Fiesta en las vallas: Liu Xiang contra Robles

Si hay una prueba de enhorabuena en Doha son las vallas. En unos Mundiales devaluados por la ausencia de muchas estrellas -Bolt-, que los mejores del mundo se vean las caras es una gran noticia. M¨¢s todav¨ªa si ¨¦stos, por distintas circunstancias -lesiones, salidas en falso-, no se han enfrentado desde los Mundiales al aire libre de Osaka en 2007. Entonces fue el chino Liu Xiang quien se llev¨® el gato al agua, perseguido por el estadounidense Terrence Trammel. En Doha, donde en lugar de los 110m ol¨ªmpicos se corren los 60m, es el cubano Dayron Robles, campe¨®n ol¨ªmpico, r¨¦cord del mundo en esa distancia, el que, por las marcas de este a?o, tiene las de ganar.

Los tres pasaron ayer con facilidad a las semifinales de ma?ana. El chino, que se rompi¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn 2008 y tras operarse en Estados Unidos apenas ha competido, temeroso y algo renqueante (7,79s); imponente Trammel, a pesar de rozar una de las vallas (7,60s, el mejor tiempo junto al de su compatriota David Oliver), y burocr¨¢tico, como quien cumple un penoso y aburrido tr¨¢mite, el cubano (7,74s). Testigo de excepci¨®n del duelo que se avecina, el espa?ol Felipe Vivancos (7,67s), ganador de su eliminatoria. Todos superaron sin problemas la salida, esa salida que se ha convertido en un freno por la nueva norma que elimina a la primera al corredor que sale en falso de los tacos. Y ninguno dio lo mejor de s¨ª mismo. El que menos, Robles, competitivo como pocos, que est¨¢ en Doha s¨®lo para ganar.

As¨ª lo confesaba hace unos d¨ªas, pelado de fr¨ªo, en Madrid. Los cubanos, que se preparan en Guadalajara varios meses por temporada, tuvieron que refugiarse en el m¨®dulo cubierto del Centro de Alto Rendimiento de Madrid para huir del mal tiempo y preparar la gran cita. Con sus perennes gafas de sol, sus cadenas de oro y su f¨ªsico imponente, Robles parece haber superado el disgusto de los Mundiales de Berl¨ªn, cuando una misteriosa lesi¨®n muscular -"ha pasado por todos los m¨¦dicos y no sale nada, pero a ¨¦l le duele", dice su entrenador- le dej¨® fuera. "Me cost¨® mucho superarlo, sobre todo por la parte emocional, porque era el favorito, pero ya pas¨®", asegura, deseoso de verse las caras con Liu.

La temporada est¨¢ siendo tranquila para el cubano, que ha corrido los 60m en 7,44s. Ayer se pase¨® en su serie. Y eso que luego confes¨® que no escuch¨® el disparo de salida. Hace dos a?os, en Valencia, otro despiste, mucho m¨¢s grave, le cost¨® la eliminaci¨®n. Ahora el gigante miope de los pies planos, el orgullo del atletismo cubano, quiere la revancha. Si es sobre Liu Xiang y Trammel, mejor.