Veredicto un¨¢nime contra el asesino

Culpable por unanimidad. Despu¨¦s de diez sesiones de juicio, el tribunal popular compuesto por seis mujeres y tres hombres se mostr¨® ayer implacable con Pedro Jim¨¦nez Garc¨ªa y le declar¨® culpable del brutal crimen de dos polic¨ªas en pr¨¢cticas ocurrido en L'Hospitalet (Barcelona) el 5 de octubre de 2004.

Adem¨¢s de los dos asesinatos con alevos¨ªa y ensa?amiento, el veredicto tambi¨¦n le atribuye por unanimidad la ristra de delitos que le imputaban la fiscal y las dos acusaciones. Alg¨²n miembro del jurado no pudo evitar ayer una mirada acuosa cuando el portavoz ley¨® los hechos, como ya sucedi¨® cuando, a puerta cerrada, se vision¨® el v¨ªdeo con las escenas dantescas del crimen.

Las polic¨ªas Silvia N., de 28 a?os, y Mar¨ªa Aurora R., de 23, fueron halladas en un charco de sangre atadas por los tobillos, manos y cuello, cada una en su habitaci¨®n. La primera, con cuatro pu?aladas en la espalda, y la segunda, en el pulm¨®n y el coraz¨®n. Mar¨ªa Aurora, adem¨¢s, fue violada antes de morir y el asesino le rob¨® su tarjeta de cr¨¦dito para intentar, sin ¨¦xito, hacer unos reintegros. El cad¨¢ver de Silvia fue hallado con un consolador en el ano que le introdujo Jim¨¦nez, antes de prender fuego a la casa y huir.

"Tiene una nula o escasa posibilidad de reinserci¨®n", afirma la fiscal

La implacable unanimidad del jurado s¨®lo se rompi¨® en dos de las 41 cuestiones sobre las que se hubo de pronunciar el jurado y solamente con un voto discrepante. La funci¨®n del tribunal popular acab¨® tras la lectura del veredicto y el juez les anunci¨® que pod¨ªan irse, pero todos permanecieron en la sala para escuchar los alegatos finales.

La fiscal Teresa Yoldi reclam¨® que la suma de las penas que solicita, y que superan el siglo de c¨¢rcel, queden en 40 a?os de cumplimiento efectivo, como prev¨¦ el C¨®digo Penal para casos muy graves. La fiscal invoc¨® la "gran peligrosidad social" de Jim¨¦nez, de quien dijo que tiene una "nula o escasa posibilidad de reinserci¨®n". Su abogado manifest¨® que esperar¨ªa a la sentencia, que se dictar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas.

As¨ª concluy¨® el segundo juicio del caso, pues el primero fue anulado por el Tribunal Supremo a causa del empe?o de la juez instructora y de la fiscal¨ªa de que lo juzgara un tribunal profesional en lugar de uno popular, como finalmente ha ocurrido. El jurado del caso, adem¨¢s, ya mostr¨® su singularidad desde el primer d¨ªa, pues en contra de lo que se pudiera presuponer, no hubo ning¨²n obst¨¢culo para elegir a sus integrantes. Ninguno fue recusado por las acusaciones o las defensas, un hecho infrecuente en esa fase de selecci¨®n, en la que es habitual que alguno de esos jueces populares deje entrever una posici¨®n favorable a condenar o a absolver, lo que puede comportar que se escabulla de su funci¨®n. La ley permite que en casos as¨ª se puedan recusar a un m¨¢ximo de cuatro jurados por las acusaciones y las defensas, pero nada de eso ocurri¨® en este caso.

El un¨¢nime veredicto de culpabilidad que ayer mostr¨® el jurado tiene mucho que ver con el relato escalofriante que hicieron en el juicio los bomberos que acudieron a la casa a sofocar el peque?o incendio que produjo Jim¨¦nez y que se encontraron con los dos cad¨¢veres en aquellas condiciones. O el relato de los agentes de investigaci¨®n de Mossos d'Esquadra y de una de las forenses que tambi¨¦n estuvieron en el lugar del crimen. Muchos de ellos con una dilatada experiencia pero que coincidieron en testificar que nunca hab¨ªan presenciado nada igual.