Por discutir que no quede

Espa?a es un pa¨ªs en el que no resulta f¨¢cil ponerse de acuerdo. Ni en la pol¨ªtica ni en el f¨²tbol, ni en la econom¨ªa ni en los toros. En estos ¨²ltimos dos d¨ªas se ha demostrado que estamos dispuestos a discutir hasta la saciedad incluso en aquello en lo que estamos de acuerdo.

El detonante en esta ocasi¨®n ha sido una frase del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho: "Si me pregunta si es bueno tener un plan de pensiones privado, le digo que s¨ª. Yo tengo uno desde hace muchos a?os", se?al¨®. La frase continuaba: "Pero no porque vaya a haber problemas, sino porque hay topes, hay una merma en el salario y un plan de pensiones privado puede complementar".

?Gran esc¨¢ndalo? En realidad, Corbacho no se apart¨® el martes ni un mil¨ªmetro de la posici¨®n consensuada por todos los partidos -y hasta por los sindicatos- sobre los planes de pensiones privados.

Partidos y sindicatos defienden los planes de pensiones igual que Corbacho

Corbacho dej¨® claro -a quien quiso escuchar no s¨®lo una parte, sino todo lo que dijo- que los planes privados pueden ser complementarios, pero "nunca jam¨¢s" sustituir al sistema p¨²blico, que "no corre ning¨²n peligro" y que debe ser s¨®lido y solvente, funcionando "con la misma sostenibilidad" y la misma garant¨ªa que ahora.

Lo que dijo el ministro sobre los planes privados es no s¨®lo una obviedad, sino que reproduce la propuesta que el Gobierno envi¨® al Pacto de Toledo en enero pasado. "La previsi¨®n social complementaria es una parte importante del conjunto del sistema", que permite superar los l¨ªmites de la acci¨®n protectora de las pensiones p¨²blicas, sobre todo a "los colectivos menos vulnerables". "De ah¨ª el apoyo fiscal del Estado, y la defensa que es razonable hacer de esta forma de previsi¨®n, imprescindible para un sistema p¨²blico". O sea, lo mismo que dice Corbacho.

El PP, que ahora dice que se crea alarma al hablar de los planes privados, sosten¨ªa en su programa electoral: "Hay que reforzar la cultura de ahorro y previsi¨®n de los ciudadanos, fortaleciendo la responsabilidad personal y social ante el envejecimiento, y extendiendo los instrumentos complementarios de ahorro para la jubilaci¨®n como mecanismo de mejora del bienestar de nuestros mayores". O sea, lo mismo que dice Corbacho.

Pero no s¨®lo eso. El Pacto de Toledo entre todos los partidos y el acuerdo posterior suscrito por los sindicatos y el Gobierno de Aznar en octubre de 1996, afirmaba: "Hay m¨²ltiples razones que aconsejan fortalecer estas modalidades de previsi¨®n [privada], tanto individual como colectiva, pero siempre como complementarias y no sustitutorias, ni debilitadoras de las pensiones p¨²blicas". O sea, lo mismo que dice Corbacho.

Todos de acuerdo, pero por discutir que no quede. Ayer, a los pol¨ªticos les toc¨® retratarse sobre si ten¨ªan o no plan de pensiones. Rajoy lo tiene, De la Vega, tambi¨¦n. En realidad, todos los diputados y senadores cuentan con uno aunque a Zapatero y De Cospedal pareci¨® olvid¨¢rseles ese detalle cuando dijeron que ellos no dispon¨ªan de plan privado. El l¨ªder de CC OO, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, se sum¨® al ataque: "La metedura de pata del Gobierno no se corresponde con la situaci¨®n de la Seguridad Social". Corbacho ha metido la pata unas cuantas veces, pero en esta ocasi¨®n, no.