El debate taurino
Es vergonzosa la frivolizaci¨®n que se hace sobre la cuesti¨®n de los toros y la escasa capacidad de argumentaci¨®n, raciocinio y comprensi¨®n de algunas personas con altos cargos de responsabilidad.
La tradici¨®n o el que algo se haya hecho toda la vida no supone ninguna justificaci¨®n al hecho de causar sufrimiento y muerte a un ser con capacidad para sentir. Esto queda claro cuando hablamos de seres humanos. El que tradicionalmente hayan existido las guerras y la criminalidad no impide que sigamos luchando por la no violencia.- Mar¨ªa Luisa Arenzana Maga?a. Logro?o, La Rioja.
Dos anotaciones referidas al debate sobre la prohibici¨®n de las corridas de toros. En primer lugar, se necesita ser c¨ªnico y miserable para negar que la declaraci¨®n de patrimonio cultural para las corridas de toros por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid haya tenido una estrecha relaci¨®n con el debate abierto en Catalu?a, teniendo en cuenta que lo han dado a conocer al d¨ªa siguiente de que el asunto del Parlamento de Catalu?a haya estado en todas las portadas de los peri¨®dicos.
Por otro lado, tanto Mariano Rajoy como Esperanza Aguirre han argumentado sobre el tema que a nadie se le obliga a ir a ver una corrida de toros. Sorprende su bajo nivel argumentativo.
Lo que se est¨¢ debatiendo aqu¨ª es si lo que ocurre en la plaza de toros es una tortura premeditada, con un fin l¨²dico y con un maltrato innecesario del animal. Seg¨²n el razonamiento de los dirigentes del PP, si alguien asesina a una persona en un recinto privado, podr¨ªa excusarse diciendo: nadie le ha obligado a entrar en ese recinto. Lamentable.
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