Sin generar v¨¦rtigo

Las reticencias y los miedos iniciales est¨¢n desapareciendo a ojos de los encargados de formar a los profesores en las nuevas tecnolog¨ªas. La clave pasa por evitar que el profesorado se sienta obligado a emplear estos avances desde un principio. En la Universidad de Deusto, los alumnos del campus de San Sebasti¨¢n utilizan un ordenador port¨¢til desde el curso 2003-2004. "Las nuevas tecnolog¨ªas no son el fin, sino un medio", sintetiza Jose Antonio Mar¨ªn, responsable del grado de Comunicaci¨®n.

All¨ª, la implantaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas entre el profesorado empez¨® siendo voluntaria y con el tiempo "el temor inicial se ha ido deshaciendo", apunta Mar¨ªn. Jos¨¦ Ignacio Mir, director del colegio Erain, apuesta por que la implantaci¨®n resulte "m¨¢s horizontal", evitando una imposici¨®n. De lo contrario, "al final decaer¨¢ la iniciativa y los ordenadores quedar¨¢n infrautilizados", argumenta. Ambos profesionales coinciden en que los grupos de docentes que se toman las nuevas tecnolog¨ªas como un reto generan una cultura que se contagia entre los profesores.

Con todo, el planteamiento deviene claro en todo el sistema: "No pretendemos eliminar los libros y que el aula sea completamente virtual", recalca una docente alavesa. Las nuevas tecnolog¨ªas abandonan el espacio informal de los estudiantes, pero los libros todav¨ªa tienen mucho futuro.