Confesi¨®n y 'vendetta' balear
Las declaraciones ante el juez de los dirigentes de Uni¨® Mallorquina hacen saltar en pedazos un partido que ha disfrutado del poder durante 30 a?os y ha gobernado con socialistas y populares
Uno tras otro, fueron acusando a sus compa?eros de filas. ?Colaboraci¨®n con la justicia? ?Traici¨®n? ?Venganza? Hay interpretaciones para todos los gustos. La omerta se ha roto en Mallorca. Se ha roto en mil pedazos desde el momento en el que el hijo es capaz de delatar a su madre, desde aquella ma?ana en la que Miquel Nadal desvel¨® ante el juez que Maria Ant¨°nia Munar, su madrina pol¨ªtica durante 20 a?os, le hab¨ªa entregado un sobre con 300.000 euros en un coche oficial durante un trayecto entre Inca y Palma. Dinero negro. Sin recibo. En billetes de 500. Dinero sucio. Y ¨¦l, el delf¨ªn de Munar, lo dijo. Y sab¨ªa lo que eso significaba: el final para todos. El certificado de defunci¨®n de un partido (Uni¨® Mallorquina) cuyos supervivientes han fijado para el pr¨®ximo 17 de abril un congreso extraordinario. En el orden del d¨ªa figuran dos propuestas: refundaci¨®n y cambio de siglas.
De la ¨²ltima legislatura vienen estos lodos: 19 casos de corrupci¨®n, 12 del Partido Popular y 7 de Uni¨® Mallorquina
"Voto, me voy a casa, me duchar¨¦ y mandar¨¦ la ropa a la tintorer¨ªa", coment¨® un militante de UM tras una asamblea
Munar viv¨ªa en la mejor zona de Mallorca; Matas se compr¨® un palacete. Ambos tendr¨¢n que dar la cara ante el juez
Ning¨²n partido pol¨ªtico en Espa?a ha recibido la imputaci¨®n de sus tres ¨²ltimos presidentes como ha pasado en UM
Ning¨²n partido pol¨ªtico en Espa?a ha llegado al punto en que sus tres ¨²ltimos ex presidentes est¨¦n imputados por corrupci¨®n y dos ex secretarios generales tengan condenas de c¨¢rcel. Y eso ha ocurrido en UM. Eso es una bomba en el centro de gravedad de cualquier organizaci¨®n pol¨ªtica. Sin embargo, cualquier escenario es posible en las Islas Baleares. Porque los casos alcanzan tambi¨¦n a los dos presidentes que ha tenido el Partido Popular en la comunidad, Ca?ellas y Matas. Ambos saben lo que es tener cuentas con la Justicia. Con raz¨®n coment¨® el constructor Josep Llu¨ªs N¨²?ez (ex presidente del Barcelona) a la prensa y ante empresarios que Mallorca "estaba peor" que Marbella.
?Qui¨¦n ser¨¢ el siguiente? ?A qui¨¦n acusar¨¢? ?se es el problema que plantea un partido pol¨ªtico que acaba de romperse y que ha cohabitado con todos en el poder durante 30 a?os, que ha sido socio de todos, de socialistas y de populares, que ha gestionado empresas p¨²blicas, hospitales, consejer¨ªas, ayuntamientos, consejo insular y obras p¨²blicas, que ha repartido cargos y empleos a muchos afiliados. Con 28.000 votos, cerca de 4.000 militantes y tres diputados auton¨®micos, a Uni¨® Mallorquina le bastaba para decidir qui¨¦n gobernaba en cada legislatura. Y si no le bastaba, ah¨ª estaba la habilidad de La Princesa, Maria Antonia Munar, para obtener un acuerdo favorable.
Porque hubo una excepci¨®n. Y nada cambi¨®. En las elecciones de 2003, el PP de Jaume Matas gan¨® por mayor¨ªa absoluta. Matas estaba bendecido por la mano de Aznar, que previamente se hab¨ªa cargado a Ca?ellas, juzgado por soborno en un proceso del que se salv¨® porque prescribi¨®. Matas no necesitaba a UM, pero aun as¨ª pact¨® y le concedi¨® una cuota de poder. Entre otras cosas, le concedi¨® a Munar la gesti¨®n de una autopista y el control del Consell de Mallorca (equivalente a la diputaci¨®n), el organismo p¨²blico m¨¢s importante de las islas despu¨¦s del Gobierno. ?Por qu¨¦ lo hizo Matas? ?Por qu¨¦ tuvo que hacer concesiones a Munar y a UM?
De aquella legislatura vienen estos lodos: 19 casos de corrupci¨®n, 12 con imputados del PP y 7 con imputados de UM. El PP suma gente importante con imputaciones o condenas: 4 parlamentarios, dos ex presidentes, 14 directores generales y gerentes de empresas p¨²blicas y dos alcaldes, as¨ª hasta un total de 43 imputados. Y dentro de las filas de Uni¨®, los personajes m¨¢s importantes del partido, la c¨²pula en pleno: Maria Ant¨°nia Munar, Miquel Nadal y Miquel ?ngel Flaquer, los ex presidentes que ha tenido el partido hasta hace un mes escaso.
Qu¨¦ casualidad: Nadal obtuvo la presidencia del partido con el 74% de los votos (diciembre de 2007). Flaquer recogi¨® el testigo en el verano del 2009 con el 73%. Casi id¨¦nticos porcentajes. Y en medio, Munar ejerciendo de presidenta de honor y cambiando un delf¨ªn por otro. Con raz¨®n se le conoc¨ªa como La Princesa, aunque hubiera sido m¨¢s apropiado calificarla como La Regente por su forma de ejercer el poder.
Munar hab¨ªa decidido cortarle la cabeza a su delf¨ªn (Nadal) el pasado verano. Fue una decisi¨®n que suscit¨® muchas interpretaciones y que puede ser el origen de la vendetta de Nadal hace una semana ante el juez. El heredero dej¨® de serlo: su mandato hab¨ªa durado apenas dos a?os. Porque en diciembre de 2007, Nadal fue elegido presidente del partido y hombre destinado a suceder a La Princesa, que se reservaba el puesto de presidenta de honor de UM y de presidenta del Parlamento balear, un cargo de representaci¨®n a su altura, para quien acude a la peluquer¨ªa todos los d¨ªas y estrena traje cada ma?ana. Lo hab¨ªa dejado todo atado, con un pacto con los socialistas en el Gobierno, a pesar de que las elecciones las hab¨ªa ganado el PP. Pero el PP no ten¨ªa la mayor¨ªa absoluta, y Munar no se sinti¨® inclinada a devolver el favor que Matas le hab¨ªa hecho cuatro a?os antes. As¨ª era ella: si puede decidir, decide. Matas, no; Antich, s¨ª. Nadal, fuera; Flaquer, dentro.
Nadal era el delf¨ªn en 2007. Pero ten¨ªa ideas propias. No era partidario del pacto con los socialistas. Prefer¨ªa renovar un acuerdo con el PP y desalojar a los socialistas del poder. Sin embargo, Nadal era adem¨¢s consejero en el Gobierno de Antich, al que quer¨ªa derrocar. Ocupaba la cartera de Turismo, una de las m¨¢s importantes. No es f¨¢cil entender la pol¨ªtica de Baleares, salvo que se acepte que todo termina girando alrededor de las decisiones de Munar. En este caso, la foto fija era m¨¢s que curiosa: daba la sensaci¨®n de que el presidente Antich hab¨ªa sentado a su peor enemigo en su propio Gobierno. ?Por qu¨¦ acept¨® ese nombramiento? Es la misma pregunta que val¨ªa para Matas cuatro a?os antes: ?por qu¨¦ acept¨® darle cuota de poder a UM?
Las desavenencias entre Nadal y Munar se pusieron de manifiesto el verano pasado, en la celebraci¨®n de asambleas previas al congreso de Uni¨® Mallorquina. Nadal hizo todos los esfuerzos posibles para conseguir una mayor¨ªa de delegados favorables: sus partidarios se hab¨ªan dedicado a afiliar a mansalva durante dos a?os en Palma. Pero no lo consigui¨®. Flaquer ocup¨® la presidencia apoyado por Munar. Un veterano militante de UM fue testigo de esas asambleas y de sus correspondientes conflictos familiares e hizo el siguiente comentario en p¨²blico: "Voto, me voy a casa, me duchar¨¦ y mandar¨¦ la ropa a la tintorer¨ªa".
Para entonces, todas estas rencillas internas en UM no eran m¨¢s que coletazos de un animal herido. Las investigaciones policiales avanzaban a cierta velocidad, imputando a cargos del PP y tirando del hilo hacia sus antiguos socios de Uni¨® Mallorquina. La brigada de delincuencia econ¨®mica de Baleares hab¨ªa sido dotada con hasta 15 miembros, algunos llegados desde Madrid a la vista del cariz que estaban tomando las investigaciones. Tres fiscales estaban a pleno rendimiento. La Agencia Tributaria hab¨ªa reforzado sus efectivos. Un caso derivaba en la apertura de otro.
El caso del pol¨ªgono de Son Oms deriv¨® en el caso Maquillaje, el que ha tumbado a la c¨²pula de UM, el que ha derrocado a La Princesa. Elisabeth Di¨¦guez era una funcionaria de la Seguridad Social. Y hab¨ªa servido de testaferro para algunas operaciones. Por alg¨²n motivo que no ha sido desvelado hab¨ªa tenido acceso a una informaci¨®n comprometedora. Parece ser que hizo algunas averiguaciones por su cuenta, en su tiempo libre. Husme¨® en las empresas de los otros socios e identific¨® las sociedades pantalla que se estaban utilizando, el cambio de administradores de estas empresas y las ¨®rdenes de pagos a trav¨¦s de la compa?¨ªa V¨ªdeo U. Hizo un croquis. Elabor¨® unos listados. Todo ese material apareci¨® en la mesa de su ordenador cuando la polic¨ªa efectu¨® un registro: estaba acusada en el caso Son Oms, pero esos papeles abr¨ªan la posibilidad de iniciar otro proceso: el caso Maquillaje.
Este caso tiene su origen en el a?o 2004. El esquema era muy sencillo, y en ¨¦l, presuntamente, colaboraron Munar y Nadal, La Princesa y su delf¨ªn. Se trataba de adquirir la mitad de la propiedad de dos productoras (V¨ªdeo U y Bah¨ªa Difusi¨®n) que gestionaban una televisi¨®n local, Palma TV. La intenci¨®n era controlar una televisi¨®n que difunda las buenas acciones de UM. La compra se hizo a trav¨¦s de testaferros y con dinero en met¨¢lico. El asunto se complic¨® tiempo despu¨¦s cuando esas empresas empezaron a contratar a afiliados del partido y a recibir subvenciones del Consell (controlado por UM) para pagar a esos contratados y para financiar campa?as a favor de UM. Se pagaron 240.000 euros como subvenci¨®n por programas no emitidos. El dinero fluy¨® desde las arcas p¨²blicas a las empresas de los testaferros por cantidades muy altas, cuya cuant¨ªa todav¨ªa total a¨²n no ha sido desvelada.
Algunas de las conductas sospechosas detectadas en el caso Maquillaje no eran muy diferentes de las investigadas en otras causas. "Los dirigentes de UM", comenta una fuente de la investigaci¨®n "se han dedicado a montar chiringuitos alrededor de las instituciones para facturarse a s¨ª mismos, contratar a afiliados o simular concursos p¨²blicos cuya finalidad era adjudicar subvenciones a las empresas de la casa. As¨ª se ha montado una espesa red muy cara de mantener".
Inestur, una empresa p¨²blica de estudios de turismo, es uno de los casos (caso Voltor). En esta empresa se llegaron a contratar a 40 afiliados de UM. El gerente ten¨ªa coche oficial y pod¨ªa gastar sin control partidas de hasta 3.000 euros. Se investiga si la mitad de un contrato de un mill¨®n de euros se utiliz¨® para pagar una parte de la campa?a electoral de UM. A su vez, Inestur era muy generosa a la hora de conceder ayudas a pueblos gobernados por UM (Pollensa, Alc¨²dia, Sencelles, Porreres, Campos...) en detrimento de otros.
"UM no desaprovech¨® ninguna de sus ¨¢reas de gesti¨®n para favorecer a los suyos", a?ade dicha fuente. Un caso paradigm¨¢tico es la gesti¨®n del hospital de Inca, que atiende a 114.000 habitantes de 24 poblaciones y cuya gesti¨®n reclam¨® en exclusiva UM dentro del pacto con los socialistas. ?Para qu¨¦ quer¨ªa UM gestionar un hospital? En dos a?os, la plantilla del hospital pas¨® de 568 empleados a 779 con la contrataci¨®n de 49 m¨¦dicos y 170 sanitarios. ?Cu¨¢ntos eran simpatizantes o afiliados del partido? Los responsables de UM niegan que se haya producido una contrataci¨®n masiva y acusan a sus predecesores en la gesti¨®n del hospital, que eran hombres del PP: "Ellos s¨ª que llenaron la plantilla. Incluso nombraron gerente al alcalde de Sa Pobla, que era m¨¦dico".
Un prestigioso abogado mallorqu¨ªn califica a Uni¨® Mallorquina como "un partido oportunista nacido a imagen de Convergencia y Uni¨® de Catalu?a y dirigido a un espacio de un nacionalismo m¨¢s folcl¨®rico. Nunca tuvo gente de relevancia, con pedigree, salvo el caso de Josep Melia padre. De pronto descubrieron el fil¨®n de la necesidad. Les toc¨® la loter¨ªa aritm¨¦tica. Es un partido absolutamente clientelista. Han impulsado una f¨¢brica de favores". Uni¨® Mallorquina vende un ideario lo suficientemente flexible como para pactar con cualquiera. Se declara liberal, nacionalista, interclasista, partidario de la funci¨®n p¨²blica. "Durante sus inicios le hizo un gui?o a la inteligencia local", sostiene un analista, "incrust¨¢ndose en ciertos grupos de izquierda con un punto de nacionalismo moderado. Grupos que pululaban por la universidad y a los que el PSOE nunca supo acceder. Pero, definitivamente, no tiene ideolog¨ªa". Algunos analistas lo han calificado como el partido broker, por su facilidad para acceder a ¨¢reas de la gesti¨®n p¨²blica que manejan importantes presupuestos.
Uni¨® Mallorquina, que lleg¨® a imitar parte de los s¨ªmbolos y algunos mensajes de campa?a de Convergencia y Uni¨® de Catalu?a, destin¨® su estrategia a controlar pueblos costeros, y a partir de ah¨ª se fue haciendo un hueco en la pol¨ªtica de Baleares. El suficiente para inclinar la balanza. En algunos momentos de su historia sufri¨® los ataques del PP, que trat¨® de fagocitarlo para quedarse con su electorado moderado. Por esa raz¨®n, Munar, equilibrista por naturaleza, nunca fue partidaria de largas alianzas con el PP.
En alg¨²n punto de las investigaciones, alguien empez¨® a contar la verdad, bajo la promesa de recibir un trato favorable. Adem¨¢s, la justicia en Mallorca ha sido m¨¢s r¨¢pida que en otros puntos de Espa?a. En ese ambiente de justicia implacable comenzaron las delaciones. Una tras otra.
Hasta llegar a Miquel Nadal, imputado en cuatro causas diferentes, detenido una primera vez por el caso Voltor, con el pasaporte retirado y dos fianzas a sus espaldas, una de 100.000 euros y otra de 600.000.
Nadal decidi¨® acusar a Munar. Era un paso decisivo. "Pact¨® con los fiscales. Fue al juez y declar¨® contra Munar sin advertirle antes", comenta un amigo com¨²n de los dos afectados, "ha sido un asunto dram¨¢tico por la relaci¨®n familiar entre ambos y penoso para el partido". "No hay nada peor que una delaci¨®n por parte de quien has tenido a tu lado durante 20 a?os", dijo un amigo ¨ªntimo de Munar. Munar se enter¨® por su abogado de la declaraci¨®n de Nadal. Actu¨® con rapidez, con la frialdad y la inteligencia que le caracterizan. Dimiti¨® de todos sus cargos p¨²blicos, se dio de baja temporalmente del partido y se puso a disposici¨®n del juez del caso. Claro est¨¢, semanas ante se hab¨ªa negado a declarar aduciendo su condici¨®n de aforada. Pero ese cambio de opini¨®n es peccata minuta para Munar.
La pol¨ªtica en Baleares est¨¢ infectada. "Todos los casos de corrupci¨®n, excepto uno, proceden de la anterior legislatura", se defiende el socialista Carles Manera, consejero de Hacienda: "Ha habido un aut¨¦ntico saqueo de las arcas p¨²blicas que puede evaluarse entre 260 y 270 millones de euros. Se hicieron obras con criterios muy ineficaces, en t¨¦rminos cronol¨®gicos electorales, obras que superaron en un 300% lo presupuestado porque hab¨ªa que terminarlas en una legislatura, obras como la del metro de Palma, que se ha pagado dos veces porque a poco de inaugurarse tuvo que cerrar varios meses porque se inund¨® con una lluvia de 16 litros por metro cuadrado".
Dentro de unos d¨ªas, el 23 de marzo, el ex presidente Jaume Matas, del PP, tendr¨¢ que regresar a Mallorca para declarar ante un juez. Se retir¨® voluntariamente a Estados Unidos (donde trabaj¨® como asesor de la cadena hotelera Barcel¨® y ahora lo hace para PriceWaterhouse), un alejamiento que le ha permitido aislarse de todos los casos que han machacado a su partido y a su propia persona. Pero ahora tendr¨¢ que dar la cara. Si Munar se instal¨® en una lujosa vivienda en la mejor zona de la bah¨ªa de Palma, Matas compr¨® un palacete. Los a?os de bonanza y dinero f¨¢cil han dejado una secuela putrefacta. ?Hablar¨¢ Matas? ?Acusar¨¢ a alguien? Para muchos, Matas est¨¢ ya amortizado. Es parte del pasado. Pero ?qu¨¦ futuro le espera a la pol¨ªtica mallorquina con estos antecedentes, con las nuevas revelaciones que se descubran y sin la figura equilibrista de La Princesa? ?C¨®mo se denominar¨¢ Uni¨® Mallorquina a partir del 17 de abril? Quiz¨¢ Josep Llu¨ªs N¨²?ez ten¨ªa raz¨®n. Quiz¨¢ el list¨®n de Marbella ha sido superado en las islas.
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