Los c¨®mplices de la nieve
Un fallo en la previsi¨®n meteorol¨®gica y la lenta reacci¨®n de administraciones y empresas de servicios convirtieron la tormenta en una pesadilla
La nieve colaps¨® Catalu?a el lunes, pero para hacerlo cont¨® con la ayuda de algunos errores de previsi¨®n y la d¨¦bil y lenta reacci¨®n de administraciones y empresas suministradoras. Las previsiones meteorol¨®gicas no acertaron, sobre todo en lo referente a Barcelona ciudad. Se?alaban la posibilidad de nieve por la ma?ana y siempre en menor abundancia de la que cay¨®. Nunca por la tarde, que es cuando finalmente nev¨®, y en cantidades superiores a las predichas. El Consistorio actu¨® en consecuencia: ech¨® sal (17 toneladas) por la ma?ana en las zonas m¨¢s cercanas a la monta?a. Al final, result¨® in¨²til. Cuando la nieve lleg¨®, ya no hicieron efecto, explic¨® ayer la concejal de Movilidad, Assumpta Escarp. El Departamento de Interior coincide en que las previsiones meteorol¨®gicas fueron poco precisas y eso llev¨® a tomar decisiones poco adecuadas.
Un guardia bloque¨® un autob¨²s al obligarlo a circular por la v¨ªa del tranv¨ªa
A partir de ah¨ª, todo fue m¨¢s complicado. El colapso en la ciudad coincidi¨® con los atascos en los accesos y en las principales v¨ªas del pa¨ªs: AP-7, nacional II y Eix Transversal. Los quitanieves estaban distribuidos por todo el territorio, pero no dieron abasto. En especial, resultaron ineficaces en la AP-7, en la que la situaci¨®n se vio agravada por la ca¨ªda de un cable de alta tensi¨®n en Ma?anet. A medida en que se bloqueaban las v¨ªas, los movimientos de los 150 quitanieves resultaban m¨¢s in¨²tiles porque ni siquiera pod¨ªan llegar a su destino.
En Barcelona, donde el Ayuntamiento dispone de 17 quitanieves, se decidi¨® concentrarlas en los accesos a los hospitales, ante la evidencia de que limpiar las rondas ya no era posible. Toda la ciudad era un atasco, por lo cual se decidi¨® suprimir el servicio de autobuses, que tardaban una eternidad en efectuar sus trayectos. El servicio se restableci¨® ayer.
Tampoco funcionaban los trenes ni el tranv¨ªa. Los motivos eran muy diversos: desde los cambios de aguja bloqueados por el fr¨ªo (les ocurri¨® tanto a Renfe como a Ferrocarrils de la Generalitat), pasando por ca¨ªdas de ¨¢rboles sobre v¨ªas y catenarias, sin dejar de lado la falta de suministro el¨¦ctrico. La l¨ªnea Girona-Barcelona (que ayer segu¨ªa sufriendo restricciones) se vio, adem¨¢s, afectada por la ca¨ªda de cinco cables de alta tensi¨®n y de ¨¢rboles sobre sus instalaciones. Ayer segu¨ªa con restricciones. Y en la l¨ªnea del Maresme, que discurre pegada a la costa, las olas forzaron la supresi¨®n de una v¨ªa y la paralizaci¨®n completa del servicio en algunos momentos.
El error inicial de previsi¨®n se vio multiplicado: las entradas y salidas a Barcelona no exist¨ªan. Los dos nudos (Trinitat y Llobregat) se hallaban totalmente atascados y, con ellos, todas las v¨ªas que interconectan, empezando por las rondas. Esto afectaba a los veh¨ªculos privados y a los autobuses p¨²blicos interurbanos. Los trenes, principal conector p¨²blico entre Barcelona y la periferia, tampoco funcionaban. S¨®lo se salv¨® el metro, que anteayer transport¨® a 100.000 personas m¨¢s de lo habitual. En el tranv¨ªa, en Sant Joan Desp¨ª hubo otra raz¨®n inesperada: un polic¨ªa local oblig¨® a un autob¨²s a pasar por encima de la v¨ªa en la rotonda de Fonsanta. Se qued¨® bloqueado hasta que fue retirado.
Cuando un tren se bloquea, los pasajeros son rescatados por la v¨ªa paralela (si la hay) o por carretera. Ayer, las carreteras tambi¨¦n estaban bloqueadas y el rescate fue, a veces, imposible. Un total de 10 trenes estuvieron horas bloqueados. En algunos casos, los pasajeros hicieron noche en el camino, en polideportivos, centros c¨ªvicos u hoteles. Y encima se fue la luz, es decir, las l¨ªneas se quedaron sin suministro el¨¦ctrico.
A la que m¨¢s da?o hizo la nieve fue a Renfe, que fue la primera en sufrir una incidencia: a las 9.30 ya ten¨ªa trenes parados en la l¨ªnea Manresa-Cervera. Tambi¨¦n qued¨® sin servicio por nieve la l¨ªnea de Puigcerd¨¤, que ayer segu¨ªa sin trenes en el tramo Ripoll-Puigcerd¨¤.La nieve no fue la ¨²nica causa de que las carreteras quedasen colapsadas. Con la nieve (y el hielo) los coches resbalan, los camiones quedan atascados en medio de la carretera y la probabilidad de sufrir un accidente se multiplica. La circulaci¨®n, en fin, se resiente. M¨¢s a¨²n cuando intervienen factores dif¨ªciles de prever, como la ca¨ªda de ¨¢rboles y de cables en las v¨ªas. Si hubo colapso circulatorio fue porque los ciudadanos cogieron el coche pese al anunciado temporal. Nadie hab¨ªa pedido que no lo hicieran. El domingo s¨®lo se hab¨ªa activado el plan Neucat en fase de alerta: eso implica cierto n¨²mero de recursos, de informaci¨®n y de consejos a los ciudadanos. Entre otros, que se circulase con precauci¨®n. Pero la recomendaci¨®n, m¨¢s tajante, de que dejaran el veh¨ªculo aparcado no lleg¨® hasta el lunes a mediod¨ªa, a las 11.15 horas para ser precisos. Demasiado tarde. La gente estaba ya en sus quehaceres y el desastre se avecinaba de forma indefectible: hab¨ªa que volver a casa y no funcionaban autobuses ni trenes. Y el metro es poco metropolitano.
La situaci¨®n se normaliz¨® ayer. A mediod¨ªa, la AP-7 se reabri¨® al tr¨¢fico, lo mismo que el paso fronterizo con Francia. Por la tarde, las retenciones en esta v¨ªa (b¨¢sicamente, de camiones) alcanzaban los 50 kil¨®metros. Un total de 16 tramos de v¨ªas secundarias segu¨ªan cortados ayer y las retenciones eran frecuentes en muchas carreteras. Tr¨¢fico alert¨® de que hoy se formar¨¢ m¨¢s hielo en las calzadas.
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