Descr¨¦dito de la pol¨ªtica
Como es sabido, AVE, la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios, re¨²ne el cogollo m¨¢s selecto de nuestra patronal en el ¨¢mbito de la Comunidad y tiene por objeto contribuir al progreso social y econ¨®mico, lo que lleva a cabo mediante la elaboraci¨®n de estudios y pronunciamientos en torno a problemas y proyectos que nos ata?en. Resulta obvio que en los ¨²ltimos tiempos ande muy ajetreada prodigando su cualificado parecer acerca de la crisis econ¨®mica que arrecia y por este motivo su presidente, Francisco Pons, compareci¨® esta semana en el Club Jaume I, entidad c¨ªvica, liberal y plural que fomenta el debate sobre asuntos que nos ata?en y apremian.
En esta ocasi¨®n, sin embargo, y contra lo que cab¨ªa esperar, el mentado ponente no se demor¨® en la descripci¨®n de las causas y diagn¨®stico de las aflicciones econ¨®micas, no obstante los desmadres singulares que las provocaron por estos pagos. Entendi¨® que, en este aspecto, todo el mundo est¨¢ al cabo de la calle y que es m¨¢s positivo apuntar soluciones que insistir a modo masoquista en el infortunio. Una profesi¨®n de astucia y optimismo que se ense?a en las escuelas de negocios a los tipos emprendedores. En este caso, adem¨¢s, la llamada a la euforia sintoniza con la cruzada reci¨¦n iniciada bajo el lema estosololoarreglamosentretodos.org, que nos convoca a no escatimar esfuerzo y talento para sumar sinergias y reparar los estropicios que nos abruman, sin responsabilizar a sus causantes. Pelillos a la mar.
Sintoniza tambi¨¦n -decimos de la llamada a la euforia- con la capacidad de iniciativa que han demostrado nuestros antecesores para afrontar las adversidades. El ponente evoc¨® a modo aleccionador la t¨ªpica -y t¨®pica- conquista de mercados extranjeros sin m¨¢s lengua hablada que la de San Vicente Ferrer, o las aptitudes ¨®ptimas para el comercio y el trabajo artesanal que nos avalan. A lo que debe sumarse el fabuloso capital geoestrat¨¦gico, paisaj¨ªstico y clim¨¢tico que nos ha sido dado y que -anotamos nosotros- tan a punto est¨¢ de irse a pique asolado por el ladrillazo y la groser¨ªa urban¨ªstica. O sea, que tenemos mimbres sobrados para el optimismo y para enderezar estas constantes vitales que, por el momento y en tanto que comunidad auton¨®mica, nos han sumido en la cola del desarrollo espa?ol, por m¨¢s que la jerga oficial trate de maquillar el fracaso.
Y en esta llamada al curre, al buen ¨¢nimo y a la superaci¨®n, ?qu¨¦ papel le incumbe a la pol¨ªtica y muy especialmente al partido del gobierno auton¨®mico, que es el aqu¨ª considerado? Pues un papel m¨¢s liviano cada d¨ªa. La crisis ha desacreditado tanto al gremio pol¨ªtico, en general, como al PP y el Consell, en especial, incapaz de haber concertado acuerdos contra la crisis y, si no soluciones, que probablemente no est¨¢n en su mano, s¨ª un discurso compartido y solidario que rescatase cuanto menos la preeminencia de la pol¨ªtica y de la Generalitat, hoy por hoy desarbolada y hecha unos zorros, con un presidente acoquinado y en permanente huida, como si eso pudiera impedir la caducidad mortificante que lleva impresa en su lomo.
Frente a esa imagen deprimente, la que estos d¨ªas ha brillado es la del titular de Mercadona, Juan Roig, bogando contra el viento de proa, sumando dividendos y puestos de trabajo, aunque anunciando ¨¦l mismo peores borrascas. ?No ser¨¢ el hombre m¨¢s indicado para arreglarnoselproblema? Por puro pragmatismo.
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