente reparti¨¦ndose lo que quedaba de los restos: unas latas de cervezas sin alcohol, un par de zapatillas embarradas...

La costa ha sido la verdadera zona cero del terremoto, y Talcahuano la zona cero de la zona cero por lo que supone econ¨®micamente en un pa¨ªs en el que va a hacer falta de todo, pero b¨¢sicamente, gasolina, cemento y acero. Con 180.000 habitantes, Talcahuano es el coraz¨®n industrial del pa¨ªs, como reconoc¨ªa en una entrevista radiof¨®nica Andr¨¦s Velasco, ministro de Hacienda saliente, cuyo intento por garantizar que todo estaba bajo control s¨®lo se quebr¨® al hablar de la ciudad, en la que han muerto 90 personas. El total de las v¨ªctimas mortales identificadas ascend¨ªa ayer a 279. El n¨²mero de los fallecidos en su municipio los da por tel¨¦fono a este diario el alcalde, Gast¨®n Saavedra. Lo hace al tel¨¦fono m¨®vil de Fernando Roa, que ha conseguido hablar con su jefe despu¨¦s de seis d¨ªas. "Los astilleros habr¨¢ que reconstruirlos por completo y el 80% de los pesqueros, perdidos", dice Saavedra.

El resumen del alcalde es el pie de foto tr¨¢gico del panorama que se ve desde lo que queda del muelle. De espaldas al oc¨¦ano Pac¨ªfico, junto al mercado central, tres barcos encajados entre s¨ª como cajas chinas y empotrados contra un taller de neum¨¢ticos. Al frente, los astilleros ASMAR, los mayores del cono sur. El buque escuela Hu¨¢scar de la Armada chilena, sigue a flote. El resto est¨¢ desperdigado por la tierra y el mar. En tierra est¨¢ lo que queda del proyecto Medusa, uno de los hitos del bicentenario de la independencia de Chile, el mayor buque oceanogr¨¢fico de Am¨¦rica Latina, que ahora no es m¨¢s que un amasijo de hierro sacado violentamente del dique seco por una ola de la que nadie avis¨®.

Si en Talcahuano conviven 700 de las mayores empresas chilenas, las dos estrellas son ENAP, la compa?¨ªa nacional de petr¨®leo, y la sider¨²rgica Huachipato. Renato Quir¨®s, ingeniero de proyecto de la refiner¨ªa, calcula en su casa sin luz de Concepci¨®n que las dos plantas del complejo tardar¨¢n un mes y medio en volver a estar operativas. Por ahora no hay ni luz ni agua. Hasta el momento del se¨ªsmo se ven¨ªan refinando all¨ª 20.000 litros diarios de petr¨®leo. "El 95% de lo que se refina en Chile", apostilla Fernando Roa. "Por suerte", cuenta Quir¨®s, "no hubo fugas ni cay¨® crudo al mar". Ahora todo queda en manos del petr¨®leo que se importa refinado.

Los que ya est¨¢n acostumbrados a la poluci¨®n son los habitantes de Poblaci¨®n Libertad, un conflictivo barrio de chabolas separado de la sider¨²rgica por una carretera y una barrera de ¨¢rboles que a duras penas impide que el aire se llene de PM10, "material particulado". El polvillo procede de una planta que genera 1.800 puestos de trabajo directos y 2.000 indirectos. El alcalde de Talcahuano dice que ha quedado "muy da?ada". Todo el mundo coincide en que la fundaci¨®n de la Universidad de Concepci¨®n en 1919 y la instalaci¨®n de Huachipato en Talcahuano en los a?os cuarenta fueron los dos grandes motores de desarrollo de una regi¨®n que durante siglos dependi¨® del carb¨®n de las minas. La planta sider¨²rgica manipula cada a?o 1.200 millones de toneladas de acero y factura m¨¢s de la mitad a la industria de la construcci¨®n, seguro que una de las m¨¢s florecientes en Chile en los pr¨®ximos a?os. Fernando Roa ten¨ªa 10 a?os cuando se produjo el terremoto de 1960, el m¨¢s grave de la historia desde que hay registros (9,5 en la escala de Richter; el del s¨¢bado fue de 8,8). "Todo tard¨® ocho a?os en volver a su sitio", dice. Y como ponderando los a?os con los grados de la escala s¨ªsmica, a?ade: "Espero que esta vez sean cuatro".