Libertad para los siete acusados de formar un tribunal isl¨¢mico
La mujer que denunci¨® el caso sigue sin comparecer ante el juez para testificar
El Juzgado de Instrucci¨®n 1 de Tarragona decret¨® ayer la libertad sin fianza para siete acusados de condenar a muerte a una mujer en una suerte de tribunal isl¨¢mico en Valls (Alt Camp). El juez ha tomado la decisi¨®n despu¨¦s de que la presunta v¨ªctima no haya comparecido por tercera vez a declarar. Los acusados permanec¨ªan en prisi¨®n preventiva desde el pasado 14 de noviembre, mientras otros tres imputados fueron puestos en libertad en diciembre por motivos de salud -uno de ellos padece un c¨¢ncer terminal- y de arraigo en el territorio.
Los 10 acusados son de origen marroqu¨ª, igual que la presunta v¨ªctima, que actualmente reside en el pa¨ªs magreb¨ª. La mujer es la "¨²nica prueba de cargo" seg¨²n el auto judicial, pero "no es hallada ni ha mostrado inter¨¦s alguno en acudir al llamamiento judicial", lamenta el juez, que considera la situaci¨®n como "enojosa". Los 10 acusados, ya en la calle y con la obligaci¨®n de presentarse semanalmente en el juzgado, podr¨ªan enfrentarse a 23 a?os de condena por los delitos de detenci¨®n ilegal, tentativa de homicidio y asociaci¨®n il¨ªcita.
La supuesta v¨ªctima denunci¨® en marzo de 2009 haber sido condenada a muerte por 20 hombres que la retuvieron durante dos d¨ªas en una mas¨ªa de Valls. El juzgado orden¨® en noviembre la detenci¨®n de los 10 imputados, descritos f¨ªsicamente por la denunciante. Desde entonces se la espera para que declare y realice una rueda de reconocimiento "por tercera vez frustrada", apunta el auto judicial.
"El caso es surrealista y demuestra que la ¨²nica prueba contra los detenidos carece de credibilidad", se queja Josep Singla, abogado de uno de los acusados y molesto por los interrogantes que arrastra la causa.
El secreto de sumario que el juez ha prorrogado por tiempo indefinido impide conocer m¨¢s detalles de las investigaciones, a¨²n en curso, que justificaron las detenciones. Entre ellas destacan los ocho meses de pesquisas de los Mossos d'Esquadra, que avalaron el testimonio de la denunciante y consideraron "probable" el establecimiento de "un tribunal de honor isl¨¢mico" en Valls. Los Mossos vigilaron a los sospechosos, intervinieron sus tel¨¦fonos y emplearon c¨¢maras instaladas en helic¨®pteros para seguirles. La fiscal¨ªa, libre del secreto sumarial, dice que hay "indicios consistentes de que los imputados cometieron graves delitos". Pero el juez, que considera a la denunciante la "¨²nica prueba acusatoria", deja entrever que los agentes no hallaron pruebas consistentes.
El juzgado volver¨¢ a citar a la denunciante en una fecha a¨²n por determinar.
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