Louz¨¢n construye una circunvalaci¨®n para una apartada aldea de 30 casas
La Diputaci¨®n plant¨® la obra en 2007, tras perder el PP la alcald¨ªa de Tomi?o
La maquinaria de la Diputaci¨®n de Pontevedra dej¨® plantada la obra, as¨ª se supo que el PP perd¨ªa la alcald¨ªa de Tomi?o tras las elecciones de 2007. El tajo que anuncia la circunvalaci¨®n de la treintena de casas de Vilach¨¢n do Monte, en ese municipio, ha permanecido abierto desde entonces, hasta hace unas semanas. Han vuelto las m¨¢quinas al tajo y los vecinos, a protestar: la obra prescinde de mejorar la carretera, que es donde reside desde siempre la urgencia porque en ella no caben dos veh¨ªculos que se crucen. Las pancartas de la asociacion de vecinos que denunciaban el desprop¨®sito a pie de obra duraron 24 horas, nadie sabe qui¨¦n las retir¨®.
La necesidad de mejorar esa carretera que comunica las parroquias de Cristelos-Tomi?o y Burgueira-Oia le fue formalmente planteada al presidente de la Diputaci¨®n, Rafael Louz¨¢n, en 2007 por Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez, a la saz¨®n alcalde de Tomi?o por el PP. La Diputaci¨®n asumi¨® su demanda, motivada en la "alta densidad de tr¨¢fico que soporta la v¨ªa, muy utilizada por veh¨ªculos pesados de las tres canteras enclavadas en la zona y por camiones forestales, que provoca que el pavimento y la calzada se encuentren muy da?ados" y con "peligro de colisi¨®n cada vez que se cruzan un cami¨®n y un turismo". Se propon¨ªa "ensanchar la plataforma, ya que la actual no tiene mucho m¨¢s de 3,5 metros de anchura", y desviar por un nuevo vial (la circunvalaci¨®n) el tr¨¢fico que ahora pasa por el medio de Vilach¨¢n do Monte.
Los vecinos tachan la obra de absurda: la carretera mide 3,5 metros de ancho
Las pancartas con las protestas s¨®lo fueron visibles durante 24 horas
Las obras comenzaron en plena campa?a electoral, sin consignaci¨®n presupuestaria acreditada. Fern¨¢ndez fue desalojado de la alcald¨ªa, despu¨¦s de varias d¨¦cadas como regidor, y Louz¨¢n respondi¨® retirando la maquinaria de Vilach¨¢n do Monte sin mayor aviso. Durante estos tres a?os, en la zona de obras se han producido corrimientos de tierras y contaminaci¨®n por barro y sedimentos de manantiales y regatos. Atendiendo a ello, el pleno de la Diputaci¨®n aprob¨® por unanimidad, en noviembre de 2008, destinar 270.000 euros a finalizar la obra. Pero hasta el 30 de diciembre pasado no fue incluida, por resoluci¨®n presidencial, en los remanentes del Plan Provincial de Cooperaci¨®n, con un presupuesto de 231.000 euros que rebaj¨® el anterior. La cantidad coincide con el tope de los procedimientos negociados, es decir, de las adjudicaciones a dedo. En este caso le toc¨® a Narom, frente a Covsa y Sercoysa, empresas las tres asociadas a las obras de la Diputaci¨®n. En total, unos 800 metros de nuevo vial y ni un euro para anchear la carretera, lo que agita al vecindario para denunciar el absurdo.
A partir de Cristelos, la carretera serpentea durante tres kil¨®metros y pico sobre los paisajes espl¨¦ndidos del valle de Barrantes y los collados que ha desmochado Horacio G¨®mez para plantar 93 hect¨¢reas de vi?edo orientado al Mi?o. El ex presidente del Celta se las ha arrendado por 30 a?os a la comunidad de montes de Tomi?o, de la que depende su lugar natal, Vilach¨¢n, en el valle, mientras que Vilach¨¢n do Monte es territorio de la comunidad de Barrantes. Es mediod¨ªa y no hay tr¨¢fico: EL PA?S no se encontr¨® con ning¨²n veh¨ªculo, ni a la ida ni a la vuelta. Al vecindario le preocupa especialmente el transporte escolar, los dos autobuses que llevan a los ni?os de Vilach¨¢n do Monte al colegio de primaria de Barrantes, uno, y al instituto de Tomi?o, el otro.
En algunas curvas, las m¨¢s dif¨ªciles y peligrosas, est¨¢ rebanado el talud para ganar holguras con lenguas de terreno sin asfaltar. Ya arriba, el socav¨®n en obras de la circunvalaci¨®n, solitario, precede al n¨²cleo de viviendas. En la aldea no se ve un alma, s¨®lo un hato de ovejas que invaden la carretera despistadas, sin pastor. En el otro extremo de la obra, los conductores de paleadoras y camiones paran motores para bajar a comer, desganados de informar sobre nada. "Ya est¨¢ dicho todo", concede uno con tono confidencial.
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