La pulcritud de los veteranos
Desde el comienzo del concierto, Spandau Ballet, con la exitosa To cut a long story short abri¨¦ndolo tras un v¨ªdeo en el que aparec¨ªan los protagonistas de la noche 20 a?os atr¨¢s, qued¨® marcado el juego. Apelar a los recuerdos, rememorar aquellos a?os de hombreras constitu¨ªa el gui¨®n, pero se trataba de escribirlo aceptando que el tiempo no ha pasado en vano. Aquellos eran a?os en los que la elegancia de Spandau Ballet pasaba por la extravagancia de unos vestuarios que ahora sonrojan, de manera que nada mejor que la pulcritud para vestir de gala. Esa pulcritud fue la que impuls¨® las versiones de sus temas m¨¢s populares empujados por la voz de un Tony Hadley que parec¨ªa no haber perdido potencia.
SPANDAU BALLET
Pabell¨®n Ol¨ªmpico de Badalona
Badalona, 12 de marzo
Con la fiabilidad de un prestidigitador, el quinteto brit¨¢nico hizo aparecer temas como Only when you leave, I'll fly for you o She loved like diamond antes de que la actuaci¨®n estuviese mediada. Para entonces, frases como "mi padre me prohibi¨® ir a verlos a la Monumental en el 87" eran pronunciadas por una se?ora ataviada de forma que arrojaba luz sobre la paternal prohibici¨®n de anta?o. Los recuerdos. Mientras tanto, el concierto tomaba cuerpo y sonaba Once more, la composici¨®n m¨¢s reciente de la noche, un balad¨®n para fundir se?oras. Tras ella Round and round volv¨ªa a mostrar en pantalla a unos Spandau mozalbetes. Pero lo mejor estaba por llegar, un Through the barricades para seguir caldeando recuerdos, la vital Lifeline o piezas como True o Gold, vestigios de una ¨¦poca en que lo ¨²nico de verdad m¨®vil era el Renault 5 Copa Turbo. La historia de la m¨²sica pop no los recordar¨¢ m¨¢s all¨¢ de una an¨¦cdota estacional, pero quienes la vivieron no tuvieron motivos para salir decepcionados del concierto de aquellos que tantas habitaciones decoraron desde un p¨®ster.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.